Convenios inconvenientes

Vi el reportaje, hecho famoso gracias al Consell, Construcci¨®n sin l¨ªmites, emitido en el programa de Informe semanal de TVE el pasado 14 de enero. No me pareci¨® nada escandaloso, sino m¨¢s bien tibio. En cualquier caso, se trata de cuestiones subjetivas. Lo que para algunos son informaciones que perjudican a nuestra econom¨ªa tur¨ªstica y a la sociedad valenciana, para otros es el silencio c¨®mplice que practica Canal 9, por ejemplo, lo que favorece la impunidad de actuaciones depredadoras con el paisaje que traer¨¢n, a la larga, la p¨¦rdida de competitividad tur¨ªstica. Desde esta perspectiva, el toque de atenci¨®n del Parlamento Europeo y el reportaje de TVE, de indudable actualidad, son extraordinariamente positivos como detonantes de un ejercicio de reflexi¨®n sobre el curso de nuestro desarrollo urban¨ªstico que reclamaba urgencia. Resulta exagerado y est¨¢ fuera de lugar en una sociedad democr¨¢tica, el barullo que el Gobierno valenciano ha montado despu¨¦s. El conseller de Territorio y Vivienda apareci¨® tres veces y, si bien defendi¨® su pol¨ªtica y apostill¨® sobre la sensibilidad de un sector, el de la construcci¨®n, con enorme capacidad de arrastre en la econom¨ªa, expres¨® en p¨²blico cierta autocr¨ªtica y reconoci¨® que las cosas se podr¨ªan haber hecho mejor, lo cual es de agradecer. Al gerente de la Asociaci¨®n de Promotores y Constructores pudimos verlo por lo menos en dos ocasiones -"oye t¨², te compr¨¦ un apartamento por 20 millones de pesetas y ahora me ofrecen 50", fue el argumento enjundioso demostrativo de su esencia de creadores de riqueza que al parecer debe legitimar cualquier desm¨¢n, y con el que se puso fin al reportaje-. Lo que debi¨® molestar tanto al Gobierno valenciano es que entre las voces en contra de su pol¨ªtica se oyera la de Joan Romero en calidad de catedr¨¢tico de Geograf¨ªa, cuando al PP le hubiera gustado que figurara como militante y ex secretario general del PSPV, que tambi¨¦n lo es. Nada del otro jueves por otra parte.

Pero lo que me gustar¨ªa se?alar aqu¨ª es la reacci¨®n del Consell de exigir a TVE una rectificaci¨®n. Aunque lo que piden no es exactamente eso. En realidad quieren que TVE emita una rectificaci¨®n realizada por la Generalitat, lo que es inaceptable desde cualquier punto de vista, un v¨ªdeo elaborado por el Gobierno valenciano que, seg¨²n quienes lo han visto, refleja parajes id¨ªlicos de la geograf¨ªa valenciana y un pu?ado de opiniones complacientes con la pol¨ªtica urban¨ªstica seguida en la ¨²ltima d¨¦cada. Da igual cu¨¢l sea el contenido de ese v¨ªdeo. Lo que resulta obvio es que no se puede imponer a un medio de comunicaci¨®n p¨²blico, ni tampoco a uno privado si aspira al prestigio necesario para participar en el pastel de la audiencia, que pase como informaci¨®n un producto realizado por profesionales ajenos a la casa que pueden presumir de todo menos de independencia. Una vez m¨¢s el Consell descuida eso tan importante en pol¨ªtica que es guardar las formas. La prepotencia de los pol¨ªticos de la Generalitat no acaba ah¨ª. Env¨ªa el v¨ªdeo junto a la amenaza de revisar el convenio, firmado con RTVE en mayo de 2005, un convenio puesto en su d¨ªa en entredicho por los propios trabajadores del ente p¨²blico, precisamente por abrir la puerta a que un gobierno auton¨®mico pueda influir en los contenidos informativos. Gracias a dicho acuerdo el Centro territorial de TVE ocupa, sin pagar alquiler, un edificio propiedad de la Generalitat en el municipio de Paterna y recibe una subvenci¨®n de 600.000 euros anuales. Que no pague alquiler y reciba dinero no significa que el convenio salga gratis para el grupo televisivo, por supuesto, y de ah¨ª la debilidad de RTVE. Las contraprestaciones se determinaron en especie, con una redacci¨®n ambigua, y afectaba a la obligaci¨®n de TVE a ceder a Canal 9 derechos de emisi¨®n de los contenidos relativos a la Copa del Am¨¦rica, favorecer la financiaci¨®n de productos audiovisuales valencianos y asegurar de alguna manera la emisi¨®n de informaci¨®n considerada de inter¨¦s p¨²blico por la Generalitat Valenciana. Los refranes son sabios y hay uno que dice que quien paga, manda, as¨ª que ese convenio tan desafortunado es suficiente para que el Consell, propenso a ejercer el control sobre los medios, se crea con derecho a influir en la elaboraci¨®n y emisi¨®n de noticias que afectan a la Comunidad Valenciana.

Naturalmente, ante tan burda conducta, a TVE s¨®lo le cabe sino reafirmarse en sus principios te¨®ricos de que la informaci¨®n emitida no es pieza de cambio en acuerdo alguno. Lo contrario supondr¨ªa hacerse el haraquiri. El ente p¨²blico deber¨ªa hacer algo m¨¢s: mostrar disposici¨®n a pagar el alquiler de los locales que ocupa y deshacerse de cualquier compromiso que ponga bajo sospecha sus relaciones con los gobiernos auton¨®micos, del signo que sean. ?stas conviene mantenerlas dentro de un marco de respeto e independencia mutua.

Mar¨ªa Garc¨ªa-Lliber¨®s es escritora.