"Confiamos m¨¢s en los pol¨ªticos de aqu¨ª"

Ecuador es el segundo pa¨ªs en n¨²mero de inmigrantes instalados en Espa?a. Son cerca de medio mill¨®n y la mayor¨ªa se concentra en Madrid, Catalu?a, Valencia, Murcia y Navarra. Dora Aguirre, presidenta de Rumi?ahui, asociaci¨®n que agrupa a 10.000 ecuatorianos, lleg¨® a Espa?a hace 12 a?os. "Ahora estoy a punto de conseguir la nacionalidad espa?ola y de poder votar", afirma contenta. "Desde la asociaci¨®n siempre hemos reivindicado el derecho al voto. Si cumplimos con las obligaciones fiscales deber¨ªamos tener tambi¨¦n participaci¨®n en la vida democr¨¢tica. Somos un vecino m¨¢s, y como tal queremos cumplir".

Dora asegura que la participaci¨®n de los ecuatorianos en los pr¨®ximos comicios ser¨¢ alta si consiguen el derecho al voto y que sus compatriotas conf¨ªan m¨¢s en los pol¨ªticos espa?oles que en los de su pa¨ªs. "Espa?a tiene partidos e instituciones que responden a las demandas de los ciudadanos. Tienen credibilidad, lo que no sucede con los pol¨ªticos en Ecuador. Hay m¨¢s seguridad y transparencia y eso es lo que, al final, da la confianza y motiva a participar: el creer que el derecho que uno ejerce reporta algo".

Despu¨¦s de los ecuatorianos, los colombianos son los latinos con mayor presencia en Espa?a: m¨¢s de 260.000. Yolanda Villavicencio tiene la nacionalidad espa?ola desde el 1994 y vive aqu¨ª desde 1987. Preside Aesco, Asociaci¨®n Espa?ola de Solidaridad y Cooperaci¨®n con Colombia, y vive el momento con escepticismo: "Parece que nos han descubierto de repente. Ahora todos est¨¢n detr¨¢s del voto. Somos como un bot¨ªn de guerra".

Ella puede votar, pero desea que los miles de compatriotas que todav¨ªa no tienen la nacionalidad espa?ola tambi¨¦n puedan hacerlo en las pr¨®ximas elecciones: "Hay que sustituir el criterio de nacionalidad por el de residencia. Nacer en Ecuador o en Colombia es algo fortuito. Eres ciudadano del pa¨ªs donde vives". Villavicencio cree que la integraci¨®n plena llegar¨¢ cuando los inmigrantes formen sus propios partidos: "Hay un poco de hipocres¨ªa. No interesa que vayamos por libre y entre nosotros hay mucha gente capacitada para ello. Que no nos den la misma medicina de la que venimos huyendo: la de prometer y olvidar".