Barroso defiende la Constituci¨®n europea en la Asamblea francesa

El presidente de la Comisi¨®n Europea, el portugu¨¦s Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, se meti¨® ayer en la cueva del lobo y sali¨® bastante bien parado. Barroso, etiquetado en Francia de ultraliberal, personaliz¨® en parte el rechazo de la mayor¨ªa de los franceses a la Constituci¨®n europea el pasado 29 de mayo. Ayer fue recibido en la Asamblea Nacional, debati¨® con los diputados y protagoniz¨® una sesi¨®n dura en contenidos.

No hay que forzar la resurrecci¨®n del Tratado Constitucional, les dijo. "Ser¨¢ la din¨¢mica pol¨ªtica la que pondr¨¢ en marcha la institucional". Invitado por el presidente de la c¨¢mara, el gaullista Jean-Louis Debr¨¦, Barroso se convirti¨® en el 16? dirigente extranjero que habla en la Asamblea desde que el rey Juan Carlos lo hiciera en 1993. En un perfecto franc¨¦s, que le permiti¨® toda clase de iron¨ªas, el presidente de la CE pronunci¨® un discurso en el que dibuj¨® el paisaje europeo tras las zancadillas que franceses y holandeses le propinaron hace algo m¨¢s de seis meses.

"El pueblo franc¨¦s se pronunci¨®", dijo, "pero no expres¨® un rechazo a Europa, sino la voluntad de hacerse o¨ªr". Lo m¨¢s importante, a?adi¨® Barroso, es combatir esta crisis de confianza que afecta a muchos ciudadanos europeos. "Leo la prensa francesa y encuentro t¨¦rminos como malestar, e incluso melancol¨ªa, y me pregunto si el pa¨ªs de Moli¨¨re no habr¨¢ ca¨ªdo en el s¨ªndrome del enfermo imaginario", ironiz¨® refiri¨¦ndose a la famosa pieza teatral del gran dramaturgo franc¨¦s.

Consenso institucional

El Tratado Constitucional "no est¨¢ muerto", seg¨²n Barroso, y no es necesario convocar otra Conferencia Intergubernamental como la que le dio origen, sino intentar un mayor consenso sobre las instituciones comunitarias. "Cuando existan mejores condiciones econ¨®micas y pol¨ªticas, la UE encontrar¨¢ una soluci¨®n al problema institucional", dijo.

Ya en el debate, el pol¨ªtico portugu¨¦s tuvo que escuchar duras cr¨ªticas desde la izquierda, de los socialistas, pero especialmente de los comunistas, y se defendi¨®: "Desde el primer momento", dijo, "hubo la intenci¨®n de hacer de m¨ª mismo y de la Comisi¨®n que presido, una caricatura, como si fu¨¦ramos agentes de no se sabe qu¨¦ intereses, cuando en la Comisi¨®n hay muchos socialistas...". Y cuando desde los bancos del PC llegaron unos abucheos, replic¨® incisivo: "No, no hay ning¨²n comunista porque no ha sido elegido".

El proyecto de directiva sobre la liberalizaci¨®n de los servicios, que supuestamente debe demoler el modelo social europeo, conocido en Francia por el nombre de Bolkestein, el comisario holand¨¦s que dirigi¨® su primer borrador, fue otro de los espantajos utilizados en la campa?a contra el Tratado Constitucional, al tiempo que se consideraba como uno de los objetivos de Barroso en su campa?a "ultraliberal". Ayer se defendi¨®. La propuesta de directiva, record¨®, la hizo la anterior Comisi¨®n presidida por el socialista Romano Prodi, pero la Comisi¨®n que ¨¦l preside est¨¢ a la espera de las recomendaciones del Parlamento Europeo para hacer una nueva propuesta, en el sentido de que prevalezca el derecho laboral del pa¨ªs receptor de mano de obra y no la del pa¨ªs de origen. La libertad de servicios, recalc¨®, es uno de los cimientos de la Europa econ¨®mica. "No es con discursos contra las empresas como se conseguir¨¢ crear empleo en Europa", sentenci¨® para recibir un abucheo generalizado de los bancos de la izquierda.