Ir¨¢n da alas a la extrema derecha europea
La negaci¨®n del Holocausto forja una alianza entre los 'ultras' de Europa y el islamismo antisionista
Las iniciativas del presidente iran¨ª Mahmud Ahmadineyad para poner en tela de juicio el Holocausto han supuesto un bal¨®n de ox¨ªgeno para los negacionistas europeos, justo cuando uno de sus l¨ªderes, el brit¨¢nico David Irving acaba de ser condenado en Austria a tres a?os de c¨¢rcel por apolog¨ªa del nazismo. Despu¨¦s de calificar de mito la muerte de seis millones de jud¨ªos, el r¨¦gimen iran¨ª prepara ahora una conferencia internacional para "clarificar la verdadera extensi¨®n del Holocausto". Destacados miembros de la extrema derecha europea son invitados de excepci¨®n al c¨®nclave, que a¨²n est¨¢ por decidir en qu¨¦ fecha se celebrar¨¢.
"Todav¨ªa estamos decidiendo d¨®nde y cu¨¢ndo se celebrar¨¢. Queremos que sea una conferencia cient¨ªfica a la que por supuesto asistir¨¢n pensadores europeos", explica desde Teher¨¢n Mehdi Fazaeli, secretario pol¨ªtico de la asociaci¨®n de periodistas isl¨¢micos de Ir¨¢n, los organizadores del encuentro. Fazaeli explica que la idea surgi¨® "despu¨¦s de que Ahmadineyad dijera que el Holocausto es un mito, y despu¨¦s de ver la reacci¨®n de Occidente, y las limitaciones legales que Occidente establece para poder hablar de esta cuesti¨®n. Eso es lo que ha provocado que queramos clarificar la situaci¨®n".
Israel cree que es "un acercamiento entre un presidente criminal y otros criminales"
La extrema derecha europea viajar¨¢ a Teher¨¢n para debatir sobre el Holocausto
Los 'negacionistas' funcionan, seg¨²n algunos expertos, como una secta
Junto a la conferencia, Teher¨¢n baraja otras iniciativas como el env¨ªo de una misi¨®n de investigaci¨®n a Auschwitz o la creaci¨®n de un instituto de estudios del Holocausto en Ir¨¢n.
Varios negacionistas consultados por este diario, aseguran tener "muy buenos amigos" en el r¨¦gimen iran¨ª y se sienten satisfechos al ver que un l¨ªder pol¨ªtico, Mahmud Ahmadineyad abandera su causa: la negaci¨®n del Holocausto. "Parte del Gobierno iran¨ª est¨¢ totalmente convencida de que el Holocausto es una invenci¨®n. Ese Estado reconoce ahora las tesis de los negacionistas y eso da nuevas fuerzas a este movimiento", considera Jean-Yves Camus, autor de Los extremismos en Europa (Editorial Aube) y miembro del Centro Europeo de Investigaci¨®n sobre el Racismo y el Antisemitismo, quien explica que hace tiempo que el Gobierno iran¨ª goza de popularidad entre los c¨ªrculos de extrema derecha europea por su oposici¨®n a la existencia del Estado de Israel.
"Si se celebra, iremos todos los revisionistas", asegura Ahmed Rami, destacado negacionista marroqu¨ª. Refugiado en Suecia, Rami forma parte del c¨ªrculo de los negacionistas europeos y como ellos, piensa que el Holocausto "es parte de la propaganda jud¨ªa". Rami explica que no mantienen una "relaci¨®n org¨¢nica" con el Gobierno de Teher¨¢n, pero dice que ambos luchan por la libertad de expresi¨®n. "Occidente critica a Ir¨¢n porque no hay libertad de expresi¨®n e Ir¨¢n hace suyo el revisionismo para demostrar a Occidente que aqu¨ª tampoco hay libertad de expresi¨®n. Se puede decir que la tierra no es redonda, pero no se puede cuestionar el Holocausto", dice Rami, quien desde su web, Radio Islam, lanza encendidas arengas antisionistas.
Los negacionistas son un conjunto de individuos cuyo nexo de uni¨®n es la negaci¨®n del Holocausto, y sobre todo, de la existencia de las c¨¢maras de gas nazis. Estos militantes funcionan, seg¨²n algunos expertos, como una secta. Est¨¢n esparcidos por todo el mundo y se relacionan sobre todo a trav¨¦s de Internet, donde cuelgan sus publicaciones (otros publican libros) y mantienen abiertos foros de debate. Algunos de ellos como Irving o Erns Zundel est¨¢n en prisi¨®n por apolog¨ªa del nazismo. Otros como el suizo J¨¹rgen Graf, fueron condenados en su pa¨ªs y acabaron refugi¨¢ndose en Ir¨¢n. Pero todos sienten que existe una conspiraci¨®n mundial capitaneada por Israel.
