Los Goya, entre el futuro y la nostalgia

Las dudas -y este a?o parecen muchas- estar¨¢n despejadas en la madrugada del pr¨®ximo lunes. La gala de la 20? edici¨®n de los Premios Goya, que se celebrar¨¢ la noche del domingo 29, repasar¨¢ la historia de unos galardones que arrancaron en 1987 en un teatro de la Gran V¨ªa madrile?a. Veinte a?os despu¨¦s, bastante lejos del bullicioso centro, en el Palacio Municipal de Congresos del Campo de las Naciones que proyect¨® el arquitecto Ricardo Bofill, cuatro filmes se disputan la estatuilla a la mejor pel¨ªcula de 2005: Obaba, de Montxo Armend¨¢riz; Princesas, de Fernando Le¨®n; 7 v¨ªrgenes, de Alberto Rodr¨ªguez, y La vida secreta de las palabras, de Isabel Coixet.

Si hace un a?o una pel¨ªcula, Mar adentro, de Alejandro Amen¨¢bar, se proclamaba sin sorpresa alguna absoluta ganadora de la noche, este a?o la quiniela se presenta mucho m¨¢s abierta. Con 10 candidaturas, Obaba parte como favorita. Le siguen Princesas, con nueve; Ninette, de Jos¨¦ Luis Garci, con siete; 7 V¨ªrgenes, con seis, y -con cinco cada una- La vida secreta de las palabras; Camar¨®n, de Jaime Ch¨¢varri, y El m¨¦todo, de Marcelo Pi?eyro. De las pel¨ªculas favoritas s¨®lo dos de ellas, Princesas y 7 v¨ªrgenes, han superado el mill¨®n de espectadores.

El cine espa?ol gan¨® en 2005 casi 400.000 espectadores con respecto a 2004

Los primeros Goya se entregaron un lunes de 1987 en el cine Lope de Vega de Madrid

Las cifras del cine espa?ol han sido este a?o ligeramente m¨¢s optimistas. Gan¨® casi 400.000 espectadores respecto a 2004. Aunque de las 10 pel¨ªculas m¨¢s taquilleras del a?o s¨®lo una ha sido creada por un cineasta espa?ol: Torrente 3, de Santiago Segura. Una comedia cuya recaudaci¨®n s¨®lo ha sido superada por la ¨²ltima entrega de La guerra de las galaxias, de George Lucas.

Pese a que la comedia es un g¨¦nero que nunca ha tenido demasiada suerte en los premios del cine espa?ol, dos veteranos comediantes, Antonio Resines y Concha Velasco, ser¨¢n la pareja que presentar¨¢ la gala de este a?o. Dirigida por Fernando M¨¦ndez-Leite, cuenta con un gui¨®n del propio Leite y del hijo de Concha Velasco, Manuel Mart¨ªnez Velasco.

La Academia mantiene su habitual secretismo en torno a los detalles de la ceremonia. "Fernando no quiere que salga una sola palabra de nosotros", se?ala Ana Arrieta, directora general de la Academia. La producci¨®n de la gala (la junta directiva de la Academia elige al equipo que cada a?o se va a encargar de la direcci¨®n, del gui¨®n, de la presentaci¨®n y del contenido art¨ªstico de la ceremonia) se realiza con los derechos de retransmisi¨®n de televisi¨®n y con las aportaciones que hacen diversas instituciones, organismos y empresas. La Academia tampoco ofrece, de momento, datos sobre el gasto de este a?o.

Ayer, los primeros camiones con el equipo de producci¨®n empezaron a montar las peque?as oficinas que desde Ifema gestionan los detalles de la gala. A mediados de semana arrancar¨¢n los ensayos con los presentadores y los invitados. Un a?o m¨¢s se intentar¨¢ evitar que la larga duraci¨®n (m¨¢s de tres horas) rompa el ritmo de la ceremonia. Algo que este a?o parece a¨²n m¨¢s complicado.

Inevitablemente, el pasado pesar¨¢ en la ceremonia del 20? aniversario. La fecha invita a mirar atr¨¢s. Los primeros Goya se entregaron un lunes de 1987 en el cine Lope de Vega de Madrid. Casi era primavera y en la foto de la noche coincidieron, entre otros, Sara Montiel, Amparo Rivelles, Ana Mariscal, Emiliano Piedra, El¨ªas Querejeta y Antonio Ferrandis. Asistieron los Reyes. La absoluta ganadora fue El viaje a ninguna parte, de Fernando Fern¨¢n-G¨®mez. Mejor pel¨ªcula, mejor gui¨®n y mejor director. Adem¨¢s, Fern¨¢n-G¨®mez logr¨® el Goya al mejor actor por Mambr¨² se fue a la guerra. Cuentan que el actor, que no asisti¨® a la gala, ni siquiera sigui¨® los premios por televisi¨®n. Cen¨® temprano y se fue a dormir.

Su ausencia fue comentada y la ceremonia altamente criticada: "He o¨ªdo decir en la radio que fue una gala muy hortera", comentaba el entonces presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez-Sinde. Y a?ad¨ªa: "No lo entiendo. S¨®lo es por el hecho de ver a gente bien vestida".

Sin embargo, poco a poco, los Goya encontraron su rumbo y hoy a casi nadie se le ocurrir¨ªa no ir "bien vestido". Las grandes firmas de la moda internacional se ofrecen a muchas de las actrices candidatas para vestirlas y hasta la Academia cuenta con un estilista para coordinar el vestuario de los invitados que entregan alg¨²n premio. Apenas cinco a?os despu¨¦s de su nacimiento, los Goya lograron convertirse en el escaparate promocional m¨¢s importante de la industria espa?ola. Adem¨¢s de premios (en 1991, Ay Carmela lograba 13 estatuillas; en 1992, Belle ¨¦poque, 10, y hace un a?o, Mar adentro, 14), la ceremonia dejaba un buen n¨²mero de an¨¦cdotas que han quedado registradas en el recuerdo: la divertida r¨¦plica de Fern¨¢n-G¨®mez, un a?o despu¨¦s de la primera gala, a las cr¨ªticas que recibi¨® por no asistir a la primera; Antonio Resines (Goya en 1997 por La buena estrella) mientras dedicaba con la voz rota el galard¨®n a su hijo, al que miraba desde el escenario; la ceremonia de 1996, apoteosis de la familia Bardem, al ser premiados Javier Bardem, Pilar Bardem y Miguel Bardem; Jos¨¦ Luis Borau alzando las palmas blancas de sus manos contra el terrorismo; la ceremonia de 2003, en la que el grupo de teatro Animalario le plant¨® cara al Gobierno desde la televisi¨®n p¨²blica con el rotundo 'No a la guerra'; la eterna ausencia de Rafael Azcona, que con seis goyas y uno de honor jam¨¢s ha pisado una gala, o cuando Pedro Almod¨®var le entreg¨® a Carmen Maura el premio a la mejor actriz por Ay Carmela con un trozo del muro de Berl¨ªn en la mano y le dijo que si aquel muro hab¨ªa ca¨ªdo c¨®mo no iba a caer el que hab¨ªa surgido entre ellos dos.

Recuerdos sacados de 20 a?os de historia de una noche en la que el cine espa?ol parece creer en s¨ª mismo.