La disparidad de precios marca la amplia oferta festiva de Nochevieja en Barcelona
Crecen la afluencia de extranjeros y la tendencia a cenar fuera de casa entre los j¨®venes
Una pregunta que estos d¨ªas se repite hasta la saciedad: ?Qu¨¦ haces en Nochevieja? Reclamos de farras no faltan por las calles de Barcelona, pero todo depende del bolsillo. As¨ª, en el hotel Palace, nombre con el que se rebautiz¨® al Ritz, el precio del men¨² asciende a 315 euros por comensal, coste al que se debe sumar el preceptivo 7% de IVA. En el extremo opuesto, se ubican centenares de fiestas dom¨¦sticas que se anuncian en Internet. El ¨²nico requisito: llevar algo de bebida y ganas de pasarlo bien. Las parejas j¨®venes prefieren cenar fuera y las familias, en casa.
Nochevieja de saldo o de pompa. En Barcelona hay oferta festiva para todos los gustos y rentas. Si se opta por tirar la casa por la ventana, los hoteles de lujo les acoger¨¢n con los brazos abiertos. Por ejemplo, el reputado cocinero Mart¨ªn Berasategui ha ideado una cena especial para el hotel Condes de Barcelona. Por 195 euros, los asistentes podr¨¢n gozar de delicias gastron¨®micas como las ostras con clorofila de berro, r¨²cula y crema de lemon grass con hinojo y la lubina asada con cama de cebolleta trufada y salsa de mostaza violeta, entre otras recetas. En el hotel Arts la juerga estar¨¢ ambientada en los locos a?os veinte del pasado siglo y la cena cuesta 320 euros; mientras que en el hotel Rey Juan Carlos I el precio del men¨², que se abre con un bufet de sushi y termina con los barquillos, es de 290 euros para los adultos y de 150 para los ni?os.
Irse a cenar fuera de casa es una costumbre cada vez m¨¢s extendida, especialmente "entre parejas de novios y grupos de amigos", explica el director de calidad del Gremio de Restauraci¨®n de Barcelona, Josep Maria Torres. "El restaurador procura que, despu¨¦s de la cena, esas personas se queden en el local, y por eso integra en su oferta cotill¨®n, espect¨¢culos y m¨²sica". Otra tendencia que crece en los ¨²ltimos a?os es la de que algunos propietarios de bares, cafeter¨ªas e incluso restaurantes cedan sus locales por una noche a grupos amplios de amigos, informa Jes¨²s Garc¨ªa. "Es una demanda que crece en los ¨²ltimos a?os aunque, como todo, de una forma gradual", reconoce Torres.
Una vez digerido el atrac¨®n, comienza la fiesta. La oferta l¨²dica en la capital catalana es ampl¨ªsima y en ocasiones curiosa. Es el caso del jolgorio organizado en el centro c¨ªvico Cotxeres de Sants, consagrado a celebrar un Fin de A?o Republicano con los ritmos gamberros de la banda Hotel Cochambre (20 euros). Entre las juergas cl¨¢sicas sobresale la convocada en el Poble Espanyol (25 euros), cuyo recinto acoger¨¢ la actuaci¨®n de varios pinchadiscos en una carpa de 2.500 metros cuadrados. Los locales tratan de atraer p¨²blico con alicientes espectaculares. As¨ª, en la sala La Paloma al bailoteo general se a?adir¨¢ un espect¨¢culo de danza a¨¦rea. Los responsables de este popular enclave barcelon¨¦s explican que cada a?o aumentan las reservas de extranjeros no s¨®lo europeos, sino tambi¨¦n estadounidenses y de otros pa¨ªses. Algo que corroboran en el resto de espacios festivos. No temen una ca¨ªda de p¨²blico por las restricciones de la ley antitabaco, que empezar¨¢ a aplicarse pasado ma?ana, porque la juerga transcurrir¨¢ durante la madrugada.
Para evitar los destrozos del multitudinario botell¨®n en la plaza de Catalunya, que suele terminar con un mont¨®n de botellas hechas a?icos y destrozos varios, el Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha un dispositivo especial. A partir de las 22.30 horas no se podr¨¢ acceder a la plaza con envases de vidrio, ya que se tendr¨¢n que cambiar por vasos de pl¨¢stico. El per¨ªmetro de seguridad se extender¨¢ hasta la Rambla de Canaletes.
Los servicios de limpieza se reforzar¨¢n junto con la vigilancia policial. El metro funcionar¨¢ durante toda la noche con un intervalo de paso de trenes que rondar¨¢ en torno a los 10 minutos. Tambi¨¦n las l¨ªneas urbanas de Ferrocarrils de la Generalitat ofrecer¨¢n un servicio ininterrumpido. Asimismo, las l¨ªneas de autobuses nocturnos incrementar¨¢n su frecuencia en una noche en la que los excesos alcoh¨®licos aconsejan no coger el coche.
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