Sed de cambio en las calles palestinas
Los votantes desbordaron desde primera hora los colegios electorales de Cisjordania y Gaza
Jornada festiva en los territorios palestinos. La extra?a ausencia de bullicio en las calles contrastaba ayer con la algarab¨ªa reinante en las puertas de los colegios electorales. La pasi¨®n del politizado pueblo palestino se desbord¨® desde las siete de la ma?ana. Todos apuestan por el cambio. Los partidarios de Al Fatah, para expiar sus pecados confesados de corrupci¨®n. Los islamistas de Ham¨¢s, para dar un vuelco a la estrategia de la Autoridad Nacional Palestina frente al enemigo irreconciliable: Israel.
En las calles de Ramala, capital administrativa, los carteles del candidato Maruan Barghuti, casi siempre acompa?ado por la efigie de Yasir Arafat, se mezclan con las pancartas del resto de aspirantes en una amalgama dif¨ªcil de descifrar. En el barrio de Ein Mushbah, vecindario de cristianos y musulmanes, entrar en el colegio y tener las manos llenas de propaganda de tres o cuatro partidos es todo uno. Mariam, una joven estudiante de Derecho residente en Jordania, lamenta decepcionada no haber podido votar. No se registr¨® en el plazo prescrito. Como tampoco pueden sufragar los millones de palestinos que viven en la di¨¢spora. "Estos d¨ªas no hablo de otra cosa con mis amigas", asegura su hermana Linda, simpatizante del Frente Popular para la Liberaci¨®n de Palestina (FPLP), partido que utiliza el color rojo y en el que militan su padre y la alcaldesa de Ramala. "Son unas elecciones muy importantes", a?ade. Por primera vez, el hegem¨®nico Al Fatah tiene un contrincante que asusta.
Lo saben bien todos los dirigentes pol¨ªticos. Un militante del FPLP, que prefiere ocultar su identidad, afirma: "Los comicios son decisivos. Ha habido compra de votos. Todos los partidos lo han hecho. Te regalan mantas, tarjetas de tel¨¦fono. S¨®lo espero que unos se contrarresten a otros y que Ham¨¢s y Al Fatah no consigan una gran mayor¨ªa de los votos, que haya otras opciones".
A escasas decenas de kil¨®metros al norte de Ramala, en Nablus, el galimat¨ªas de la propaganda se transforma en aparente sencillez. El colorido de la capital cede el paso a la marea verde de Ham¨¢s. El s¨ªmbolo de la media luna verde es apabullante en toda la ciudad. Aunque en la entrada de uno de los mil colegios que abrieron en Cisjordania y Gaza, los seguidores del partido oficial compiten a gritos con sus rivales y con los bocinazos, y no escapan de la consigna. "Creo que Al Fatah va a reanudar la negociaci¨®n con Israel y a terminar con tantos a?os de guerra. Estamos corrigiendo los excesos de corrupci¨®n y ahora queremos trabajar junto a Ham¨¢s en el Gobierno", se?ala Imad al Jilali, con la omnipresente bufanda blanca y negra de Al Fatah. Los seguidores de La Tercera V¨ªa, la lista del ex ministro de Hacienda Slam Fayad y de la cristiana anglicana Hanan Ashraui, tambi¨¦n est¨¢n presentes. Samira, una mujer que ronda los 60 a?os, conf¨ªa ciegamente en sus l¨ªderes. "Siempre han ayudado a la gente, desde que ense?aban en la universidad". Y las ayudas siguen hoy d¨ªa de una manera m¨¢s discutible. "Somos voluntarios, pero luego nos dan un dinerillo", agrega Rashid al Mushri.
La jornada, que registr¨® una participaci¨®n superior al 70%, transcurri¨® con una calma que pocos esperaban. "Cruzo los dedos", dec¨ªa Maxim Sansur, funcionario de la Comisi¨®n Electoral a cinco minutos del cierre de los colegios.
MAREA ISLAMISTA
-Participaci¨®n hist¨®rica del 77,69%. En Gaza, el basti¨®n de Ham¨¢s, lleg¨® hasta el 81,65%.
-Los sondeos a pie de urna dan el 42% de los votos a Al Fatah y un 35% a Ham¨¢s
-Abbas: "Es una nueva etapa. Esperamos que la comunidad internacional nos ayude a reanudar la negociaci¨®n con Israel"
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