La ventolera canaria
Las detenciones por la trama de los negocios e¨®licos generan inquietud en el archipi¨¦lago
Los pol¨ªticos en ejercicio est¨¢n preocupados por la imagen del Archipi¨¦lago y la sociedad civil habla de catarsis en Canarias despu¨¦s de que un juez haya entrado a fondo en la trama de los negocios e¨®licos y haya encarcelado a un ex director general del Gobierno aut¨®nomo, perteneciente al Partido Popular. Este ¨²ltimo caso ha desatado una aut¨¦ntica ventolera en Canarias, y especialmente en Gran Canaria, donde ahora se centran los hechos.
La separaci¨®n de un magistrado de la presidencia de la Audiencia de Las Palmas por presunta relaci¨®n con narcotraficantes fue el detonante del clima de corrupci¨®n que ahora crea inquietud en el Archipi¨¦lago.
Ambos casos est¨¢n relacionados. El juez que investiga "la trama e¨®lica" se encontr¨®, mientras hac¨ªa esta investigaci¨®n, con la informaci¨®n que implicaba en hechos delictivos al citado presidente de la Audiencia.
La influencia de Perdomo era grande, pero ahora nadie pone la mano en el fuego por ¨¦l
El presidente del PP canario est¨¢ tranquilo; incluso pide una comisi¨®n parlamentaria
Los dos esc¨¢ndalos han coincidido, por otra parte, con la divulgaci¨®n en la prensa de una cinta magnetof¨®nica en la que se recoge el presunto intento de soborno de un edil de Fuerteventura por parte de un influyente y poderoso ex alcalde y parlamentario, Domingo Gonz¨¢lez Arroyo, conocido por el sobrenombre de Marqu¨¦s de la Oliva. ?ste ha negado los hechos; se lo ha dicho al presidente de su partido en las islas, Jos¨¦ Manuel Soria, presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria. Soria le cree. "No tengo por qu¨¦ no creerle", dice. La grabaci¨®n es muy determinante. En ella, el parlamentario majorero es muy expl¨ªcito; lo que ofrece es dinero a cambio de la colaboraci¨®n del edil.
Soria est¨¢ en el ojo del hurac¨¢n, pero ¨¦l se muestra tranquilo; "he sido el primero en pedir una comisi¨®n de investigaci¨®n, y que sea televisada". En el primero de los casos, en el de la trama e¨®lica, no s¨®lo es el presidente del partido al que estaba afiliado el director general encarcelado, Celso Perdomo, sino que ¨¦ste era amigo personal de gente de su entorno y, adem¨¢s, trabajaba a las ¨®rdenes de su hermano Luis, consejero de Industria del Gobierno de Canarias hasta que Coalici¨®n Canaria rompi¨® con el Partido Popular y se qued¨® en solitario en el Gobierno, en mayo del pasado a?o.
Luis Soria no ha dicho nada del caso. Al parecer, ni la investigaci¨®n judicial ni los indicios -incluso los que manejan los enemigos del presidente del PP- le alcanzan, ni a ¨¦l ni a su hermano. "?l est¨¢ muy tranquilo", nos dijo su propio hermano.
Mientras era consejero y aparecieron los primeros indicios de irregularidad en el concurso (luego abortado) que iba a regular los negocios e¨®licos, Luis Soria compareci¨® en el Parlamento aut¨®nomo; all¨ª neg¨® vinculaci¨®n de su director general con la trama e¨®lica; le hab¨ªa preguntado a Celso Perdomo, y ¨¦ste le neg¨® enf¨¢ticamente los hechos. ?l le crey¨®, y a ¨¦l le creyeron. Lo cierto es que, seg¨²n la investigaci¨®n judicial que ha terminado llev¨¢ndole a la c¨¢rcel, Perdomo hab¨ªa utilizado su cargo para privilegiar a algunas personas -como el abogado Alfredo Briganty y el empresario Enrique Guzm¨¢n- que tambi¨¦n forman parte del entorno personal de los Soria y de su c¨ªrculo m¨¢s cercano. Lo curioso es que el concurso que a ¨¦l le serv¨ªa para efectuar este tr¨¢fico luego ser¨ªa desactivado, por defectos de forma; ahora est¨¢ a punto de aparecer otro decreto de convocatoria. Si no cambian las cosas, contemplar¨¢ desde la c¨¢rcel la resoluci¨®n del concurso que iba a enriquecer a los suyos.
La novia de Perdomo, M¨®nica Quintana, fue colaboradora necesaria de la trama (ella hab¨ªa abierto, supuestamente, una cuenta en Luxemburgo, donde habr¨ªan de llegar las ganancias que correspondieran a la intermediaci¨®n) y tambi¨¦n est¨¢ en prisi¨®n. M¨®nica iba a los m¨ªtines del PP, pero no era militante; se supo ayer.
