Argentina, Brasil y Venezuela sientan las bases del gasoducto transamaz¨®nico

Los estudios de viabilidad del proyecto bautizado como Gran Gasoducto Suramericano costar¨¢n 7,6 millones de euros y ser¨¢n pagados a partes iguales por los gobiernos de Argentina, Brasil y Venezuela, seg¨²n lo acordado por los representantes de los tres pa¨ªses, que ayer terminaron una reuni¨®n de dos jornadas en Caracas. La reuni¨®n, de la que poca informaci¨®n ha trascendido, la encabezaron los ministros de Energ¨ªa y Petr¨®leo de Venezuela, Rafael Ram¨ªrez, de Energ¨ªa de Brasil, Silas Rondeau, y de Planificaci¨®n Federal de Argentina, Julio de Vido.

El proyecto, considerado el m¨¢s ambicioso en el campo de la integraci¨®n energ¨¦tica suramericana, tendr¨¢ un coste de alrededor de unos 20.000 millones de euros y deber¨ªa iniciar sus operaciones en 2012. Seg¨²n un comunicado emitido por la empresa estatal Petr¨®leos de Venezuela (PDVSA), adem¨¢s de varias decisiones sobre aspectos t¨¦cnicos, los ministros acordaron rendir un amplio informe a las autoridades de Bolivia, pa¨ªs que ha mostrado alg¨²n recelo en torno a este gasoducto, ya que podr¨ªa significar arrebatarle cuota de mercado. Bolivia posee las segundas mayores reservas de gas de Am¨¦rica del Sur, despu¨¦s de las venezolanas. Adicionalmente, redoblar¨¢n los esfuerzos para incorporar a Uruguay y extender¨¢n la invitaci¨®n a todos los otros pa¨ªses de la regi¨®n.

La contrataci¨®n del consorcio que se encargar¨¢ de los estudios preliminares estar¨¢ a cargo de PDVSA. El Gran Gasoducto Suramericano recorrer¨¢ 8.000 kil¨®metros desde el sur de Venezuela hasta Buenos Aires, cruzando Brasil de un extremo a otro. Cuando se encuentre en su fase de plena operaci¨®n, transportar¨¢ 150 millones de metros c¨²bicos de gas.

Cr¨ªticas a la obra

La obra ha sido muy criticada desde varios sectores. En primer lugar, se encuentran los t¨¦cnicos, que pronostican que resultar¨¢ un fracaso desde el punto de vista de la rentabilidad, puesto que el gas venezolano llevado por la tuber¨ªa a Brasil y Argentina resultar¨¢ tres veces m¨¢s caro que el boliviano, raz¨®n por la cual s¨®lo podr¨¢ competir si Venezuela lo subsidia. Otros cr¨ªticos del proyecto son los grupos indigenistas y ecologistas que han alertado sobre el impacto ambiental que tendr¨¢n los trabajos de construcci¨®n y, posteriormente, la operaci¨®n del gasoducto, sobre las comunidades originarias asentadas en la selva Amaz¨®nica.

Frente a estas preocupaciones, el gobierno venezolano, principal promotor del proyecto, ha se?alado que se trata de una obra con sentido social, que favorecer¨¢ a todas las comunidades, tanto ind¨ªgenas como urbanas, que se encuentren en la ruta del gasoducto. El proyecto es considerado la carta de presentaci¨®n de Venezuela como miembro pleno del Mercosur, status que adquiri¨® el a?o pasado.