Una cadena de serie limitada

La cadena hotelera Vincci se ha puesto un tope: no quiere pasar de 50 hoteles y los quiere tener listos en dos a?os. No busca nuevos nichos de mercado sino "destinos consolidados", y se pone como exigencia que los hoteles sean rentables en dos a?os. Detr¨¢s del proyecto hotelero se encuentra una familia que lleva 50 a?os en el sector en Espa?a, los Calero. Sus hoteles tienen buscan una buena ubicaci¨®n y no repetirse.

"Nos gusta que el cliente repita, que se enganche a nuestro nivel de servicio, que debe ser igual en todos los establecimientos, pero tambi¨¦n queremos que el aspecto de cada hotel sea distinto. Todos deben tener dise?o", asegura Carlos Calero, consejero delegado del grupo. Los ingresos de la compa?¨ªa, sin contar los siete hoteles con los que opera en T¨²nez, ascienden a 33,4 millones de euros, un 31,9% de incremento sobre el a?o anterior. En T¨²nez los ingresos fueron de 26,8 millones de euros, un 50,2% m¨¢s. El beneficio de explotaci¨®n antes de intereses, amortizaciones, impuestos y alquileres (EBITDAR) ascender¨¢n a 7.049 euros, un 51,13 % m¨¢s que en el ejercicio pasado, en que fueron de 4.664 euros.

Detr¨¢s del proyecto se encuentra una familia que lleva 50 a?os en el sector en Espa?a, los Calero, antiguos propietarios de Hoteles Tryp

Su presencia exterior se limita a T¨²nez y a Nueva York, pero en breve estar¨¢ en Portugal y no descarta abrir otro establecimiento en EE UU

La familia Calero, antigua propietaria de Hoteles Tryp, decidi¨® en 2001 volver a entrar en su negocio tradicional. As¨ª, de la mano de algunos directivos puso en marcha Vincci. Detr¨¢s del grupo hay dos sociedades, una patrimonial, en la que est¨¢ la familia y es due?a de algunos de los inmuebles que albergan los hoteles, y otra que se ocupa de la gesti¨®n, en la que los Calero, con un 70% del capital, comparten el accionariado con los directivos, con el otro 30%.

Calero explica que el tope que se han puesto de 50 hoteles tiene mucho que ver con su modelo empresarial. "Queremos calidad, servicio y poder controlar la compa?¨ªa", indica.

Asegura que el dise?o que utilizan en sus hoteles es ef¨ªmero y tiene una necesidad de renovaci¨®n superior a la decoraci¨®n cl¨¢sica. El 1,5% de la producci¨®n total va destinada a renovar los locales. Calero se?ala que, adem¨¢s, las necesidades de inversi¨®n no las establece el director del hotel sino la central. Justifica esta decisi¨®n en que los directores pueden querer comprimir los costes para cumplir objetivos y renunciar a inversiones.

Vincci trabaja con hoteles de cuatro y cinco estrellas. Su presencia exterior se limita por el momento a T¨²nez y a Estados Unidos, donde cuenta con un establecimiento en Nueva York. Su deseo no es crecer en muchos lugares sino estar en sitios donde pueda buscarles su cliente. Las grandes capitales europeas son una opci¨®n, y no descartan hacer alguna nueva apertura en EE UU e instalarse en Buenos Aires (Argentina). En breve, estar¨¢n en Portugal.

La cadena est¨¢ formada por 26 hoteles, 18 en Espa?a, 7 en T¨²nez y uno en Estados Unidos, y en 2006 est¨¢ previsto que se inauguren 12 nuevos establecimientos. Aunque los locales quieren que est¨¦n en zonas con encanto o en edificios con una cierta historia, la renovaci¨®n de los inmuebles es total. La presencia en T¨²nez tiene en parte que ver con la historia de la familia. Rufino Calero se inici¨® en el sector hace 50 a?os y en Tryp puso un pie en T¨²nez, y de la mano de los directivos en el pa¨ªs africano se lanz¨® a abrir hoteles en su nueva aventura tambi¨¦n all¨ª.

Actualmente tiene clasificados sus establecimientos entre los hoteles selecci¨®n, de cinco estrellas, los urbanos, de cuatro, y los de vacaciones, de ambas categor¨ªas. La compa?¨ªa espera que la distribuci¨®n final del negocio, cuando lleguen a los cincuenta establecimientos, sea un 70% en Espa?a y el resto en el extranjero.