Y sin embargo, se mueve
Desde una perspectiva cr¨ªtica y constructiva, el autor repasa el ejercicio que ahora termina y destaca los avances en materia social y el inicio del proceso para reducir el empleo precario.
Un espectador imparcial que llegue a Espa?a, seg¨²n qu¨¦ voces escuche (algunas emiten sonidos un tanto desafinados), podr¨ªa pensar que aqu¨ª no existe en estos momentos otra realidad que no sea el debate territorial y, especialmente, el del Estatuto de Catalu?a. Es m¨¢s, que en nuestro pa¨ªs no hay vida m¨¢s all¨¢ de este debate, que, seg¨²n la oposici¨®n del pu?o tendido, es nocivo y paralizante. Sin embargo, sabemos que este debate forma parte de la normalidad de la vida democr¨¢tica, est¨¢ encauzado correctamente en el ¨¢mbito parlamentario, y en el desenlace las mejoras del autogobierno y de financiaci¨®n territorial ser¨¢n coherentes con la cohesi¨®n social pol¨ªtica y fiscal de Espa?a.
Un modelo que pretenda competir a trav¨¦s de la reducci¨®n de costes laborales ser¨ªa inviable
La econom¨ªa de Espa?a crece por encima de la media europea, pero con bastantes desequilibrios
En la UGT sabemos tambi¨¦n que el reloj de la historia no se ha detenido, como algunos pretenden permanentemente, sino que podemos afirmar, categ¨®ricamente, como Galileo frente a sus inquisidores, "y, sin embargo, se mueve".
Espa?a se mueve, y se mueve, en gran medida por el empe?o de la clase trabajadora y de los sindicatos, en la direcci¨®n correcta.
En este sentido, este a?o de 2005 que ahora termina ha supuesto la afirmaci¨®n de un proceso en marcha de mayor igualdad y participaci¨®n social en nuestro pa¨ªs. La Declaraci¨®n para el Di¨¢logo Social firmada en 2004 por sindicatos, patronal y Gobierno recuper¨® la participaci¨®n sindical y el di¨¢logo social, despu¨¦s del periodo anterior muy parco en estas materias. A partir de esta declaraci¨®n se inici¨® un proceso que tiene como objetivos prioritarios la consecuci¨®n de m¨¢s empleo, estable y de calidad, asociado a una mayor competitividad de las empresas, en el marco de un nuevo modelo productivo y elevando los ¨ªndices de cohesi¨®n social.
La econom¨ªa de Espa?a ha seguido creciendo por encima de la media europea, pero con bastantes desequilibrios. Considerable d¨¦ficit comercial, elevada inflaci¨®n y alto endeudamiento de las familias. En el terreno productivo se mantiene la escasa aportaci¨®n de la industria, con la balanza demasiado inclinada hacia el sector de la construcci¨®n. UGT viene demandando al Gobierno medidas de fomento en las actividades industriales de medio y alto contenido tecnol¨®gico, con mayores aportaciones en I+D+i.
Este modelo que nosotros propugnamos, inserto en la modernidad y apto para competir en un mundo cada vez m¨¢s globalizado, exige la mejora de la calidad y la igualdad en el empleo, reducir los elevad¨ªsimos ¨ªndices de temporalidad que siguen soportando los trabajadores en Espa?a (especialmente mujeres y j¨®venes) y regular la subcontrataci¨®n. Resulta innecesario insistir en que un modelo para nuestro pa¨ªs que pretenda competir a trav¨¦s de la reducci¨®n de costes laborales (por cierto, los de Espa?a siguen siendo altamente competitivos en el contexto de la UE), ser¨ªa inviable.
El modelo de modernizaci¨®n que UGT defiende permitir¨¢ a nuestro pa¨ªs actuar desde la eficiencia, el desarrollo tecnol¨®gico y unos servicios adecuados a las necesidades del presente. Para ello resulta, adem¨¢s, indispensable incrementar la formaci¨®n de los trabajadores a lo largo de toda la vida laboral y elevar la calidad de la ense?anza en todos sus niveles. En ese sentido va el inminente acuerdo sobre Formaci¨®n para el Empleo, enmarcado en la Declaraci¨®n para el Di¨¢logo Social y la Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n.
En este a?o de sequ¨ªa, un gran nubarr¨®n ensombrece el mundo del trabajo. Los accidentes laborales, muchos de ellos mortales, han crecido en 2005 y siguen haciendo de Espa?a un lugar muy inseguro para ejercer una actividad laboral. Los sindicatos, con la Comisi¨®n Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, vamos a impulsar nuevas iniciativas de prevenci¨®n. En cualquier caso, UGT seguir¨¢ siendo beligerante para que se incremente la vigilancia y control en esta materia, y para ello es fundamental que se cree como hemos exigido una fiscal¨ªa especial para accidentes laborales.
Dec¨ªamos que el proceso de Di¨¢logo Social ha dado ya frutos sustanciosos a lo largo de 2005. Hay tres resultados que conectan directamente con exigencias permanentes de la UGT: la normalizaci¨®n laboral y social de cientos de miles de trabajadores inmigrantes, la mejora del salario m¨ªnimo interprofesional que est¨¢ permitiendo converger con Europa recuperando p¨¦rdidas acumuladas desde hace a?os, y la ganancia de poder de compra de las pensiones m¨ªnimas, tanto contributivas como no contributivas. Analizada la ¨²ltima d¨¦cada, la ganancia se ha producido en m¨¢s de un 50% en los dos ¨²ltimos a?os, y del resto del incremento de dicho poder de compra, la mitad la acordamos con el ministro Manuel Pimentel para el a?o 2000.
