La cara m¨¢s simp¨¢tica
Hijo de Keke Rosberg, campe¨®n en 1982, Nico cataliza las apuestas de futuro
Faltaban tres a?os para que naciera y su futuro padre, Keke Rosberg, se convirti¨® en campe¨®n del mundo de la f¨®rmula 1. Era 1982. As¨ª que le toc¨® luchar contra pilotos de la talla de Piquet, Prost, Lauda, Arnoux o Patrese. Conduc¨ªa un Williams equipado con un motor Ford Cosworth V8. No pod¨ªa ni imaginar que, 24 a?os m¨¢s tarde, su hijo Nico debutar¨ªa en la F-1 en unas condiciones tan similares a las suyas: en Williams y con un Cosworth de ocho v¨¢lvulas. El pasado domingo corri¨® Nico su primer gran premio en Bahrein y caus¨® impacto tanto por su simpat¨ªa como por su calidad, que le permiti¨® concluir en el s¨¦ptimo puesto, sumar dos puntos y superar a Fernando Alonso como el m¨¢s joven de la historia en anotarse la vuelta r¨¢pida: 20 a?os, ocho meses y 13 d¨ªas.
Nico ten¨ªa nueve a?os cuando su padre le llev¨® al circuito de Hockenheim (Alemania) y le dio una vuelta con su coche sent¨¢ndole en su regazo. "No compet¨ªa ya, pero me sent¨ªa arropado y ve¨ªa al p¨²blico tan cercano. Ahora somos dos Rosberg que estamos de vuelta", recuerda. Keke abandon¨® la F-1 en 1986 y a?os m¨¢s tarde se convirti¨® en representante de pilotos. Aconsej¨® a Mika Hakkinen cuando fue campe¨®n mundial con McLaren en 1998 y 1999 y ahora, con 57 a?os, dirige las operaciones de su hijo. "No tengo duda de que es el mejor agente", afirma Nico; "pero me resulta un poco estresante. Cuando llego a casa y quiero desconectar de las carreras, me pregunta: '?C¨®mo ha ido todo?' Y es como volver a empezar".
Con su melena rubia y sus ojos casta?os, Nico ofrece m¨¢s la imagen de un simp¨¢tico actor de Hollywood que la de un piloto dispuesto a saltar a la pista para comerse el mundo. "Ser hijo de quien soy me ha abierto muchas puertas y me ha concedido muchas oportunidades", confiesa; "pero, al final, acaba siendo pesado. Siempre terminan pregunt¨¢ndome por ¨¦l". Eso le gust¨®, a los 15 a?os, cuando, tras una carrera de karts con grandes pilotos, conoci¨® a Michael Schumacher. "Luch¨¦ con ¨¦l para el segundo puesto, pero tuve que conformarme con el tercero. Me salud¨® y habl¨® conmigo porque sab¨ªa de qui¨¦n era hijo".
Hasta entonces hab¨ªa competido en karts y hab¨ªa formado parte del equipo de tenis cadete de Montecarlo. Pero entonces deb¨ªa elegir. Nacido en Alemania, hijo de madre alemana y padre finland¨¦s, trasladado luego a Montecarlo y finalmente instalado en una localidad de los Alpes austriacos, Nico tuvo una s¨®lida formaci¨®n. Habla con fluidez alem¨¢n, ingl¨¦s, franc¨¦s e italiano. "Soy alem¨¢n porque as¨ª figura en mi pasaporte. Pero me gusta que los finlandeses me consideren algo suyo por mi padre", expone. En 2002 qued¨® campe¨®n de la F¨®rmula BMW y justo despu¨¦s tuvo que elegir entre ingresar en el Imperial College de Londres para estudiar aerodin¨¢mica o aceptar la oferta de Frank Williams para ser piloto probador en la f¨®rmula 1.
"Ser probador en la F-1 con s¨®lo 17 a?os era un sue?o. Y no me equivoqu¨¦. La aerodin¨¢mica nunca me habr¨ªa permitido ponerme el mono ni estar en la parrilla de salida del GP de Bahrein", cuenta Nico. Antes de obtener el volante de piloto oficial tuvo que demostrar su calidad alcanzando el t¨ªtulo de GP2. "Creo que [el motociclista italiano] Valentino Rossi y ¨¦l pueden ser las caras nuevas y los pilotos m¨¢s excitantes del futuro", asegura Bernie Ecclestone. "Estoy entusiasmado con Nico. Cuenta con su padre, que puede aportarle mucho, y supone la entrada de aire fresco en el paddock", agrega el ex campe¨®n brit¨¢nico Nigel Mansell. "Conf¨ªo en ¨¦l", dice simplemente Frank Williams.
El debut de Nico en Bahrein result¨® espectacular. Un error le llev¨® a los boxes en la primera vuelta. Pero escal¨® posiciones, protagoniz¨® dos adelantamientos impactantes y concluy¨® el s¨¦ptimo. Despu¨¦s busc¨® a su padre. "Me gusta sentir que los dos estamos juntos y que luchamos con el mismo objetivo: que un d¨ªa logre un t¨ªtulo como el suyo de 1982".
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