Curr¨ªculum vasco
Los hechos son conocidos y elocuentes por s¨ª mismos. Mostrarlos sin mayor aditamento es quiz¨¢ el mejor modo de comentarlos (aunque algo se dir¨¢). La iniciativa de elaborar un curr¨ªculum vasco para el sistema educativo parti¨® en 1996 del III Congreso de la Confederaci¨®n de Ikastolas (un resto del movimiento de ikastolas de los sesenta y setenta que no quiso converger con la red p¨²blica). Recientemente, en marzo de 2005, se sum¨® a ella el Departamento de Educaci¨®n, de Anjeles Iztueta a Txontxu Campos.
Los promotores hoy del proyecto son la Confederaci¨®n de Ikastolas, Kristau Eskolak (Federaci¨®n de Escuelas Cristianas), Sortzen-Ikasbatuaz, el Departamento de Educaci¨®n, la Asociaci¨®n de Centros Diocesanos de Bizkaia, la Federaci¨®n de Ikastolas de Iparralde (Seaska), Euzko Ikastola Batza, Biga Bai, y otros grupos menores. Su principal valedor pol¨ªtico, Udalbiltza, vinculado a la izquierda abertzale. Todo ello con el dinero -aunque p¨²blico, generoso- del Departamento de Educaci¨®n. Sin embargo, la Federaci¨®n de Asociaciones de Padres y Madres de la Escuela P¨²blica Vasca, con representaci¨®n mayoritaria en ¨¦sta, decidi¨® expresamente oponerse a ¨¦l, as¨ª como Comisiones Obreras, sindicato mayoritario entre el profesorado. Tanto el partido socialista como el Partido Popular lo rechazan abiertamente. Nunca el Gobierno vasco ha pensado presentarlo y discutirlo en el marco del Parlamento ni abrir un debate en la red educativa p¨²blica. (Aunque se anuncian ya cursillos en Irale, el programa de euskaldunizaci¨®n del profesorado del departamento, sobre la "dimensi¨®n vasca del curr¨ªculum").
Quiz¨¢ los saberes m¨¢s sacrificados en el curr¨ªculum sean la Geograf¨ªa y la Historia
El procedimiento seguido para su elaboraci¨®n es extempor¨¢neo y manifiestamente irregular
Quienes en ese entorno han escrito en relaci¨®n con ¨¦l han estimado que sus antecedentes pueden situarse en la reacci¨®n "vasca" de principios del siglo XX ante "una magisterio espa?ol que desconoc¨ªa la lengua del pa¨ªs y unos contenidos curriculares que no sintonizaban con las aspiraciones nacionalistas" (D¨¢vila Balsera, catedr¨¢tico de Historia de la Educaci¨®n, para quien vasco y nacionalista son sin¨®nimos). Aquellas aspiraciones se habr¨ªan materializado en los treinta en algunas escuelas vecinales (de barrio) de Vizcaya, en las ikastolas municipales y en las casas-ikastola de la posguerra, todas del PNV. Posteriormente, en el movimiento de ikastolas de los sesenta, de signo plural. Aclaran, en todo caso, que "la educaci¨®n en euskera y la educaci¨®n vasca no constituyen una misma realidad", es algo m¨¢s (Udalbiltza). El proyecto se marca como objetivo el adecuar el proyecto educativo "a las necesidades de la sociedad vasca, europea y universal". Puro juego de geograf¨ªas conc¨¦ntricas, de la vasca a la universal, evitando las esferas inc¨®modas como la de Espa?a. No hay individuos. Y el ser humano es una entelequia disuelta en lo universal. El plus es, pues, su condici¨®n inherente a lo "vasco".
En enero de este a?o se ha producido un nuevo impulso del proyecto con dos encuentros de lo que Udalbiltza ha dado en llamar los "agentes titulares" de centros (ikastolas, etc¨¦tera, y, como uno m¨¢s, el Departamento de Educaci¨®n, la instituci¨®n vasca reducida a mero titular propietario), de un lado, y los "agentes populares" (del sindicato LAB a grupos ecologistas con Udalbiltza) de otro.
El procedimiento seguido para su elaboraci¨®n es, como se ve, abiertamente extempor¨¢neo, manifiestamente irregular. No ya por su sectarismo, sino porque ignora los mecanismos de la democracia representativa en un pa¨ªs con unas instituciones constituidas. Desprecia la democracia moderna sustituy¨¦ndola por lo que pudo llamarse en un tiempo democracia vasca, con el aditamento posmoderno, corporativo y grupuscular de los llamados "agentes" sociales, culturales y "titulares".
