Los partidos afines al presidente Uribe arrasan en las legislativas de Colombia

El bloque de partidos que respaldan al presidente de Colombia, ?lvaro Uribe, arras¨® en las elecciones parlamentarias celebradas el domingo. Con m¨¢s del 95% de los votos escrutados, las siete agrupaciones uribistas logran en torno a 61 de los 102 esca?os en juego en el Senado y 91 de los 166 puestos en la C¨¢mara de Representantes (Diputados). Este triunfo da una gran ventaja al presidente con vistas a su reelecci¨®n en los comicios del pr¨®ximo 28 de mayo. Tambi¨¦n el domingo, y por consulta popular, los liberales y el bloque de izquierda eligieron a sus candidatos para competir con Uribe.

En el ¨²ltimo medio siglo, seg¨²n destaca el diario El Tiempo, Colombia no hab¨ªa tenido un Congreso tan marcadamente presidencialista como el elegido el domingo. Tras conseguir cerca del 60% de esca?os de ambas C¨¢maras en las urnas, el uribismo ha dado un paso muy significativo con vistas a las presidenciales del 28 de mayo, en las que ?lvaro Uribe pretende renovar su mandato. A menos que ocurran hechos imprevistos y excepcionales, todos los expertos creen que las legislativas del pasado domingo auguran la victoria de Uribe.

Para ganar las presidenciales en la primera vuelta se necesitan la mitad m¨¢s uno de los votos. Las ¨²ltimas encuestas muestran que el presidente mantiene una intenci¨®n del voto del 57%. Ayer mismo, cuando a¨²n faltaban mesas por escrutar, los cr¨ªticos del uribismo ya comenzaban a hablar de posibles alianzas para frenar el avance de los partidos afines al presidente.

Es la primera vez que un partido (o grupo de partidos) diferente a los que hist¨®ricamente han marcado la vida pol¨ªtica del pa¨ªs -el liberal y el conservador- domina el Legislativo. El Partido Conservador obtuvo 18 esca?os, mientras que el Partido Liberal, su tradicional contendiente, hasta ahora mayoritario en el Congreso, se queda ¨²nicamente en 17 esca?os cuando aspiraba a tener entre 25 y 30. La otra gran corriente opositora, el izquierdista Polo Democr¨¢tico Alternativo, logr¨® 11 esca?os y hoy es la quinta fuerza pol¨ªtica del pa¨ªs.

"Presidente: misi¨®n cumplida", fue el parte de victoria que Juan Manuel Santos, coordinador del oficialista Partido de la U, dio al presidente Uribe. La U ser¨¢ en el grupo con mayor peso en el Senado: 20 esca?os. El candidato m¨¢s votado dentro de este partido fue Germ¨¢n Vargas, un uribista de "primera l¨ªnea".

"Las elecciones reflejan la alta popularidad del presidente. Fueron, adem¨¢s, como un plebiscito de la gesti¨®n del Gobierno. Pero lo m¨¢s importante es que fueron una especie de primarias presidenciales", opina el analista Alfredo Rangel. Para otros expertos, sin embargo, lo que pas¨® el domingo fue que la publicidad derrot¨® a las ideas. Hubo derroche de dinero y un verdadero bombardeo de mensajes, por radio y televisi¨®n, repletos de lemas con m¨¢s juego de palabras que de propuestas concretas.

El jefe del Partido Liberal, C¨¦sar Gaviria, puso su cargo a disposici¨®n del partido. En un discurso con sabor a derrota, acus¨® al narcotr¨¢fico y a los paramilitares de haber influido demasiado en los comicios. Entre los candidatos, hubo unos cuantos vinculados a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), los paramilitares. La mayor¨ªa qued¨® fuera de la arena pol¨ªtica. Otros, entre ellos algunos que previamente hab¨ªan sido expulsados de las listas uribistas, han logrado en cambio alg¨²n esca?o.

El batacazo m¨¢s duro, no obstante, se lo llev¨® Convergencia Ciudadana, que qued¨® relegada a la sexta posici¨®n entre las fuerzas pol¨ªticas del pa¨ªs. Hace poco el presidente Uribe pidi¨® al fiscal que investigara el origen de las ingentes sumas de dinero con las que cont¨® este partido para su campa?a. Entre sus siete senadores, hay tres seriamente cuestionados por su cercan¨ªa con los paramilitares.

Entre los grandes perdedores de estas elecciones est¨¢n los m¨¢s exitosos alcaldes que ha tenido Bogot¨¢ en los ¨²ltimos a?os: Jaime Castro, Antanas Mockus y Enrique Pe?alosa. Las nuevas reglas electorales perjudicaron a las listas de car¨¢cter personalista y favorecieron las configuradas por las alianzas de partidos.