Cien d¨ªas de Merkel
Hubo quien crey¨® que la inmensa diferencia entre la expectativa de voto y el resultado electoral convertir¨ªa a la canciller democristiana Angela Merkel en una figura prematuramente debilitada y quiz¨¢s desde un principio fracasada para los inmensos retos de un pa¨ªs como Alemania, atenazado desde hace a?os por dificultades econ¨®micas y zozobras an¨ªmicas. Los cien d¨ªas que la canciller lleva en el cargo encabezando la gran coalici¨®n de la Uni¨®n Cristianodem¨®crata (CDU) y el Partido Socialdem¨®crata (SPD) han neutralizado los temores, pero adem¨¢s han generado esperanzas que no estaban impl¨ªcitas ni siquiera en una victoria mayor de su partido.
La Grosse Koalition ha tenido varias virtudes, entre las que destaca el patriotismo percibido por la sociedad en la actitud de unos partidos que, siendo antag¨®nicos, buscan con ah¨ªnco puntos en com¨²n para hacer frente a los principales problemas del Estado y la ciudadan¨ªa y satisfacer el anhelo de la inmensa mayor¨ªa de la sociedad de un amplio consenso. Es cierto que el Gobierno que con un ¨¢nimo envidiable de cooperaci¨®n leal dirigen Merkel y su vicecanciller, Franz M¨¹ntefering, ha cre¨ªdo necesario posponer mil decisiones impopulares, y que esto le har¨¢ objeto de cr¨ªticas, muchas con raz¨®n. Pero tambi¨¦n lo es que una apuesta para cambiar en sus ra¨ªces las estructuras de una sociedad tan agobiantemente regulada como la alemana es una empresa ingente que requiere m¨¢s de cien y de mil d¨ªas.
La pol¨ªtica exterior alemana es probablemente la que ha cambiado de forma m¨¢s espectacular, pese a la tranquilidad de sus formas. Merkel ha liquidado un amiguismo con el presidencialismo bonapartista de Vlad¨ªmir Putin, que siempre es sospechoso para la parte de Europa que a¨²n sue?a con pasadas cooperaciones entre Mosc¨² y Berl¨ªn por encima de la voluntad de Centroeuropa. La canciller tambi¨¦n ha restaurado las relaciones con Washington, dejando claro que, si bien con Bush de presidente las relaciones transatl¨¢nticas no son muy mejorables, hay que lograr que sean sufribles hasta el fin de su mandato. Y espera con tranquilidad que en Francia se erija una alternativa a la agon¨ªa actual y se comience a perfilar un nuevo impulso a la construcci¨®n europea. La canciller tiene una tarea ingente ante s¨ª, dentro y fuera del pa¨ªs, pero no es mal augurio el comprobar que son muchos los que piensan que no pod¨ªa haber empezado mejor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.