La Mesa de Promoci¨®n de la Autonom¨ªa Personal y la Atenci¨®n a las Personas en Situaci¨®n de Dependencia acaba de culminar con la firma de un acuerdo que va a permitir poner en marcha un sistema que beneficiar¨¢ a m¨¢s de 1.300.000 personas, que supone la mayor ampliaci¨®n del ¨¢mbito de cobertura de nuestra protecci¨®n social desde 1990 y que ser¨¢ un instrumento legal muy eficaz para la igualdad de g¨¦nero y la creaci¨®n de empleo. UGT fue pionera en su Congreso de 1998 en reclamar la atenci¨®n a la dependencia como un ensanchamiento vigoroso del Estado de bienestar. Frente a vaguedades como las que figuraban en el Acuerdo de Pensiones de 2001 (que UGT rechaz¨® y que derivaban la cuesti¨®n a una comisi¨®n de trabajo para su an¨¢lisis), el acuerdo ahora firmado por el Gobierno socialista y los interlocutores sociales instaura un nuevo Sistema Nacional de Dependencia que consagra un aut¨¦ntico derecho universal y subjetivo, amparado en una norma b¨¢sica, garant¨ªa de la igualdad de prestaciones en todo el Estado.
Con las Administraciones P¨²blicas se han alcanzado acuerdos con resultados positivos en materia de reducci¨®n de la precariedad en el empleo, retribuciones, avance en el conocimiento de los derechos de representaci¨®n y negociaci¨®n y conciliaci¨®n de la vida personal y laboral.
Existen dos ¨¢mbitos que est¨¢n en proceso de negociaci¨®n y que sin duda tienen importancia. El primero es el referido a la Mesa de Mercado de Trabajo que sigue en una situaci¨®n complicada, pero en la que la UGT tiene la voluntad de alcanzar un acuerdo, que ser¨¢ posible si llegamos, sobre todo, a un punto de encuentro entre la patronal y los sindicatos, con la implicaci¨®n del Gobierno, deslindando con inteligencia el terreno que existe m¨¢s all¨¢ de las l¨ªneas rojas innegociables de una y otra parte y que, en cualquier caso, tiene que ser ¨²til, para la mejora de la estabilidad del empleo y de la igualdad entre hombre y mujeres en las empresas y no para una mayor degradaci¨®n de la contrataci¨®n en nuestro mercado de trabajo.
El otro es el referido a la mesa sobre la reforma de la Seguridad Social en la que el Gobierno ha presentado un documento equilibrado que UGT considera ¨²til para la negociaci¨®n en curso. Junto a las medias de mejora que afectan a la mayor parte de las prestaciones, en especial las m¨ªnimas, se proponen otras de racionalizaci¨®n del gasto y de mayor proporcionalidad entre lo cotizado y las prestaciones que se deben recibir. En la negociaci¨®n, UGT prestar¨¢ especial atenci¨®n a las propuestas sobre viudedad para ajustarla a la realidad sociolaboral actual y sobre los requisitos de acceso a la jubilaci¨®n anticipada y a la jubilaci¨®n parcial, para que se preserve su conexi¨®n con el contrato de relevo y la coherencia entre lo que se debate en la Mesa de Mercado de Trabajo y la protecci¨®n social.
El Acuerdo de Negociaci¨®n Colectiva (ANC) suscrito por la patronal y los sindicatos, viene incrementando el valor y los contenidos de los convenios colectivos y contribuye de forma positiva a la creaci¨®n de empleo y al crecimiento econ¨®mico, por eso nos planteamos su pr¨®rroga para el 2006.
En nuestro sindicato, que tiene vocaci¨®n internacionalista desde su fundaci¨®n hace m¨¢s de 100 a?os, estamos tambi¨¦n trabajando, dentro de la Confederaci¨®n Europea de Sindicatos, para que en Europa el modelo de bienestar social que es signo de identidad, no s¨®lo no se pierda, sino que se incremente. Ahora mismo peleamos para que la directiva sobre Tiempo de Trabajo garantice derechos laborales que los trabajadores han alcanzando tras decenios de lucha y para que la directiva Bolkestein no introduzca una desregulaci¨®n en los derechos laborales que s¨®lo generar¨ªa competencia desleal entre las empresas.
M¨¢s all¨¢ de Europa seguimos demandando la eliminaci¨®n de la miseria que asola a amplias zonas del planeta. A la OMC, a cuyo reciente fracaso acabamos de asistir en Hong Kong, le exigimos que defienda el trabajo decente y el respeto de los derechos humanos como parte sustancial de la liberalizaci¨®n del comercio.
Lejos de la complacencia de los conformistas, sino con la ilusi¨®n y la exigencia de los que saben que nos queda un largo y complicado camino por recorrer, en UGT creemos que, con todas las dificultades, que no son pocas, vamos .en la buena direcci¨®n. Que culminemos la cima con ¨¦xito va a depender del esfuerzo solidario de todos. Los trabajadores de este pa¨ªs estamos dando buen ejemplo de ello.
C¨¢ndido M¨¦ndez es secretario general de Uni¨®n General de Trabajadores (UGT) y presidente de la Confederaci¨®n Europea de Sindicatos.
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