"Naci¨®n me sugiere donde uno naci¨®"
Angel Gonz¨¢lez, poeta, acaba de cumplir los 80 a?os, una efem¨¦ride que ha coincidido, seg¨²n ¨¦l, con su annus horr¨ªbilis. Cuando a¨²n viv¨ªa Franco era funcionario en el Ministerio de Obras P¨²blicas, y acog¨ªa en su casa, que sigue estando enfrente de la sede donde trabajaba, al comunista Jorge Sempr¨²n. Por entonces public¨® un libro de poemas en el que se contiene un verso dram¨¢tico e ir¨®nico sobre la historia de Espa?a y su comparaci¨®n con la morcilla, que un lector recordaba este domingo en las Cartas al Director de EL PA?S para comentar la m¨¢s reciente actualidad espa?ola. Con el escritor y acad¨¦mico, que vive desde hace 30 a?os en Alburquerque (Nuevo M¨¦xico, Estados Unidos), hablamos de esa palabra, morcilla, y tambi¨¦n de lo que le sugieren otras que forman parte del diccionario de la vida en este momento, y tambi¨¦n de su acontecer personal. Entre ellas, el pronunciamiento del teniente general Mena, el Estatuto de Catalu?a y la intervenci¨®n norteamericana en Irak, que, seg¨²n ¨¦l, ha puesto a revolotear de rabia a las avispas en todos los continentes...
"El catal¨¢n es una lengua muy respetable y muy rica en cultura, pero si es blandida como un arma de agresi¨®n y de autodefensa puede crear problemas"
"Los pol¨ªticos tienen de todo en sus filas. Pero yo creo que la pol¨ªtica es una actividad muy digna, muy respetable, y necesaria"
MORCILLA.
Embutido muy sabroso, pero un poco indigesto; se repite. Y yo utilic¨¦ esa palabra en un poema-chiste en el que la comparo con la historia de Espa?a, en un momento distinto a ¨¦ste. "Nada es lo mismo, nada / permanece. / Menos la Historia y la morcilla de mi tierra: / se hacen las dos con sangre, se repiten". Las dos se hacen con sangre, se repiten. ?Y ahora? ?Estar¨ªa de actualidad ese verso? Espero que s¨®lo quede la morcilla como merecedora de esa apreciaci¨®n: hecha con sangre, y se repite. Fue escrito cuando Franco estaba todav¨ªa en el poder y no se ve¨ªa con claridad una salida a la dictadura. Lo hab¨ªa titulado, ya con cierta picard¨ªa, 'Interpretaci¨®n del pesimista', dentro de una serie de peque?os poemas que se titula Glosas a Her¨¢clito.
PRONUNCIAMIENTO.
Me sugiere un acto de violencia autoritaria que, por lo que veo y leo, a algunos les gustar¨ªa que se volviese a producir, y digo que se volviese a producir porque la historia de Espa?a est¨¢ llena de pronunciamientos, desde el siglo XIX. Espero que no se pronuncie m¨¢s esa palabra.
MENA.
Ese personaje y su cargo me evocan la figura de otros militares de triste memoria que de verdad se pronunciaron en Sevilla. Me refiero, naturalmente, al general Queipo de Llano, mas¨®n y republicano. Creo que Espa?a ha cambiado mucho, por fortuna, y que sus palabras no van a tener eco, ni en el Ej¨¦rcito, ni en la mayor¨ªa de la poblaci¨®n. Se vive un momento de democracia y de paz, y la gente tiene memoria hist¨®rica, de modo que es impensable que la historia se repita. Mi poema, el de la morcilla, est¨¢ escrito en plena dictadura, en unas circunstancias pol¨ªtico-sociales muy distintas a las actuales.
ESTATUTO.
Parece el origen del pronunciamiento de Mena. A m¨ª me parece que los que originan el malestar tienen una visi¨®n catastrofista de unos hechos que hasta ahora creo que no desbordan el marco constitucional; visi¨®n catastrofista que, por cierto, trata de divulgar el Partido Popular. Yo creo que esa visi¨®n est¨¢ condenada al fracaso porque no responde a ninguna realidad. Espa?a tiene problemas, y es posible que el proyecto de Estatuto de Catalu?a sea uno de ellos, pero se resolver¨¢ por los cauces legales y constitucionales.
CATAL?N.
El catal¨¢n es una lengua muy respetable y muy rica en cultura, pero si esa lengua es blandida por algunos catalanes como un arma de agresi¨®n y de autodefensa puede crear problemas. Sobre todo a las decenas de miles de catalanes que se sienten con derecho a utilizar el castellano, lengua con la que habitualmente se manifiestan y escriben.
