El tercer hombre m¨¢s rico del mundo

Lakshmi Mittal, propietario de cerca del 88% de Mittal Steel, es el tercer hombre m¨¢s rico del mundo, pero era casi un completo desconocido hace menos de cuatro a?os. Con una fortuna estimada el a?o pasado por la revista Forbes en 25.000 millones de d¨®lares (20.600 millones de euros al cambio actual), s¨®lo le superan dos estadounidenses, el impulsor de Microsoft, Bill Gates (38.350 millones de euros), que encabeza la lista de los m¨¢s ricos desde 1994, y el financiero Warren Buffet (36.300 millones de euros).

Mittal naci¨® el 15 de junio de 1950 en Sadulpur (Rajast¨¢n, India) y de ni?o se traslad¨® con su familia a Calcuta, donde el padre dirig¨ªa una acer¨ªa familiar en la que se apoy¨® el joven Lakshmi para fundar su imperio a partir de la compra de compa?¨ªas con problemas por medio mundo.Aunque se traslad¨® en 1976 al Reino Unido, siempre ha conservado la nacionalidad india y ha hecho gala de que sus or¨ªgenes le han ayudado a conseguir el ¨¦xito empresarial. "Ser de la India es una gran ventaja porque aprendes a afrontar las diferencias y llegar a compromisos cuando has nacido en un pa¨ªs en el que hay cerca de 300 lenguas y grupos ¨¦tnicos", declar¨® una vez a la revista Fortune.

Hombre especialmente reservado y poco amante de la prensa, cuentan que practica una hora de yoga cada d¨ªa y que es un trabajador enfermizo, capaz de quedarse en el despacho cerrando los ¨²ltimos flecos de un acuerdo importante aunque sea a costa de darle plant¨®n al primer ministro Tony Blair, que le hab¨ªa invitado a una recepci¨®n.

El hermetismo que siempre le ha rodeado empez¨® a romperse en 2002, cuando se supo que el primer ministro hab¨ªa firmado una carta dirigida a las autoridades rumanas para ayudarle a ganar el concurso de privatizaci¨®n del acero rumano. Nada especial sino fuera porque Lakshmi Mittal hab¨ªa donado unos meses antes 125.000 libras (cerca de 200.000 euros) al Partido Laborista. Blair se defendi¨® argumentando que no conoc¨ªa ese detalle cuando firm¨® la carta y que lo hab¨ªa hecho para apoyar a una empresa brit¨¢nica. Pero la prensa puso en duda que los asesores del primer ministro desconocieran que el empresario era un donante del Partido Laborista y argumentaron que, aunque el cuartel general de la compa?¨ªa estaba en Londres, estaba registrada en las Antillas Holandesas, menos del 1% de sus entonces 100.000 trabajadores estaban empleados en el Reino Unido y era un directo rival del grupo Corus.

Su fama creci¨® y su nombre encabez¨® los titulares de los peri¨®dicos, no s¨®lo por sus prodigios empresariales sino por las maneras de maharaj¨¢ al gastarse el dinero: en 2003 se gast¨® 100 millones de d¨®lares para comprar una mansi¨®n de 12 dormitorios en Kensington al magnate de la F¨®rmula Uno, Bernie Ecclestone, y en 2004 se gast¨® 50 millones de euros en la boda de su hija.