Las fotos de ambos, demacrados y abatidos, ha a?adido dramatismo al caso y les ha convertido en uno de los pocos s¨ªmbolos que hasta ahora han tenido las suposiciones de corrupci¨®n pol¨ªtica en las islas. Hasta ahora, s¨®lo un director general de Deportes, un funcionario del Inem, cuando no estaba transferido, y un secretario de la C¨¢mara auton¨®mica hab¨ªan sido llevados a prisi¨®n por actividades delictivas en el uso de sus puestos pol¨ªticos en los a?os de autonom¨ªa.
Perdomo era ahora funcionario del Cabildo Insular que preside el mayor de los Soria; cuando se acab¨® el pacto Coalici¨®n Canaria-PP regres¨® a su puesto. "No pod¨ªa ser de otro modo", dicen en el Cabildo. M¨®nica ya trabajaba all¨ª, tambi¨¦n era funcionaria. Cuando Celso fue detenido, estaba precisamente en su puesto de trabajo, en el departamento de Organizaci¨®n y M¨¦todo. Es un hombre muy conocido en Las Palmas, con muchas conexiones, entre las que figuran de manera prominente las que ha mantenido con el entorno pol¨ªtico y personal de Jos¨¦ Manuel Soria. Sus estudios universitarios duraron muchos a?os, porque los altern¨® con un fuerte activismo sindical y pol¨ªtico; a ¨¦l se le atribuyen trabajos importantes para conseguir que llegaran a sus puestos los sucesivos rectores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Su influencia era grande. Ahora no hemos encontrado a nadie, tampoco en su entorno pol¨ªtico, que ponga las manos en el fuego por ¨¦l. Soria, Jos¨¦ Manuel, lo ha dejado expl¨ªcito: "No pongo la mano en el fuego por nadie".
La trama no acaba en el entorno de Soria. Un alto funcionario de la Consejer¨ªa de Industria, Honorato L¨®pez Torres, que parece haber colmado hasta ahora las exigencias de sus jefes, es tambi¨¦n sospechoso.
Antes, el viento pon¨ªa en peligro las plataneras de las islas; ahora, el negocio del viento ha venido a poner en peligro la credibilidad de los pol¨ªticos.
Pero Ad¨¢n Mart¨ªn, presidente del Gobierno de Canarias, nos dijo que lo que sucede tiene una lectura "positiva". La polic¨ªa ha funcionado, la justicia ha hecho su trabajo. "Si eso se hace as¨ª, la sociedad adquiere confianza". Lo que le importa ahora es que "no se condene a los funcionarios antes de tiempo". Le preocupa m¨¢s el pleito insular ("la mochila que todos los canarios llevamos encima"), uno de los principales handicaps de la regi¨®n, que "la supuesta corrupci¨®n" generalizada que se denuncia. ?l no la advierte.
En parecidos t¨¦rminos nos habl¨® Jos¨¦ Manuel Soria. "Lo que hay que hacer es llegar al fondo de las investigaciones; por eso me ofrezco a ir a una comisi¨®n parlamentaria, y mientras tanto que investiguen los jueces". A ¨¦l le parecen "peligrosas" las generalizaciones, as¨ª que no cree que de este caso se saque "la conclusi¨®n" de que en Canarias se vive "un clima de corrupci¨®n pol¨ªtica". En el caso que tiene como responsable pol¨ªtico a su hermano "nosotros somos los primeros interesados en investigar a tumba abierta".
Cuando Soria acus¨® a los socialistas de "empocilgar" la pol¨ªtica canaria aireando este caso que a ¨¦l le afecta como presidente de su partido, el socialista Juan Carlos Alem¨¢n le aconsej¨® que no se pusiera "nervioso" y piense que es un juez el que ha llevado adelante la investigaci¨®n y las detenciones, y no los socialistas; a Soria (ni a nadie en las islas) le cabe duda de que este caso de corrupci¨®n pol¨ªtica es el primer acto de una campa?a electoral "a cara de perro" que va a tener enfrente a los dos partidos estatales, y que los socialistas van a tratar de sacar su tajada.
Juan Fernando L¨®pez Aguilar, ministro de Justicia, canario, en quien muchos ven al candidato socialista a las elecciones de 2007, tiene esto que decir sobre "el clima" que ahora se advierte en las islas, y que hace meses ¨¦l hab¨ªa identificado con "la corrupci¨®n", ante las protestas de los nacionalistas en el Gobierno canario: "La pol¨ªtica tiene que ser ejemplarizante; no puede ser que la gente crea que lo normal sea lo inaceptable".
Ahora muchos lo ven a ¨¦l como la fuerza que est¨¢ detr¨¢s de la decisi¨®n de clarificar las sospechas que ¨¦l mismo desat¨®.
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