Naci¨®n, pero menos

Hace menos de cuatro meses, el 28 de septiembre, los partidos catalanes que promov¨ªan el Estatuto aprobaron definir su comunidad como una naci¨®n. Nadie, salvo el PP, discuti¨® esa opci¨®n. Unos meses antes, el presidente, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero hab¨ªa explicado en el Senado, en la primera sesi¨®n de control a la que se somet¨ªa en esa C¨¢mara, que el concepto de naci¨®n era "discutido y discutible". Los partidos catalanes confiaban en el ¨¦xito. Y consideraban esa definici¨®n en el articulado algo irrenunciable, una posici¨®n que han mantenido, sin ¨¦xito, hasta el ¨²ltimo minuto.

- Propuesta inicial. La f¨®rmula propuesta era muy clara: art¨ªculo 1.1, "Catalu?a es una naci¨®n". Art¨ªculo 1.2. "Catalu?a ejerce su autogobierno mediante instituciones propias, constituida como comunidad aut¨®noma de acuerdo con la Constituci¨®n y el presente Estatuto".

"Prefiero naci¨®n en el articulado, es menos vergonzante", dijo Ibarra el pasado jueves

"No tolerar¨¦ que naci¨®n figure s¨®lo en el pre¨¢mbulo", dijo Mas en octubre de 2005

Enseguida empezaron las reacciones. Incluso el Rey, al d¨ªa siguiente de la aprobaci¨®n del Estatuto, en un discurso protocolario rodeado de militares, invoc¨® la "indisoluble unidad de la naci¨®n espa?ola" que sentencia la Constituci¨®n en su art¨ªculo 2.

S¨®lo una semana despu¨¦s, ya se sab¨ªa que el Gobierno ten¨ªa intenciones de promover la retirada del t¨¦rmino naci¨®n del articulado, donde seg¨²n el Ejecutivo tiene fuerza jur¨ªdica y vinculante, como ley org¨¢nica que es todo Estatuto, para llevarla al pre¨¢mbulo. Por entonces no se hab¨ªa definido con qu¨¦ formula. Quince d¨ªas despu¨¦s de la aprobaci¨®n, Rodr¨ªguez Zapatero aseguraba que ten¨ªa "hasta ocho" alternativas al t¨¦rmino naci¨®n, y promet¨ªa que dejar¨ªa el Estatuto "limpio como una patena".

- Entidad nacional. Se empez¨® a hablar de la "entidad nacional" como soluci¨®n, y ERC la calific¨® de "cobarde". Pr¨¢cticamente cada vez que hab¨ªa una novedad sobre el t¨¦rmino naci¨®n, ERC y CiU amenazaban con retirar el Estatuto del Congreso. "No tolerar¨¦ que la palabra naci¨®n figure s¨®lo en el pre¨¢mbulo", dijo Artur Mas en Madrid el 13 de octubre. Ese mismo d¨ªa, Joan Saura explicaba que esta definici¨®n era "irrenunciable". Esa semana, el socialista Jos¨¦ Blanco concluy¨®: "El t¨¦rmino naci¨®n puede ser constitucional, pero no es conveniente". En el PSOE esa definici¨®n abr¨ªa heridas insalvables, sobre todo en dirigentes importantes como Alfonso Guerra, Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra o Jos¨¦ Bono.

- Identidad nacional. Zapatero pact¨® con Ibarra el t¨¦rmino "identidad nacional", el mismo que propuso en el Congreso el 2 de noviembre, cuando el Estatuto fue admitido a tr¨¢mite. Las primeras negociaciones se toparon con la negativa absoluta de los catalanes a aceptar esta soluci¨®n.

En esos d¨ªas, el ex presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar lleg¨® a decir que "a ETA le interesa mucho que el Estatuto catal¨¢n atribuya alg¨²n tipo de car¨¢cter de naci¨®n", y el 3 de diciembre Mariano Rajoy convoc¨® a 47.000 personas en la Puerta del Sol con una idea: "S¨®lo hay una naci¨®n, la espa?ola", y entre gritos de "?Espa?a!, ?Espa?a!". El PSC propuso fusionar el art¨ªculo 1.1 y 1.2, pero dejando la definici¨®n de naci¨®n, y Zapatero lo descart¨®. Pocos d¨ªas despu¨¦s, Artur Mas ya rebajaba sus expectativas: "El t¨¦rmino naci¨®n catalana debe figurar en alg¨²n punto", dijo en Madrid.

Las posiciones p¨²blicas se han endurecido a medida que avanzaba la negociaci¨®n. El martes 10 de enero, poco antes de que todos los barones socialistas acudieran a una cena a La Moncloa, los cuatro partidos catalanes se comprometieron a defender sin fisuras que la definici¨®n de Catalu?a como naci¨®n figure en el articulado. Sin embargo, por la noche, en la cena privada, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba habl¨® de llevarlo al pre¨¢mbulo y Pasqual Maragall no lo contradijo, aunque p¨²blicamente pidi¨® hasta el ¨²ltimo minuto que fuera en el articulado. Tambi¨¦n lo hizo Josep Llu¨ªs Carod Rovira, que el pasado lunes rechazaba la idea del pre¨¢mbulo. En el otro lado, Ibarra se opon¨ªa el jueves incluso a que fuera en el pre¨¢mbulo: "Prefiero que vaya en el articulado, es menos vergonzante".

- "Ciudadanos sienten". Pocas horas despu¨¦s de que hablara el extreme?o, el PSOE ofreci¨® la que parec¨ªa su ¨²ltima f¨®rmula: "Ciudadanos y ciudadanas de Catalu?a sienten a Catalu?a como una naci¨®n, y ese sentimiento es plenamente compatible con la pertenencia a un Estado cuya Constituci¨®n, en el art¨ªculo 2, establece los principios esenciales de unidad y autonom¨ªa".

Finalmente, Zapatero pact¨® con Mas una f¨®rmula en la que tambi¨¦n el PSOE cede. "El Parlamento de Catalu?a, recogiendo el sentimiento y la voluntad de los ciudadanos y ciudadanas de Catalu?a, ha definido a Catalu?a como naci¨®n. Esta realidad nacional tiene su traducci¨®n en el art¨ªculo 2 de la Constituci¨®n Espa?ola, que define a Catalu?a como nacionalidad". La diferencia fundamental reside en que ya no son "ciudadanos", esto es algunos, los que "sienten", la naci¨®n, sino "los ciudadanos", o sea todos, los que han expresado la voluntad de definir la naci¨®n.

- Asuntos pendientes. Seg¨²n ERC, CiU e ICV, quedan bastantes cosas por pactar al margen de la naci¨®n. Entre ellos, Joan Ridao, portavoz de ERC, cita las selecciones deportivas, asuntos de justicia o las competencias. Entre estas ¨²ltimas, los tres partidos destacan las mismas: el funcionamiento de las cajas de ahorro; el ordenamiento del cr¨¦dito; la banca y los seguros; la educaci¨®n; el r¨¦gimen local; el patrimonio de la seguridad social; el reconocimiento de la lengua catalana en los medios de comunicaci¨®n; los derechos hist¨®ricos contemplados en la disposici¨®n adicional, y la Administraci¨®n ¨²nica. Adem¨¢s, en justicia no est¨¢ resuelta la obligatoriedad del catal¨¢n, ni el traspaso de funcionarios, secretarios y forenses. Tampoco est¨¢n cerradas las funciones de S¨ªndic de Greuges ni la representaci¨®n de la Generalitat ante la UE o las relaciones Estado-Generalitat.