Con este procedimiento se ha elaborado el documento marco Curr¨ªculum vasco para el periodo de la escolaridad obligatoria (CV, 428 p¨¢ginas). La necesidad de contar con un cierto curr¨ªculum adaptado en la ense?anza es incuestionable. Otra cosa es que cada lengua, cada religi¨®n, cada grupo social, cada colectivo ¨¦tnico deba tener su propio curr¨ªculo educativo (m¨¢s all¨¢ de la lengua, etc.). Es la primera tarea, sin embargo, que aborda el CV: justificar el adjetivo "vasco" del curr¨ªculo hasta hacerlo sustantivo.
Para ello, apela a visiones posmodernas, combin¨¢ndolas con trasnochadas lecturas de cultura y antropolog¨ªa (el "?c¨®mo conseguir¨¦ comida, bebida y salud?", etc., de Aita Barandiar¨¢n); se cubre una gran cantidad de espacio con palabras de madera ("La matem¨¢tica es el lenguaje en el que impl¨ªcita o expl¨ªcitamente se basan argumentaciones y, apoy¨¢ndose en sus m¨¦todos y en los resultados que ofrecen, se toman decisiones"); en m¨²sica y otros, se combina lo local (Txorinua kaiolan, "canci¨®n narrativa") con lo general (J. S. Bach), en franca asimetr¨ªa; lo mismo que se hace al hablar de g¨¦neros (se mezcla y se pone al mismo nivel ¨®pera, mascarada, pastoral, reggae y pop) con subrayados en el txistu o la txalaparta.
Quiz¨¢ los saberes m¨¢s sacrificados sean la Geograf¨ªa (el Pa¨ªs Vasco se sit¨²a "entre dos Estados: Espa?a y Francia", que pasan a ser "pa¨ªses europeos de referencia") y la Historia (en la que el tiempo transcurre desde la Prehistoria a la actualidad con un ¨²nico sujeto: Euskal Herria), cuando en realidad, en palabras hondas de ?lvarez Junco, "el conocimiento del pasado, es un ejercicio ingrato, casi imposible, porque el pasado se hunde en simas m¨¢s oscuras y se expresa en lenguajes m¨¢s ajenos a nosotros a cada momento que pasa. Para entenderlo, hay que reconstruir, entre otras cosas, unos sujetos colectivos que en absoluto coinciden con los actuales, pues nada hay tan cambiante como las auto-percepciones grupales" (EL PA?S, 29-12-1997).
Por su parte, el castellano pasa a ser una lengua "fronteriza", al igual que el franc¨¦s. Definitivamente, se trata de "ser vasco" en Euskal Herria (denominaci¨®n citada 139 veces en el CV por ninguna Euskadi), un peque?o lugar entre la Galia e Hispania (perm¨ªtaseme la licencia), un proyecto con contenidos de un nacionalismo m¨¢s bien exultante.
En el actual estado de cosas, en el caos de sentido existente en el proyecto moderno y emancipador, las corrientes ilustradas y racionalistas tratan con dificultad de sostenerse frente al retorno a lo sagrado y la recuperaci¨®n expresa del vitalismo que invocan elementos premodernos. Resisten a duras penas frente al rebrote de f¨®rmulas re-mitificadoras del pasado en forma de tradici¨®n (pasado como tiran¨ªa sobre el presente). En esta pugna, el CV apuesta decididamente contra la Ilustraci¨®n y por estas ¨²ltimas corrientes.
Dice buscar un "m¨ªnimo com¨²n [denominador de valores] que queremos y consideramos necesario compartir quienes vivimos en Euskal Herria, m¨¢s all¨¢ de las diferencias producidas por razones individuales y/o de pertenencia a una localidad, regi¨®n, autonom¨ªa o estado determinado", descubrirnos vascos en cuanto que vascos de Guip¨²zcoa, Navarra o Zuberoa, seamos espa?oles o franceses. Y lo hace primordialmente sobre los valores de la tradici¨®n. Busca, en definitiva, aquellos elementos de homogeneidad cultural que pretenden que Euskal Herria necesita, por sobre las diferencias reales entre individuos.
Es un prop¨®sito ilegal e ileg¨ªtimo. Ilegal porque pretende organizar la docencia de la Comunidad Foral de Navarra y de una parte del territorio de Francia. E ileg¨ªtimo porque no cuenta en absoluto con la opini¨®n de navarros o vasco-franceses. Como no cuenta, claro, con la opini¨®n de los ciudadanos de Euskadi. Seguramente es el momento de que el Departamento de Educaci¨®n se replantee su participaci¨®n en este proyecto.
Javier Ugarte es profesor de Historia Contempor¨¢nea de la UPV-EHU.
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