ESPA?OL.
La palabra espa?ol me remite a un tipo de nacionalismo tan antip¨¢tico y tan peligroso, o a¨²n m¨¢s peligroso, que los llamados nacionalismos perif¨¦ricos. Por otra parte, tambi¨¦n me remite a una lengua que es la m¨ªa y que hablan muchos millones de personas. Los espa?oles, por cierto, tampoco debemos agredir con nuestra lengua.
PATRIA.
Naci¨®n. La palabra Patria ya la describi¨® muy bien Pablo Neruda, que dec¨ªa: "Patria, palabra triste, como term¨®metro o ascensor". Yo soy espa?ol, me siento espa?ol, y no me desagrada esa circunstancia. Pero estoy muy lejos de la afirmaci¨®n joseantoniana que dec¨ªa que ser espa?ol era la cosa m¨¢s importante que se puede ser en el mundo. Naci¨®n me sugiere el lugar donde uno naci¨®. En ese caso, mi naci¨®n ser¨ªa Asturias; pero no me siento especialmente privilegiado por haber nacido all¨ª, aunque me guste mucho Asturias, y todo lo que Asturias representa.
INMIGRACI?N.
No hay ning¨²n pa¨ªs bien equipado para la tolerancia, y la inmigraci¨®n es una piedra de toque al respecto. Paso gran parte del a?o en Estados Unidos, pa¨ªs de emigrantes, pero esos emigrantes de origen ven con muy malos ojos la presencia de emigrantes recientes, a los que tratan de impedir por todos los medios que se integren normalmente en una sociedad que sin ellos tendr¨ªa que cerrar por derribo. Ellos saben que necesitan a los emigrantes, pero prefieren tenerlos en una situaci¨®n de precariedad e incertidumbre porque as¨ª les pagan menores salarios. En Espa?a pasa algo parecido.
IRAK.
Una tragedia de enormes dimensiones. No s¨¦ por qu¨¦ rara inspiraci¨®n, al presidente Bush se le ocurri¨® la infausta idea de invadir ese pa¨ªs. Provoc¨® muchas m¨¢s muertes que las que pod¨ªa cometer el nada simp¨¢tico Sadam Husein; meti¨® el dedo en un avispero, y ahora las avispas, m¨¢s irritadas que nunca, revolotean por todos los continentes. Un tr¨¢gico error.
POL?TICOS.
Los pol¨ªticos, como cualquier profesional, tienen de todo en sus filas. Pero yo creo que la pol¨ªtica es una actividad muy digna, muy respetable, y necesaria. Por nombrar los dos m¨¢s relevantes ahora: Zapatero me parece una persona honesta, que cumpli¨® algunas cosas nada f¨¢ciles que hab¨ªa prometido (la retirada de las tropas de Irak, por ejemplo, o el matrimonio de los homosexuales), y Rajoy me parece un pol¨ªtico que est¨¢ demasiado determinado por la actitud agresiva que manifest¨®, y sigue manifestando, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Ser¨ªa muy bueno que, adem¨¢s de pensar en el triunfo de su partido en las pr¨®ximas elecciones generales, pensase en los intereses de Espa?a.
ALBURQUERQUE.
Es la ciudad donde paso la mayor parte del a?o. Sin vida urbana. En ella me aburro mucho, pero me permite descansar.
VOLVER.
Es un verbo para m¨ª muy importante. Yo siempre vuelvo. Y m¨¢s que ir a sitios o emociones que no conozco, prefiero regresar. Quiz¨¢ sea una reacci¨®n propia de mi edad, que ya es provecta.
OCHENTA.
Los a?os que cumpl¨ª en 2005. Un a?o que yo no dudar¨ªa en calificar-para m¨ª, quiz¨¢ otros tengan otras experiencias- como annus horr¨ªbilis. Y digo esto por razones personales que nadie tiene que compartir.
"Para que yo me llame ?ngel Gonz¨¢lez..."
AS? COMIENZA UNO DE SUS POEMAS m¨¢s c¨¦lebres. "Para que yo me llame ?ngel Gonz¨¢lez, / para que mi ser pese sobre el suelo, / fue necesario un ancho espacio / y un largo tiempo...". Y una primera experiencia: el soldado que le ense?¨® a tocar la guitarra cay¨® v¨ªctima de la metralla, ante sus ojos, al principio de la Guerra Civil. Un poeta civil, comprometido, ir¨®nico, que ha alcanzado con el tiempo la convicci¨®n de la melancol¨ªa. Cumpli¨® 80 a?os el 6 de septiembre ¨²ltimo, y desde hace mucho dice que se le adelgaza el futuro.
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