Pakist¨¢n, socio inc¨®modo contra el terrorismo

George W. Bush visitar¨¢ el s¨¢bado -entre extraordinarias medidas de seguridad- Islamabad, la capital de Pakist¨¢n, para reunirse con el presidente, general Pervez Musharraf. Las relaciones entre los dos pa¨ªses son complicadas: la alianza antiterrorista establecida tras el 11-S ha sufrido tensiones y los sentimientos antiamericanos son muy altos entre los paquistan¨ªes, sobre todo tras las desafortunadas operaciones de captura de Osama Bin Laden, que podr¨ªa estar escondido en las monta?as entre Afganist¨¢n y Pakist¨¢n. Pero Bush no pod¨ªa dejar de lado Islamabad, seg¨²n Marvin Weinbaum, antiguo analista del Departamento de Estado para Pakist¨¢n y Afganist¨¢n y experto del Instituto de Oriente Pr¨®ximo: "Hubiera sido un voto de desconfianza contra Musharraf, y, despu¨¦s de todo, EE UU necesita que Pakist¨¢n garantice la frontera con Afganist¨¢n".

Para intentar suavizar la tensi¨®n que producir¨¢ la visita, EE UU recordar¨¢ la ayuda prestada con motivo del terremoto que el 8 de octubre cost¨® la vida a 73.000 personas y dej¨® sin casa a m¨¢s de 300.000 en el norte del pa¨ªs. "Quiero que los paquistan¨ªes sepan que los estadounidenses se preocupan por ellos y que nuestra relaci¨®n va mucho m¨¢s all¨¢ de la guerra contra el terrorismo", declar¨® Bush a la televisi¨®n paquistan¨ª antes del viaje.

?Aprovechar¨¢ el presidente para ir a Afganist¨¢n? Por razones obvias, la Casa Blanca no ha anticipado nada, pero Marvin Weinbaun cree que "es muy probable" que el Air Force One haga escala en la base de Bagram, sede del mando de EE UU. Ser¨ªa una buena ocasi¨®n -y Bush no desaprovecha ninguna as¨ª- para hablar a los soldados (hay unos 20.000 desplegados) y explicarles qu¨¦ hacen all¨ª en un momento en que la situaci¨®n empeora: los restos de los talibanes y de Al Qaeda han intensificado los atentados contra civiles y militares y planean seguir haci¨¦ndolo, seg¨²n el mensaje del supuesto portavoz del grupo de Bin Laden, Qari Yusuf Ahmadi.