Juicio a Enron
Con la elecci¨®n del jurado ha dado comienzo en Houston el juicio contra los principales acusados del inmenso esc¨¢ndalo financiero de la compa?¨ªa Enron, cuyo estallido en diciembre de 2001 supuso un antes y un despu¨¦s en la confianza de los estadounidenses en las grandes corporaciones y sus directivos. Decenas de miles de ahorradores perdieron todo en una quiebra que hizo bajar las acciones de 90 d¨®lares a 30 centavos.
El juicio al fundador de Enron y al ex consejero delegado, acusados -junto a cerca de 90 c¨®mplices- de manipular los ingresos y de maquillar la ruinosa situaci¨®n financiera de la compa?¨ªa, es sobre todo un ejercicio simb¨®lico de reparaci¨®n de da?os a todos los peque?os ahorradores perjudicados. Pero intenta presentarse tambi¨¦n como prueba de que el sistema es capaz de rectificar, depurarse a s¨ª mismo y exigir responsabilidades a aquellos que incumplen unos c¨®digos de conducta.
Aunque el volumen del fraude ser¨ªa superado dos a?os despu¨¦s por el caso de WorldCom, Enron supuso un aut¨¦ntico terremoto. La compa?¨ªa mod¨¦lica, puntera en la distribuci¨®n de electricidad, gas natural y telecomunicaciones, considerada en su momento como la m¨¢s innovadora de EE UU, no ten¨ªa los ingresos que pretend¨ªa y hab¨ªa distribuido sus p¨¦rdidas en empresas fantasmas en el exterior. El reforzamiento de los controles contables pas¨®, despu¨¦s de aquel esc¨¢ndalo, a convertirse en una m¨¢xima prioridad para devolver la confianza a los inversores estadounidenses. Pero todo el mundo parece consciente de que dif¨ªcilmente aportar¨¢ el juicio nuevas revelaciones sobre un caso exhaustivamente investigado.
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