Vecinos de Fuencarral protestan en la calle por cuarto d¨ªa contra los parqu¨ªmetros
Unas 600 personas acuden a una manifestaci¨®n y convienen seguir hoy con los cortes de tr¨¢fico
Los vecinos del distrito de Fuencarral-El Pardo volvieron a salir ayer a la calle para protestar contra la imposici¨®n de parqu¨ªmetros en su barrio. La zona est¨¢ fuera del per¨ªmetro de la M-30 y, seg¨²n ellos, el Ayuntamiento prometi¨® que s¨®lo se aplicar¨ªa el SER (servicio de estacionamiento regulado) en su interior. Cortaron la calle de Sangenjo y la avenida de la Ilustraci¨®n a la altura de Narc¨ªs Monturiol, y ayer tambi¨¦n la de Ginzo de Limia. La polic¨ªa intervino en alg¨²n momento, pero no se registr¨® ning¨²n incidente, cosa que ocurri¨® el primer d¨ªa, cuando fueron detenidos tres manifestantes.
Ni la nieve que hab¨ªa ca¨ªdo una hora antes, ni el fr¨ªo seco y cortante que cerraba la tarde les amedrant¨®. Por cuarto d¨ªa consecutivo, con la energ¨ªa intacta, unos 600 vecinos del distrito de Fuencarral-El Pardo, especialmente los de los aleda?os a la calle de Sangenjo, salieron a las siete de la tarde a la calle para protestar contra los parqu¨ªmetros. "No estamos cansados, seguiremos peleando hasta que aguantemos. La presi¨®n vecinal dir¨¢ hasta d¨®nde podemos llegar", explicaba el coordinador de la protesta, Jes¨²s Otero.
La mec¨¢nica se repite. A las 19.15 se empiezan a reunir los vecinos en la calle de Sangenjo, en la confluencia con la Narc¨ªs Monturiol. Despliegan las pancartas y cortan la calle. Los primeros conductores, despistados, se meten en la boca del lobo y protestan airadamente. Al primero, que suele alegar que va a recoger a un pariente enfermo, lo dejan pasar. "??l ¨²ltimo!", gritan todos. Y se acab¨®, ya no pasa nadie.
La gente andaba ayer molesta.No gustaron las respuestas que ayer dio el Ayuntamiento. "Hoy el concejal Pedro Calvo ha dicho que no pod¨ªamos protestar fuera de la legalidad, y ellos son los primeros que se la han saltado pint¨¢ndonos las calles de azul y verde", dice muy enfadado Julio Nogu¨¦s. Algunos, como ¨¦l, no tienen demasiada esperanza de que las manifestaciones tengan alg¨²n efecto positivo en los pol¨ªticos: "No nos van a escuchar; son unos prepotentes y s¨®lo nos hacen caso para las elecciones". "Pues todav¨ªa falta un a?o y pico", apostilla una vecina.
"Venga, a la M-30", dice uno de los coordinadores. La manifestaci¨®n, como de costumbre, enfila calle de Narc¨ªs Monturiol y se dirige a la avenida de la Ilustraci¨®n. All¨ª esperan los antidisturbios del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. "Esto tambi¨¦n es por nuestro bien ?no?", dice un hombre, en referencia a las declaraciones que ayer hizo el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, en las que dec¨ªa que "los m¨¢s satisfechos con el SER son los vecinos".
Los manifestantes tratan de cruzar la calle. "No pod¨¦is pasar", espeta a Otero un agente. Pero ellos insisten y logran cortar la v¨ªa por el otro lado de la rotonda. Primero la calzada central, y luego el lateral. La polic¨ªa consiente lo primero, pero reprime a empujones a los manifestantes cada vez que invaden la calzada peque?a cuando el sem¨¢foro est¨¢ en rojo. "Esto es peor que durante el franquismo", se queja un vecino que ha sido zarandeado por un polic¨ªa.
La manifestaci¨®n empieza entonces a marchar por el medio de la avenida de la Ilustraci¨®n hacia la plaza de Las Reales Academias (conocida como la plaza de los arcos). "La gente est¨¢ respondiendo muy bien", explica Jes¨²s Carrasco mientras porta la pancarta. "El Ayuntamiento s¨®lo hace esto para recaudar dinero para sus obras fara¨®nicas", comenta andando.
Una se?ora discute con un polic¨ªa municipal. "Se?ora, yo estoy de acuerdo con ustedes. Vivo en Arganzuela y tambi¨¦n me han fastidiado, pero hay que protestar de otra forma. Haciendo escritos, no cortando las calles", explica el agente a la vecina tratando de convencerla de la utilidad del tradicional m¨¦todo burocr¨¢tico. "?Anda ya!", contesta ella.
La manifestaci¨®n llega a la plaza de los arcos, unos vecinos se sientan en el suelo y cortan el tr¨¢fico de Ginzo de Limia. Se forma una cola de veh¨ªculos y suenan las bocinas. "Entiendo esta protesta. Esto es una zona residencial", dice un conductor que soporta el atasco. Sobre las 20.15 la gente se despide con la consigna de volver hoy a la misma hora para mantener la batalla contra los parqu¨ªmetros.
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