Un hist¨®rico sin protagonismo

Las cifras son malas. Los imponderables, tambi¨¦n: las sensaciones, la est¨¦tica, los ¨¢nimos. Los directivos del Atl¨¦tico est¨¢n preocupados por "la p¨¦rdida de protagonismo del club". El entrenador, Carlos Bianchi, est¨¢ "tocado an¨ªmicamente". El vestuario est¨¢ "desorientado" y se siente "fr¨¢gil". Los aficionados, "cansados y decepcionados", y las viejas glorias, como Jos¨¦ Eulogio G¨¢rate, "aburridos de que el equipo no rinda". Hoy tiene otro examen: ante el Zaragoza en la ida de los octavos de final de la Copa.

- La adaptaci¨®n de Bianchi. "Carlos Bianchi no se ha adaptado todav¨ªa al f¨²tbol espa?ol. Ha cometido errores", reconocen desde la c¨²pula directiva. No se le busca sustituto, pero el nombre de Javier Irureta ya baila por las l¨ªneas telef¨®nicas de las oficinas del Calder¨®n. "Bianchi ha demostrado m¨¢s que ning¨²n otro t¨¦cnico de estos ¨²ltimos a?os", dicen, sin embargo, desde los despachos, cruzando los dedos para que la situaci¨®n se enderece, para que "la terapia de choque" funcione. "No s¨®lo ¨¦l comete errores. Sobre todo, la culpa es de los futbolistas", reparten equitativamente responsabilidades. Miguel ?ngel Gil Mar¨ªn se ha sentado a hablar con el preparador argentino. Le ha se?alado lo que cree que son sus fallos. Y Bianchi, aunque es un hombre "muy orgulloso", parece que comprende la preocupaci¨®n de los dirigentes. "Est¨¢ tocado, pero tiene mucha predisposici¨®n. Es un profesional y sabe que tiene que aprender cosas del f¨²tbol espa?ol". El preparador ha reconocido que quiz¨¢ atraviese el peor momento profesional de su carrera.

- Las peores cifras. El Atl¨¦tico nunca hab¨ªa marcado tan pocos goles, s¨®lo 18, a estas alturas de la temporada. Iguala las cifras del curso pasado y del de 1981-82. Nunca hab¨ªa ganado menos encuentros, cuatro (como en los de 1935-36, 1953-54, 1974-75 y 1979-80). Nunca hab¨ªa conseguido menos puntos en casa, 11 (coincide con los d¨ªgitos del 1979-80). No gana desde el 27 de octubre.

- Prohibido hablar mal del t¨¦cnico. Los jugadores han recibido un aviso: "Hablar mal del t¨¦cnico no se puede ni se va a consentir". As¨ª, piensen lo que piensen, las cr¨ªticas al t¨¦cnico, m¨¢s o menos en p¨²blico, se han acabado. Han recibido m¨¢s avisos: "Esto no es un colegio. Es una empresa y hay que trabajar con responsabilidad". Los futbolistas, parece, han cogido el mensaje. A ello ha ayudado la presencia constante de Miguel ?ngel Gil Mar¨ªn en los entrenamientos. En el club creen que la plantilla est¨¢ ahora "enchufada", reconociendo impl¨ªcitamente que antes no estaba tan "enchufada". Y no lo estaba. Una buena parte de los jugadores no estaba de acuerdo con los m¨¦todos de Bianchi. Entre ellos, seg¨²n una fuente cercana al vestuario, Ibagaza. Ahora Ibagaza juega, algo de lo que se congratulan los responsables de la entidad. La ausencia del centrocampista de las alineaciones es uno de los "errores" que apreciaba el club. Ibagaza ha cambiado ahora de trinchera.

- El equipo m¨¢s inversor, tras el Madrid. Toni Mu?oz estaba muy enfadado a finales de la temporada pasada. No le dejaban tomar decisiones. Entonces firm¨® un documento por el que renunciar¨ªa a su contrato si no era capaz de meter al equipo en una competici¨®n europea esta campa?a. Suyos fueron los fichajes de Petrov, Kezman o el propio Bianchi, por ejemplo. Ayer, Toni, en Onda Madrid, pidi¨® "autocr¨ªtica" y se?al¨® con el dedo a todos los estamentos del Atl¨¦tico, empezando por ¨¦l mismo: "No podemos permitirnos estar como estamos. Somos un club grande". Seg¨²n Toni, todos, adem¨¢s de reflexionar sobre sus responsabilidades, est¨¢n ahora "comprometidos": "No voy a permitir que nadie tire la toalla". La inversi¨®n en fichajes de la entidad madrile?a fue de 26 millones de euros. Fue el segundo equipo de la Liga, tras el Madrid, que se gast¨® m¨¢s dinero.

- Menos asistencia al Calder¨®n. Las gradas del Calder¨®n ya no se llenan nunca. Desde que el equipo baj¨® a Segunda, en 2000, siempre se hab¨ªa conseguido que el estadio estuviese lleno jornada tras jornada. En la campa?a pasada ya comenzaron a descender las cifras en taquilla. Ahora, la media de ocupaci¨®n no supera el 60% del recinto. "Creemos que esto se debe m¨¢s a las obras cercanas que al juego del equipo", analizan desde la entidad, aunque reconocen que su principal temor es banalizarse: "Quedarnos en tierra de nadie, sin protagonismo; ser un equipo del mont¨®n". G¨¢rate, m¨ªtico delantero del club en los a?os 70, cree que el equipo "est¨¢ en un proceso autodestructivo". "Van a peor. Hasta la defensa va a menos. Est¨¢ fr¨¢gil y relajada", comenta el ex internacional rojiblanco.