Espontaneidad

Una cerrada ovaci¨®n, bravos y gritos de aprobaci¨®n acogieron La gran final, de Gerardo Olivares. El p¨²blico se ri¨® en varios momentos de especial comicidad y casi con cada referencia al papel de Alemania, derrotada 2-0 por Brasil en la final del Mundial de 2002.

Tras la pel¨ªcula y de nuevo los aplausos al equipo que la realiz¨®, Olivares respondi¨® a preguntas del p¨²blico berlin¨¦s. Explic¨® el director las dificultades del rodaje en Mongolia, N¨ªger y la Amazonia brasile?a con una referencia especial al problema de hacerse entender. Olivares relat¨® que en Mongolia impart¨ªa las ¨®rdenes "en mi mal ingl¨¦s" y luego se traduc¨ªan de forma sucesiva hasta a cuatro idiomas, "con lo que al final resultaba dif¨ªcil que coincidiera con lo que yo quer¨ªa". Otra de las tareas dif¨ªciles fue convertir en actores a aficionados. En el reparto de Mongolia realiza un buen papel el teniente de una patrulla militar a caballo que en la vida real es el ch¨®fer de Olivares durante sus viajes a aquel pa¨ªs.

En la Amazonia cost¨® convencer a los ind¨ªgenas de que las c¨¢maras no eran un elemento m¨¢gico. Olivares explic¨® que apenas repitieron las tomas durante el rodaje porque, para conseguir espontaneidad y que no adoptaran poses, "si una escena no sal¨ªa a la tercera, la descart¨¢bamos y renunci¨¢bamos a ella".