Una econom¨ªa dual
La econom¨ªa espa?ola va bien en los ¨²ltimos a?os, pero esa bonanza no se extiende a todos los sectores, como pudimos ver el viernes con la producci¨®n industrial en 2005. Podemos decir que tenemos una econom¨ªa dual, cada vez m¨¢s acentuada. Recordemos que en cualquier econom¨ªa podemos diferenciar dos grandes bloques productivos: por un lado, los sectores productores de bienes y servicios comerciables internacionalmente (fundamentalmente la industria manufacturera) y, por otro, los productores de no comerciables (la mayor¨ªa de los servicios y de la construcci¨®n). Siempre han existido estos dos grandes bloques y su conceptualizaci¨®n y consideraci¨®n por parte de la teor¨ªa econ¨®mica ha proporcionado una de las l¨ªneas de investigaci¨®n te¨®rica y aplicada m¨¢s provechosas de la ciencia econ¨®mica en la segunda mitad del siglo veinte. Simplificando, podr¨ªamos decir que ambos bloques se rigen por factores y par¨¢metros comunes en muchos aspectos pero diferentes en otros, lo que se traduce en que a corto plazo puedan presentar evoluciones y coyunturas diferentes. Ahora bien, esto no significa que a largo plazo pueda mantenerse una evoluci¨®n aut¨®noma y dispar entre ellos, pues ambos se interrelacionan, y los resultados de uno acaban influyendo y condicionando los del otro. La interrelaci¨®n proviene de que ambos est¨¢n sujetos a normas e instituciones comunes, entre ellas, la regulaci¨®n del mercado laboral y la pol¨ªtica monetaria, y de que los resultados de ambos acaban determinando las variables clave para el equilibrio de cualquier econom¨ªa: los tipos de inter¨¦s y el tipo de cambio de su moneda. Las cosas, sin embargo, se complican para los estudiosos y analistas cuando, como es el caso actual de la econom¨ªa espa?ola, desaparece el tipo de cambio y los tipos de inter¨¦s de los mercados financieros ya no se fijan en funci¨®n de la coyuntura y estructura de esa econom¨ªa, sino que vienen dados de forma ex¨®gena.
Dentro de la UEM, cada econom¨ªa se est¨¢ especializando en aquello en lo que tiene ventajas comparativas
Perdone el lector las divagaciones anteriores, pero es que me parecen indispensables para analizar y comprender lo que viene sucediendo en la econom¨ªa espa?ola en los ¨²ltimos a?os. La evoluci¨®n de los dos grandes bloques productivos se?alados no puede ser m¨¢s dispar, hasta el punto de que cuando uno explica la coyuntura del conjunto de la econom¨ªa a un auditorio de personas pertenecientes a sectores de ambos bloques, ninguna de ellas se siente bien representada: unas piensan que el diagn¨®stico es demasiado optimista y otras, lo contrario. Entre las primeras se encuentran los representantes de los sectores industriales, especialmente los que tienen buena parte de sus mercados en el exterior. La producci¨®n de la industria manufacturera retrocedi¨® en 2005 un 0,4%, y las exportaciones (gr¨¢ficos izquierdo y central) est¨¢n cuasi-estancadas (las de autom¨®viles caen casi un 9% en valor hasta noviembre). Esto tambi¨¦n pasa en otros pa¨ªses de la UEM, pero no en todos. Como se ve en el gr¨¢fico derecho, la producci¨®n industrial repunta con fuerza en Alemania. Claro que en ese pa¨ªs es el bloque de no comerciables el que no tira. Parece como si, dentro de la UEM, cada econom¨ªa se estuviera especializando en aquello en lo que tiene ventajas comparativas, lo que lleva a pensar que las divergencias entre los dos grandes bloques productivos en Espa?a no son s¨®lo coyunturales sino estructurales. Tambi¨¦n parece que, a corto plazo, ello est¨¢ beneficiando a la econom¨ªa espa?ola. La pregunta clave es si esta especializaci¨®n ser¨¢ tan beneficiosa a largo plazo. En esto empezamos a tener muchas dudas.
?ngel Laborda es director de coyuntura de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (FUNCAS).
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