Otro ni?o muere en el Dakar

Poco se imaginaba Marc Coma que el d¨ªa de su coronaci¨®n como ganador del rally Dakar ser¨ªa tan amargo. El piloto espa?ol deb¨ªa coronarse hoy, pero la organizaci¨®n decidi¨® neutralizar el tradicional tramo especial por las playas de Dakar en memoria del ni?o de 12 a?os que falleci¨® ayer al ser arrollado por un cami¨®n de asistencia.

Tras salir de Tambacunda rumbo a Dakar, el cami¨®n del equipo holand¨¦s Yamaha arroll¨® al muchacho a su paso por el kil¨®metro 200 de la carretera RN1, reservada a los veh¨ªculos pesados de la caravana que socorren a los competidores en apuros. El chico, que falleci¨® minutos m¨¢s tarde a consecuencia de las heridas, suma la tercera v¨ªctima mortal de esta edici¨®n de la carrera africana. Tras la muerte el pasado lunes del motorista australiano Andy Caldecott, que sufri¨® un accidente en carrera, un ni?o de diez a?os fue atropellado el viernes a seis kil¨®metros de su poblado por el coche del let¨®n Saukans Maris. La de ayer supone la v¨ªctima n¨²mero 48, provocada por la carrera, desde que el rally celebrara su primera edici¨®n en 1977.

La organizaci¨®n ha suspendido la prueba de hoy, y Marc Coma ya es el virtual ganador

Perdido a lomos de su moto en la inmensidad del desierto imagin¨® Thierry Sabine el rally Dakar, la que a d¨ªa de hoy es la carrera por etapas m¨¢s exigente del planeta. El franc¨¦s rodaba sin rumbo, a la deriva por el sur de Argelia, y a cada kil¨®metro que recorr¨ªa su desesperaci¨®n iba tambi¨¦n en aumento. Fue entonces cuando, ya al l¨ªmite de la extenuaci¨®n, Sabine divis¨® en la l¨ªnea que marca el horizonte, borrosa por el intenso calor, unas figuras azules estilizadas. Formaban una tribu de tuaregs, los hombres azules, que le dieron las coordenadas precisas para salir de all¨ª. La concepci¨®n que ten¨ªa del rally el genio Sabine era la de una prueba magna, sin fronteras y marcada por las vastas extensiones de desierto por las que los veh¨ªculos pudieran campar a sus anchas, con el motor al l¨ªmite pero sin peligro alguno. A d¨ªa de hoy ocurre todo lo contrario.

En su primera edici¨®n al frente del departamento de reconocimiento de la prueba, David Castera, el dise?ador del recorrido, busc¨® nuevos recovecos en el interior de la selva de Guinea y Mal¨ª para tratar de hacer m¨¢s atractivo el Dakar. Al mismo tiempo, el proyecto de rally que actualmente se disputa dista por completo de la idea original, la que cautiv¨® a Sabine. El reconocimiento del recorrido de la prueba tiene lugar muchos meses antes de que los veh¨ªculos arranquen, pero quienes eligen no han advertido a los lugare?os de su llegada y, adem¨¢s, van pr¨¢cticamente solos. "El problema surge cuando se quiere llevar el rally a la selva", afirma Joan Porcar, ex corredor del Dakar que actualmente sigue vinculado a su organizaci¨®n. "En la selva hay vida, y el riesgo que supone una carrera como ¨¦sta es muy elevado con gente a su alrededor. Como se ha visto en las ¨²ltimas ediciones, es pr¨¢cticamente imposible tenerla bajo control. El Dakar se encuentra a gusto en el desierto, y s¨®lo all¨ª debe realizarse".