Cita en abril

Pocos pa¨ªses europeos afrontan un a?o pol¨ªtico m¨¢s crucial que Italia. Las elecciones generales del pr¨®ximo 9 de abril decidir¨¢n si Silvio Berlusconi y su coalici¨®n centroderechista, elegida en 2001, contin¨²an en el poder o si el testigo pasa a la oposici¨®n de centro-izquierda que aglutina Romano Prodi, ahora con una ventaja menguante de cuatro puntos en intenci¨®n de voto. El tel¨®n de fondo del duelo electoral son el imparable declive econ¨®mico de Italia y la creciente impopularidad de un Gobierno que en cinco a?os ha hecho muy poco por reformar y modernizar el pa¨ªs, y mucho por hacer impenetrable el blindaje de su jefe ante la ley.

La cita de abril ser¨¢ de nuevo un refer¨¦ndum sobre Berlusconi. El colorista magnate ha presidido un quinquenio que une al deterioro econ¨®mico el resquebrajamiento del modelo social italiano, agravado por el envejecimiento de la poblaci¨®n, y en el que los esc¨¢ndalos propios y de su entorno de amigos han marcado decisivamente el devenir del pa¨ªs transalpino. Su mandato acaba como comenz¨®, con una ofensiva en toda regla contra el sistema judicial. Es ah¨ª donde el Gobierno italiano se ha mostrado realmente eficaz, en acelerar el tr¨¢mite parlamentario de las leyes encaminadas a salvaguardar a Berlusconi de sus problemas legales y proteger los negocios de su familia. Y al conseguir aprobar, en octubre, una ley electoral a la medida de la coalici¨®n centroderechista que reintroduce el antiguo sistema proporcional.

En el campo de Prodi, las cosas no son de color rosa, pese a la ventaja inicial que reflejan los sondeos. Los problemas se suceden en una amorfa uni¨®n centroizquierdista que dista de ser un bloque compacto. Si el mes pasado el esc¨¢ndalo tocaba a los Dem¨®cratas de Izquierda, el mayor partido de la alianza opositora, al conocerse el papel central de su jefe, Piero Fassino, en las maniobras sobre las adquisiciones bancarias, ahora le llega el turno a Refundaci¨®n Comunista. Su secretario general, Fausto Bertinotti, un inc¨®modo socio de Prodi que contribuy¨® decisivamente a desalojarle del poder en 1998, tiene que apagar fuegos de irresponsables candidatos de su formaci¨®n.

Prodi tiene recursos para batir a Berlusconi, pero el ex presidente de la Comisi¨®n Europea tendr¨¢ que poner orden aceleradamente en su propia casa. Il Cavaliere ha demostrado durante a?os conocer como pocos el manejo de los resortes capaces de hacerle grato a los italianos en los momentos decisivos.