"No se puede permitir cualquier desarrollo"
Desde 1982, Joan Corominas (Tarragona, 1946) ha trabajado de forma ininterrumpida en la administraci¨®n andaluza. La Agencia Andaluza del Agua, que dirige, es un ¨®rgano de importancia creciente tras el traspaso estatal de las Cuencas Mediterr¨¢nea y Atl¨¢ntica, adem¨¢s de la previsible gesti¨®n del Guadalquivir.
Pregunta. El Gobierno est¨¢ cambiando su posici¨®n sobre el traspaso del Guadalquivir.
Respuesta. La Administraci¨®n central est¨¢ entendiendo una realidad importante, que el Guadalquivir es un r¨ªo andaluz que debemos gestionar desde Andaluc¨ªa y que hay instrumentos jur¨ªdicos que valen para que pueda ser realidad.
P. El Ministerio era muy reticente al traspaso.
R. Creo que la reticencia era consecuencia de una inercia hist¨®rica de que el agua siempre ha sido un bien gestionado por el Estado. No es f¨¢cil ese cambio, han ido evolucionando y est¨¢n en unas posiciones cercanas a lo que en el borrador del Estatuto se ha planteado.
"La Ley de Aguas imposibilita transferir el Guadalquivir, tal y como est¨¢ escrita"
"El modelo actual de gesti¨®n del agua no ha sabido adaptarse a los cambios"
P. ?Qu¨¦ f¨®rmula, encajable en la Constituci¨®n, se podr¨¢ emplear?
R. No hay ning¨²n problema en la Constituci¨®n, los problemas vienen de c¨®mo se dise?¨® la Ley de Aguas, interpretando que s¨®lo son competencia de las comunidades aut¨®nomas las aguas que discurren por su territorio, al fijar criterio de unidad de cuenca y de gestor, que ser¨ªa el Estado cuando afecta a varias comunidades. La Ley de Aguas imposibilita esa transferencia tal y como est¨¢ escrita, pero la directiva europea que tiene m¨¢s rango que la Ley de Aguas pide unidad de gesti¨®n, por cuencas, pero entiende que puede haber varios gestores.
P. ?Bastar¨ªa entonces con reformar la Ley de Aguas?
R. S¨ª, adaptarla a la filosof¨ªa de la directiva marco, que tiene esa filosof¨ªa m¨¢s moderna y se traspuso en el 2003 por el PP de forma cicatera y muy pobretona, sin una modificaci¨®n del esp¨ªritu de lo que planteaba la directiva, ¨¦ste es quiz¨¢s el problema, adaptar nuestra Ley de Aguas a la directiva marco, con eso podr¨ªamos tener resuelto ese conflicto que parece tan grande y no lo es.
P. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n de las cuencas?
R. El Guadalquivir tiene un problema grave de recursos, pero va a haber garant¨ªa absoluta para todos los abastecimientos, son casi 3 millones de habitantes que tendr¨¢n garantizado con seguridad dos a?os. El regad¨ªo si tendr¨¢ problemas si no llueve m¨¢s, ya se ha planteado que se dar¨¢ s¨®lo un 30% de las dotaciones del a?o pasado. En la Cuenca Atl¨¢ntica Andaluza, en C¨¢diz y Huelva, la situaci¨®n es mejor, los embalses est¨¢n al 50% y permiten atender bien el abastecimientos, los regad¨ªos, los usos industriales y tur¨ªsticos con ligeros ahorros. En la cuenca del Guadalete hemos propuesto a los regantes que ahorren un 15% y en Huelva, el 10%. La parte m¨¢s conflictiva la tenemos en la Cuenca Mediterr¨¢nea, donde los embalses est¨¢n a un nivel muy bajo y tenemos que contar con aportes de acu¨ªferos, la desaladora de Marbella y embalses fuera del sistema de M¨¢laga. Con estos equilibrios y ahorros en usos no prioritarios, como el riego en jardines o campos de golf, creemos que se podr¨¢ solventar el abastecimiento. No va a haber ning¨²n menoscabo de la actividad tur¨ªstica.