"El Holocausto es la mentira m¨¢s grande de la historia", dice Horst Mahler, antiguo militante de la Baader Meinhof, la Fracci¨®n del Ej¨¦rcito Rojo, y hoy miembro de la ultraderecha alemana. Las autoridades alemanas le han retirado a Mahler el pasaporte, despu¨¦s de que anunciara a la prensa su intenci¨®n de viajar a Teher¨¢n para asistir a la conferencia sobre el Holocausto. "El Gobierno t¨ªtere me impide ir a Teher¨¢n porque el enemigo sabe lo que voy a decir". Por t¨ªtere se refiere Mahler al Ejecutivo alem¨¢n, y por enemigos a "las agencias jud¨ªas". Este hombre piensa que "la raza blanca y toda Europa" han sido las grandes perdedoras de la ca¨ªda del Tercer Reich y que "la Comisi¨®n [que pretenden formar los iran¨ªes y los negacionistas] funcionar¨¢ como un cristal ardiendo. Pondr¨¢ fuego a esa monta?a de mentiras".
El franc¨¦s Robert Faurisson, l¨ªder venerado del movimiento, piensa sin embargo que muchos de los suyos no podr¨¢n viajar a Teher¨¢n por motivos legales y espera "que al menos se organice una videoconferencia". Faurisson es de los que piensa que "nunca ha existido una c¨¢mara de gas". "Hab¨ªa hornos crematorios adonde se llevaba a los cad¨¢veres. Eran necesarios porque hab¨ªa muchas infecciones".
Para el Gobierno israel¨ª los v¨ªnculos entre Ir¨¢n y la extrema derecha europea no es m¨¢s que "un acercamiento entre un presidente criminal y otros criminales de Europa", en palabras del portavoz de la Embajada de Israel en Madrid, Jackie Eldan, quien asegura que "Israel piensa que todav¨ªa no es tarde y que a trav¨¦s de presiones diplom¨¢ticas se pueden frenar estas iniciativas del presidente iran¨ª".
Deborah Lipstadt, historiadora estadounidense y buena conocedora del movimiento negacionistas, acab¨® en los tribunales, demandada por Irving despu¨¦s de afirmar que "era un peligroso negador del Holocausto". Los tribunales acabaron por dar la raz¨®n a esta experta en el Holocausto que ahora se muestra preocupada por los ¨²ltimos acontecimientos. Piensa que no s¨®lo la conferencia de Teher¨¢n reforzar¨¢ a los extremistas. "El conflicto en los suburbios franceses y el tema de las vi?etas de Mahoma podr¨ªan producir una cierta reacci¨®n entre esa gente", opina Lipstadt quien se manifiesta en contra de que el negacionismo se considere delito en pa¨ªses como Francia, Alemania o B¨¦lgica. "Los dibujantes y los negacionistas tienen que ser libres para decir lo que quieran. Creo en la libertad de expresi¨®n", a?ade. La condena de Irving -"el resurgir de la inquisici¨®n", seg¨²n Mahler- ha avivado el victimismo de los negacionistas.
Como Lipstadt, Hajo Funke, polit¨®logo de la Universidad Libre de Berl¨ªn, coincide con ella en vaticinar tiempos oscuros y tambi¨¦n piensa que la pol¨¦mica sobre la publicaci¨®n de las vi?etas de Mahoma es gasolina para el motor de los neonazis. "La escalada del debate entre Oriente y Occidente, generar¨¢ un mayor odio al extranjero. Pero no s¨®lo en Alemania, tambi¨¦n en Italia y en Austria", dice este experto en grupos de extrema derecha, quien insiste que "no hay que subestimar el impacto de estos debates". De momento, esta misma semana, el debate ha llegado a las puertas del Parlamento Europeo, despu¨¦s de que el eurodiputado italiano, Luca Romagnoli, de la neofascista Llama Tricolor, cuestionara por televisi¨®n la existencia de las c¨¢maras de gas.
La ca¨ªda de un revisionista de la historia
El negacionista brit¨¢nico David Irving reconoci¨® esta semana ante los tribunales austriacos la existencia de las c¨¢maras de gas para exterminar jud¨ªos en un intento por lograr una rebaja de su condena. De poco le sirvi¨®. Irving, de 67 a?os, fue condenado a tres a?os de prisi¨®n gracias a la unanimidad de los ocho miembros del jurado que no creyeron en el arrepentimiento del escritor y le consideraron culpable. "Ya no niego el Holocausto", dijo Irving en el tribunal. "He cambiado de opini¨®n, la historia es un ¨¢rbol en constante transformaci¨®n y cuanto m¨¢s conoces y mejor te documentas, m¨¢s aprendes. He aprendido mucho desde 1989", dijo en alusi¨®n a las conferencias que imparti¨® ese a?o y en las que neg¨® que los nazis hubieran utilizado c¨¢maras de gas para asesinar jud¨ªos.
Pero, a?os m¨¢s tarde, y con el agua al cuello, el venerado referente de la ultraderecha europea reconoci¨® la existencia de las c¨¢maras de gas, cuya negaci¨®n hab¨ªa sido su bandera, como la de muchos de sus seguidores. Ese reconocimiento, aunque seguramente por razones t¨¢cticas, y con objeto de evitar una condena a¨²n mayor, le ha costado al negacionista brit¨¢nico el respeto de los suyos. "Irving no es un verdadero revisionista, porque cambia de idea seg¨²n el interlocutor al que se enfrente. Las c¨¢maras de gas no han existido nunca y si dice lo contrario, est¨¢ calumniando. ?l lo sabe muy bien, pero ha actuado por oportunismo". El que habla es Robert Faurisson, otro de los referentes del movimiento ultraderechista, decepcionado por el comportamiento de su compa?ero de filas.
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