Mar¨ªa Valverde dice que interpretar escenas de sexo fue "muy divertido"

C uando el director italiano Luca Guadagnino vio a Mar¨ªa Valverde en una revista de cine espa?ola no tuvo ninguna duda. Ella era Melissa P., la protagonista del filme que estaba preparando y que hoy se estrena en Espa?a. Melissa P. est¨¢ basada en el libro er¨®tico Los cien golpes, que en 2003, cuando se public¨®, caus¨® un importante revuelo. En ¨¦l, su autora, Melissa Pannarello, una chica siciliana de 17 a?os, explicaba con todo lujo de detalles su iniciaci¨®n en el sexo de alto voltaje ocurrida dos a?os antes. Al conocer la historia a trav¨¦s del gui¨®n que le envi¨® la productora italiana, propiedad de Francesca Neri, Mar¨ªa Valverde tambi¨¦n sinti¨® la necesidad de interpretarla.

Cuenta la joven actriz que el gui¨®n la "enganch¨®" tanto que no pod¨ªa pensar en otra cosa que en hacer la prueba para el papel. Y lleg¨® el gran d¨ªa: "Fue todo muy especial. Me hicieron sentar en una silla y me pusieron, de fondo, una de las canciones de la banda de la pel¨ªcula, un tema de Elisa titulado Electricity, que es verdaderamente desgarrador. Yo estaba muy emocionada. La cosa es que ten¨ªa que representar esa primera escena en que Melissa va recorriendo lentamente todo su cuerpo desnudo con las manos. Recuerdo que llevaba una camiseta de Mazinger Z y, la verdad, aunque yo me sent¨ªa muy en situaci¨®n, creo que hab¨ªa m¨¢s sexualidad en la camiseta que en la escena", rememora divertida. Al director no debi¨® de parecerle lo mismo, porque la eligi¨® para encarnar a esa muchacha entre inocente y perversa.

"Los actores estamos para divertirnos, tanto da si nos matan como si nos hacen llorar"

"Cuando me comunicaron que el personaje era m¨ªo, me qued¨¦ totalmente paralizada. Me entr¨® el p¨¢nico esc¨¦nico; me preguntaba si ser¨ªa capaz de enfrentarme a esa gran responsabilidad", explica. Al interrogarla sobre si sus miedos se deb¨ªan a tener que lidiar con escenas de elevado contenido sexual, la actriz se echa a re¨ªr. "No, no, qu¨¦ va. El sexo me daba completamente igual. Lo que sent¨ªa era m¨¢s bien desasosiego por tener que rodar en otro pa¨ªs, en un idioma que no era el m¨ªo, por estar all¨ª sola...".

Enseguida se dio cuenta de que sus temores eran infundados: aprendi¨® italiano con facilidad y en el rodaje se lo pas¨® fenomenal. "Lo m¨¢s divertido", asegura, "fueron las escenas de sexo". "Me parecieron muy f¨¢ciles, porque, no nos enga?emos, este tipo de secuencias son coreograf¨ªas, una especie de juego". ?Incluso las que encierran violencia, como aquella en que Melissa pierde la virginidad, o en la que se ve obligada a hacer una felaci¨®n? "Claro, ¨¦sas fueron las mejores: descargas una cantidad de adrenalina impresionante... Se trata de jugar. Los actores estamos para divertirnos, tanto da si nos matan como si nos hacen llorar".

Esta actriz "carabanchelera a muerte", premio Goya por su trabajo en La flaqueza del bolchevique, que exactamente dentro de un mes cumplir¨¢ 19 a?os, tuvo que esperar a cumplir los 18, el 24 de marzo del a?o pasado, para rodar los planos m¨¢s "fuertes" de la pel¨ªcula. Del mismo modo, Melissa Pannarello no pudo firmar con su apellido su libro porque tambi¨¦n era menor. Mar¨ªa Valverde, que no ley¨® el diario de Melissa P. hasta despu¨¦s de hacer la prueba para el personaje -"me aconsejaron que no lo hiciera luego, pero yo lo le¨ª"-, sostiene que el filme es una versi¨®n muy libre. "Si hubiera sido fiel, habr¨ªa sido pornogr¨¢fico", comenta esta actriz, que en su pr¨®xima cinta, Los Borgia, se pone en la piel de la p¨¦rfida Lucrecia.