El ¨²ltimo 'goya' llega a Nueva York
El Frick Museum dedica una muestra al periodo del artista espa?ol en Burdeos
Los visitantes de tres peque?os y exquisitos museos de Manhattan tienen por delante un regalo de arte maravilloso: Goya, Paul Klee y Liebermann.
Durante la presentaci¨®n de la muestra de Goya, una portavoz del Frick Museum me coment¨® que nunca hab¨ªa visto tanto inter¨¦s de la prensa como el manifestado por este ¨²ltimo periodo del artista en Burdeos. Y, en efecto, se pod¨ªa sentir la emoci¨®n en las salas dedicadas al pintor espa?ol. Curiosamente, tanto Goya como Paul Klee, cada uno a su manera, causaron un impacto enorme en los artistas estadounidenses de los a?os cuarenta y cincuenta, y m¨¢s concretamente en los expresionistas abstractos, que adoraban a Goya. Durante el mismo periodo, Diego Rivera se?al¨® que exist¨ªa una sensibilidad an¨¢loga, a la vez antigua e infantil, que vinculaba a Paul Klee con el Nuevo Mundo.
Goya's last works (Las ¨²ltimas obras de Goya), una exposici¨®n organizada por el profesor Jonathan Brown, del Instituto de Bellas Artes de la Universidad de Nueva York, y Susan Grace Galassi, directora de Frick Collection, tiene un lugar propio en el museo. En 1914, una ¨¦poca en la que se desconoc¨ªa pr¨¢cticamente el periodo del artista en Burdeos, Henry Clay Frick compr¨® el retrato intensamente psicol¨®gico y un tanto misterioso de Mar¨ªa Mart¨ªnez de Puga; este cuadro, claro precursor de Manet, es la pieza central de la colecci¨®n.
En la sala que aloja los retratos de Goya asombra la combinaci¨®n de humanismo y esp¨ªritu aventurero que marca los ¨²ltimos a?os del pintor. Es imposible no conmoverse ante su Autorretrato con el doctor Arrieta (prestado por el Minneapolis Institute of Arts). Es extra?a la forma en que Goya ha transformado la debilidad de un cuerpo devastado por la enfermedad y la edad en pura energ¨ªa. Por un lado, el artista muestra una figura destrozada; por otro, el m¨¦dico que salv¨® la vida de Goya est¨¢ dando con su aliento fuerza para recuperarse a su fr¨¢gil paciente.
En una sala contigua se exhibe una colecci¨®n muy poco vista de miniaturas en marfil, as¨ª como dibujos y litograf¨ªas. Goya empez¨® a experimentar con estas miniaturas en Burdeos en el invierno de 1824-1825; cubr¨ªa una lasca de marfil con negro carb¨®n, y a?ad¨ªa una gota de agua para crear formas. Luego convert¨ªa estos goterones acuosos en figuras, a?adiendo toques de acuarela, y finalmente garabateaba rayas sobre el marfil con un instrumento sin punta. Desnudo recostado (Museum of Fine Arts de Boston) es una asombrosa miniatura pintada sobre marfil. La obra, similar a su Autorretrato con el doctor Arrieta, de mayor tama?o, es una especie de duelo entre dos fuerzas enfrentadas. El cuerpo exuberante de la mujer, como el del artista en el autorretrato, est¨¢ en posici¨®n recostada, supina; el autorretrato representa la fuerza vital del doctor que lucha contra el deterioro del cuerpo, mientras que el Desnudo recostado evoca el sustento vivificante de la sensualidad pura, del eros. Otra peque?a obra, Maja y Celestina, subraya el sard¨®nico ingenio de Goya, y Hombre en columpio, su permanente capacidad creativa. En los dibujos de Goya a carboncillo, recogidos en Los ¨¢lbumes de Burdeos (muchos de los escogidos para la exposici¨®n han sido prestados por el Prado), Goya demuestra que sigui¨® siendo un gran maestro del dibujo hasta sus ¨²ltimos d¨ªas; en estos dibujos del final de su vida regresa al ingenio sard¨®nico de Los caprichos. El portentoso exiliado no necesitaba estar en Espa?a; llevaba a su pa¨ªs en los ojos, en la mente, y en la mano, como demuestra su cuadro Diversi¨®n de Espa?a.
La obra de Paul Klee fue perseguida por los nazis por considerarla "arte degenerado". La exposici¨®n de la Neue Galerie, Klee y Am¨¦rica, que se abre la pr¨®xima semana, analiza la poderosa influencia de Klee en los artistas estadounidenses y mexicanos. Por ¨²ltimo, el Jewish Museum mostrar¨¢ desde la pr¨®xima semana la tr¨¢gica historia de Liebermann, un realista socialista, v¨¢stago de una ilustre familia jud¨ªa de Berl¨ªn. Como presidente de la Secesi¨®n de Berl¨ªn, Liebermann introdujo el modernismo franc¨¦s y a Edvard Munch en Alemania. Muri¨® en 1935. Su mujer se suicid¨® con veneno ocho a?os despu¨¦s, la v¨ªspera del d¨ªa de su traslado al campo de concentraci¨®n de Theresienstadt.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.