Espa?a se sit¨²a a la cola de la Uni¨®n Europea en donaciones de sangre

Si Espa?a es un modelo mundial de solidaridad en donaci¨®n y trasplante de ¨®rganos, no sucede as¨ª con la donaci¨®n de sangre, pues se encuentra a la cola de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea (UE). Mientras que la tasa media espa?ola se mueve dentro de la treintena de donaciones por 1.000 habitantes y a?o, seg¨²n los centros y comunidades, la cifra ¨®ptima recomendada por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) se sit¨²a entre 40 y 50.

La nueva normativa espa?ola, en vigor a partir del real decreto de 16 de septiembre de 2005 destinado a ampliar el abanico de potenciales donantes, es una transposici¨®n de la directiva comunitaria de febrero de 2005, que concedi¨® seis meses a los Estados miembros para desarrollarla en funci¨®n de sus necesidades. El objetivo de la directiva es fijar unos est¨¢ndares m¨ªnimos de calidad y armonizar los criterios y requisitos.

A menudo la cirug¨ªa programada tiene que aplazarse por falta de sangre

"Los cambios m¨¢s relevantes se resumen en tres: se ampl¨ªa la edad l¨ªmite para donar, que estaba en 65 a?os, si la persona lo desea y no existe ninguna contraindicaci¨®n m¨¦dica; los hipertensos, est¨¦n o no medicados, podr¨¢n donar siempre y cuando sus valores de tensi¨®n arterial sean normales en el momento de la donaci¨®n; finalmente, se establece que quienes se hayan sometido a cirug¨ªa y a ciertas pruebas m¨¦dicas, como cateterismos y endoscopias, y quienes hayan tenido contacto con enfermos de hepatitis v¨ªricas o se les haya practicado acupuntura, tatuajes y piercings, podr¨¢n donar pasados cuatro meses desde esta intervenci¨®n, cuando hasta ahora el periodo ventana era de un a?o", explica Emma Castro, directora m¨¦dica del Centro de Transfusi¨®n de Cruz Roja de Madrid.

Esta instituci¨®n fue pionera en Espa?a, junto con el centro de Navarra, al crearse en 1960 "con el fin de promover la donaci¨®n de sangre voluntaria y no remunerada", por iniciativa de Juan Picazo Guill¨¦n, entonces jefe de los Servicios Transfusionales de Cruz Roja Espa?ola. Hasta la d¨¦cada de 1970 no se prohibi¨® la donaci¨®n retribuida y hoy toda la sangre extra¨ªda est¨¢ controlada por organismos oficiales.

Seg¨²n Castro, la nueva normativa responde a la creciente necesidad de sangre -por el envejecimiento de la poblaci¨®n, el aumento de las intervenciones oncol¨®gicas o los accidentes graves-, a las estrictas medidas de seguridad en los m¨¦todos de extracci¨®n y a los avances surgidos en los controles de la sangre para su transfusi¨®n.

"Extra¨ªda la sangre", explica Castro, "cuyo proceso siempre garantiza el anonimato del donante y su seguridad tras un riguroso cuestionario, la bolsa con el contenido es sometida en el laboratorio a determinadas pruebas de biolog¨ªa molecular para confirmar que es v¨¢lida y no representar¨¢ el m¨ªnimo riesgo para el receptor".

Todas las comunidades aut¨®mas poseen al menos un centro de donaci¨®n con su laboratorio. Hasta ahora, muchos hospitales p¨²blicos tambi¨¦n se ocupaban de esta tarea, pero la tendencia es que todos los controles a que es sometida la sangre se desarrollen en los centros de transfusiones. En los laboratorios de estos centros, adem¨¢s de las pruebas de biolog¨ªa molecular y de compatibilidad, se realiza el procesamiento, por el que se eliminan los gl¨®bulos blancos, que s¨®lo provocan reacciones adversas. Luego se pasa al fraccionamiento, m¨¦todo por el que la sangre es separada en tres de sus componentes ¨²tiles: plasma (trasplantes, hemof¨ªlicos, grandes quemados), plaquetas (enfermos sometidos a quimioterapia, cirug¨ªa cardiotor¨¢cica), y gl¨®bulos rojos (anemia, cirug¨ªa, traumatismos). Estos ¨²ltimos, que dan el color rojo, son las c¨¦lulas m¨¢s numerosas: entre 4.500.000 y 5.500.000 por mil¨ªmetro c¨²bico.

Esto significa, seg¨²n Castro, que un solo donante puede ayudar a tres tipos de enfermos. "El problema", a?ade, "es que estos elementos, que deben mantenerse en ciertas condiciones, tienen caducidad. Mientras que el plasma dura un a?o, los gl¨®bulos rojos, 42 d¨ªas, y las plaquetas, s¨®lo de cinco a siete d¨ªas".

Diariamente, los hospitales solicitan a los bancos de sangre las cantidades que precisan de los diferentes componentes. Siempre se reservan ciertas cantidades en los bancos para emergencias. Aunque en Espa?a nunca ha muerto nadie por falta de una transfusi¨®n y toda situaci¨®n de urgencia es satisfecha, la demanda sigue siendo superior a la oferta, de ah¨ª que a menudo la cirug¨ªa programada tenga que aplazarse por falta de sangre.