Serrat canta en M¨¦xico contra los asesinatos de Ciudad Ju¨¢rez
M¨²sicos espa?oles y mexicanos participan en un macroconcierto
La c¨¦ntrica e inmensa plaza del Z¨®calo, en el coraz¨®n de Ciudad de M¨¦xico, alberg¨® durante toda la tarde del s¨¢bado a casi 70.000 personas que aclamaron a m¨¢s de 50 artistas. Se trataba de protestar por la impunidad con que se cometen asesinatos de mujeres en Ciudad Ju¨¢rez, en el Estado norte?o de Chihuahua, sin que las autoridades faciliten sus investigaciones. M¨²sicos espa?oles y mexicanos unieron sus voces durante 12 horas para clamar por que se esclarezcan las muertes.
"Tantas veces me mataron, tantas resucit¨¦", la cita de la hermosa canci¨®n de Mercedes Sosa, sirvi¨® a la escritora, periodista y defensora de los derechos humanos mexicana, Lidia Cacho, para arrancar el macroconcierto, de casi doce horas, organizado como una de las protestas por los cientos de asesinatos cometidos en los ¨²ltimos a?os en Ciudad Ju¨¢rez y otras localidades mexicanas contra mujeres j¨®venes y trabajadoras. Se pide, sobre todo, que no se cometan m¨¢s, y que las autoridades tanto locales como nacionales, todav¨ªa reticentes, faciliten sus esclarecimientos.
La Plataforma de Mujeres Artistas Contra la Violencia de G¨¦nero, que lidera la cantante asturiana Cristina del Valle, ha organizado el viaje desde Madrid, con destino a Ciudad Ju¨¢rez, donde repetir¨¢n el concierto aunque en peque?o formato ma?ana lunes, con la ayuda del Instituto Espa?ol de la Mujer.
Cristina del Valle, con toda la plaza del Z¨®calo a sus pies, y sobre uno de los dos escenarios paralelos que se alzaron con la hermosa Catedral de la Ciudad de M¨¦xico a la espalda fue la que antes habl¨® para explicar las intenciones de todo y dar paso a Cacho. "La felicidad de las mujeres importa", dijo Del Valle "y no se negocia a cambio de nada. S¨®lo cuando haya igualdad entre hombres y mujeres, habr¨¢ felicidad, democracia y libertad".
Altern¨¢ndose los artistas entre los dos escenarios, uno para la representaci¨®n espa?ola y otro para el elenco mexicano, la tarde prosigui¨® con alusiones al problema de Ciudad Ju¨¢rez y tantos otros lugares, pues, como dijo la catalana Marina Rossell, el genocidio contra la mujer es un "crimen organizado del que mucho se sabe, y poco se cuenta". Adorado por los mexicanos, Serrat fue de los primeros en aparecer a cantar, pues est¨¢ estos d¨ªas actuando en un teatro de la ciudad y sus dos canciones de rigor, Mu?eca rusa y Cantares, fueron seguidas y coreados por una multitud entregada. Lo mismo que cuando Cristina del Valle enton¨® Qu¨ªtame ese velo y La llorona o Gurruchaga, con su disfraz eterno, abord¨® un emocionante Imagine, de John Lennon, que llen¨® por entero los nueve mil metros cuadrados del Z¨®calo mexicano. "Otro mundo es posible, s¨®lo si se hace feminizando la sociedad", lleg¨® a decir Cristina del Valle, que todos compartieron.
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