Porno
Dada la materia que quieren legislar, las siglas de estos dos planes no pueden estar mejor elegidas. Uno regula el territorio, las comunicaciones, los equipamientos y las ¨¢reas protegidas de Andaluc¨ªa para frenar la voracidad del ladrillo. Le han puesto de nombre POTA, como haciendo referencia a lo que las almas sensibles echan por la boca cuando pasean por los arrabales en construcci¨®n de cualquier ciudad andaluza.
El otro, el plan que ordena los recursos naturales y del que depende el futuro de Parque Natural Cabo de Gata-N¨ªjar, se llama PORN. Del mismo modo, me gusta pensar que los t¨¦cnicos de Medio Ambiente le han puesto este nombre porque creen, lo digan en p¨²blico o no, que muchas de las cosas que suceden en el Parque han cruzado la frontera del erotismo para convertirse en la m¨¢s zafia y cutre pornograf¨ªa.
El Comit¨¦ Espa?ol del Programa Hombre y Biosfera perteneciente a la UNESCO est¨¢ redactando estos d¨ªas un informe para decidir si renueva o no al Parque Natural de Cabo de Gata el t¨ªtulo de Reserva de la Biosfera, que obtuvo en 1997 y que ha de revisarse el a?o que viene. El presidente de este comit¨¦, Javier Castroviejo, ha sido muy duro con el desarrollo urban¨ªstico de Almer¨ªa y con la labor de la Junta en la conservaci¨®n de la zona; y ha amenazado con informar desfavorablemente. La consejera de Medio Ambiente de la Junta, Fuensanta Coves, no cree que el Parque Natural se encuentre en mal estado, ha sugerido que el informe de Castroviejo no est¨¢ basado en criterios objetivos ni homog¨¦neos, y ha invitado al cient¨ªfico a que se d¨¦ un garbeo por aqu¨ª y a que encuentre en el Mediterr¨¢neo otro espacio protegido similar al del Cabo de Gata, que tiene 32.000 hect¨¢reas terrestres, 12.000 marinas y 55 kil¨®metros de costa sin ladrillos.
Me encantar¨ªa que viniera este Castroviejo y que alguien le ense?ara la pornograf¨ªa del Parque. Para ponerse a tono yo le sugiero el pueblecito de Aguamarga, donde se ha perdido completamente el pudor y la verg¨¹enza. Y no me refiero a los pobres nudistas, sino a un proyecto urban¨ªstico que acaba de publicarse en el bolet¨ªn de la provincia. Marinas de Aguamarga. As¨ª se llama el complejo residencial de 48 hect¨¢reas (350 viviendas, un hotel, un centro comercial y el consiguiente campo de golf) que est¨¢ a punto de levantarse en plena Reserva de la Biosfera. No dudo de la legalidad del proyecto y menos a¨²n de la buena fe de la consejera, pero algo no funciona bien en la conservaci¨®n de un parque protegido si la ley ampara la construcci¨®n de un complejo semejante en su mismo coraz¨®n.
Uno de sus promotores es un Federico Echevarr¨ªa que fue contratado por el Ayuntamiento de N¨ªjar para que elaborara el plan urban¨ªstico de la zona. Leo en La voz de Almer¨ªa y en www.cabodegata.net que este Echevarr¨ªa aprovech¨® el encargo para comprar all¨ª un terreno r¨²stico y declararlo luego urbanizable. Nada del otro jueves. La ¨²nica diferencia es que antes se echaba mano del disimulo, se usaban testaferros y personas interpuestas, y que ahora estas cochinadas se hacen frente a la c¨¢mara, como en la pornograf¨ªa: los actores dan el pelotazo y adem¨¢s exhiben sus pelotas.
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