Hambre de hambre
Los libros de Am¨¦lie Nothomb son delgados y veloces. Apenas un pu?ado de p¨¢ginas que se escabullen de entre los dedos mientras formulan el eterno dilema entre el agua y la sed, entre el hambre y el apetito. Por usar dos de los conceptos que m¨¢s se repiten en la obra de la autora, son siempre una b¨²squeda metaf¨ªsica del grial del deseo, cuya noble misi¨®n de transportarnos a lo infinito (las promesas de un yo sin orillas) queda a menudo empa?ada por las oscuras leyes que nos encierran en lo finito (los dem¨¢s alz¨¢ndose como barrotes a nuestro alrededor). Un grial que se esconde en el castillo de la infancia, un refugio que Nothomb no hubiera querido abandonar jam¨¢s, y al que s¨®lo se regresa por el camino de la metaf¨ªsica o de la ascesis m¨ªstica, que conducen la experiencia de lo que uno es al abismo de sus l¨ªmites. Un hambre y una sed que, llevados a sus extremos, y como si fueran la alucinaci¨®n de un n¨¢ufrago sin comida ni bebida, provocan la aparici¨®n de enemigos implacables (Cosm¨¦tica del enemigo y Catilinarias), de anticristos disfrazados de ¨¢ngeles (Antichrista), de terroristas del esp¨ªritu (Atentado e Higiene del asesino), de madres asesinas (Diccionario de nombres propios), de jefes absurdos (Estupor y temblores) o de compa?eros de estudios y juegos que le obligan a uno a un guerrear constante (El sabotaje amoroso y Metaf¨ªsica de los tubos): las figuras del avasallamiento que devoran en las novelas de Am¨¦lie Nothomb a sus protagonistas, las distintas m¨¢scaras del otro burl¨¢ndose de los intentos del yo por construirse una identidad que no sea incompatible con el placer y la alegr¨ªa.
BIOGRAF?A DEL HAMBRE
AM?LIE NOTHOMB
TRADUCCI?N DE SERGI P?MIES
ANAGRAMA
BARCELONA 2006
206 P?GINAS. 14,50 EUROS
Am¨¦lie Nothomb ha hecho del hambre el motor de su vida y de su escritura. "El hambre soy yo", enuncia ella al principio de Biograf¨ªa del hambre, que es su autobiograf¨ªa hasta la adolescencia (hija de diplom¨¢tico, se cri¨® en Jap¨®n, China, Estados Unidos, Bangladesh y Laos antes de regresar a su B¨¦lgica natal) y el relato de su cuerpo a cuerpo con el amor, el desarraigo, los espejos, la imaginaci¨®n y la libertad. Un hambre de hambre que se va transformando poco a poco en un hambre de palabras, en la necesidad de purgarse, mediante la lectura primero y la escritura despu¨¦s, de los malos tragos de la vida. Como cuenta en este libro, Am¨¦lie Nothomb ha sobrevivido a la anorexia como la bailarina de Diccionario de nombres propios, a la fealdad como el monstruo de Atentado, al rechazo como la ni?a enamorada de una compa?era de El sabotaje amoroso (la novela suya que m¨¢s me gusta, un prodigio de inocencia feroz, un relato de iniciaci¨®n a las contradicciones del mundo y de los sentimientos en la convulsa China de principios de los setenta) o al intento de suicidio como el ni?o de tres a?os de Metaf¨ªsica de los tubos, y lo ha hecho gracias al chocolate y a las letras, que son, respectivamente, el alimento de Dios y el de los humanos. Las golosinas, entre las que se incluyen las bebidas alcoh¨®licas, a las que se aficionara desde peque?a con la connivencia de sus padres, y la literatura obraron juntas el milagro de alimentarla a la fuerza, de aliarse con su cuerpo, que le ped¨ªa kilos, en contra de su cabeza, que le ordenaba seguir siendo una transparencia de huesos.
En Biograf¨ªa del hambre, Am¨¦lie Nothomb regresa a su infancia, el pa¨ªs de la avidez sin culpa, la ¨¦poca que le ha inspirado sus mejores p¨¢ginas, y pone en fila a todos esos enemigos que desfilaban por separado en el resto de sus libros. Suena a ajuste de cuentas, como si se dijera: en este libro de libros os encierro para demostraros que mi hambre de m¨¢s vida ya no est¨¢ sujeta a vuestras leyes, que por fin me siento libre para comerme el mundo sin miedo a engordar un poco (¨¦ste es el ¨²nico de sus libros que sobrepasa las doscientas p¨¢ginas, quiz¨¢ s¨®lo una an¨¦cdota pero m¨¢s probablemente un s¨ªmbolo). El Kafka de Un artista del hambre, el Knut Hamsun de Hambre o Primo Levi (el cuerpo del anor¨¦xico se hace espantoso reflejo del cuerpo desnutrido de los presos de campos de concentraci¨®n) se asoman entre l¨ªneas de esta obra conmovedora e inquietante que es una autobiograf¨ªa y la apolog¨ªa del disfrute, el repaso de una vida y un canto a las ganas de seguir teniendo ganas.
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