P. En el peor escenario, que no haya lluvias en primavera, ?estar¨ªa garantizado el suministro de agua en esas poblaciones?
R. Viendo la situaci¨®n de todos los recursos, se ha buscado ahorrar y prohibir determinados usos, hay garant¨ªa suficiente para el abastecimiento tanto a la poblaci¨®n residente como a la estival.
P. Se ahorra, pero no parece aumentar la concienciaci¨®n. Algunos municipios de la Costa del Sol no facilitaban los datos sobre el consumo.
R. Ya los han facilitado. Hemos tenido que ir apretando un poco para que al final lo den.Nunca se consigue la colaboraci¨®n consciente, voluntaria y proactiva, por eso tomamos el acuerdo en el comit¨¦ de la sequ¨ªa de abrir expedientes sancionadores a ocho municipios y 45 grandes consumidores privados, pero la mayor¨ªa ha aportado la informaci¨®n a partir de aquel d¨ªa y veremos si esos expedientes se pueden sobreseer.
P. Con los datos sobre el gasto de agua, ?han percibido usos demasiado alegres?
R. En esta ¨¦poca en 2005 se gastaban casi 270 litros por habitante y d¨ªa en la Costa del Sol. Este a?o estamos en 230, es un ahorro importante.
P. ?Cu¨¢l es el consumo por habitante ecol¨®gicamente sostenible?
R. En este momento, sabiendo que tenemos redes con fuga, lo razonable es 230, que es un uso muy normal, sin excesos de esfuerzos a nadie, s¨®lo se pide que no se malgaste. El esfuerzo lo tenemos que hacer las administraciones de buscar esos recursos. El a?o pasado casi toda el agua proced¨ªa de los embalses y ahora s¨®lo un 30% en M¨¢laga capital y un 17% en la Costa del Sol proceden de los embalses.
P. Tambi¨¦n les est¨¢ costando a los ayuntamientos elaborar los planes de emergencia.
R. Les hemos dado asistencia t¨¦cnica, pero algunos no lo han terminado de digerir para llevarlo a pleno y aprobarlo. El trabajo t¨¦cnico est¨¢ bastante avanzado, les queda asumir que tiene cierto coste pol¨ªtico el tener que decir a los ciudadanos que tambi¨¦n son responsables en la gesti¨®n del agua.
P. ?Qu¨¦ errores se han cometido? ?Se ha planificado sin tener en cuenta el agua?
R. El origen viene de la sociedad que ten¨ªamos. Hace 30 a?os era muy rural, el peso del regad¨ªo era preponderante, hoy la sociedad es m¨¢s diversificada. El modelo actual de gesti¨®n del agua no ha sabido adaptarse a esos cambios, esa es la gran cr¨ªtica que podemos hacer. Los ¨¦xitos de esa pol¨ªtica de aguas tambi¨¦n ha permitido que dispongamos de muchos embalses, que seguir¨¢n siendo ¨²tiles, a lo mejor para otros usos.
P. ?Hay capacidad para abastecer las urbanizaciones proyectadas en la Costa del Sol?
R. El agua tiene l¨ªmites, que no degrademos el recurso. La sequ¨ªa, en el fondo no es m¨¢s que eso, que usamos m¨¢s agua de la que tenemos. No se puede permitir cualquier desarrollo y en ese sentido la modificaci¨®n en la Ley de Aguas del Gobierno plantea que tiene que haber un informe de la administraci¨®n del agua ante cualquier nueva demanda importante en planeamiento urban¨ªstico o agrario. Ese informe es obligatorio, por tanto los ayuntamientos y los posibles compradores de viviendas sabr¨¢n que no va a haber agua suficiente. En el futuro deber¨ªa ser incluso m¨¢s restrictivo, en el sentido de que el agua impidiera cualquier nuevo desarrollo si no hay recursos suficientes para garantizarlo.
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