"La terapia no puede sustituir la pena contra el maltratador"
El m¨¦dico forense Miguel Lorente (Ser¨®n, Almer¨ªa, 1962), coordinador general de los institutos de medicina legal de Andaluc¨ªa y profesor de la Universidad de Granada, cerr¨® la pasada semana el ciclo de conferencias sobre Los hombres ante la violencia de g¨¦nero organizado por la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa.
Pregunta. ?Para una mujer v¨ªctima de malos tratos, qu¨¦ heridas son m¨¢s dif¨ªciles de curar, las f¨ªsicas o las psicol¨®gicas?
Respuesta. Las psicol¨®gicas no curan del todo. La violencia de g¨¦nero significa un fracaso de los proyectos e ilusiones que se derrumban de la forma m¨¢s tr¨¢gica.
P. Insiste usted en que hay que entender la violencia contra la mujer como un proceso.
R. Las agresiones puntuales se producen dentro de un contexto de violencia, en el que el hombre ataca los elementos de identidad de la mujer pasados, presentes y futuros, as¨ª como sus fuentes de apoyo externas. El hombre ataca sistem¨¢ticamente la familia, el trabajo y las amistades de la mujer, para que ¨¦sta quede recluida en la propia relaci¨®n violenta. La mujer ve destruida su personalidad, su mundo, su estructura psicol¨®gica, y por eso cuesta tanto recuperarse.
P. ?Cree posible la reinserci¨®n de los maltratadores?
R. Se les puede hacer ver que, aunque perdure un concepto social y cultural patriarcal, la violencia contra las mujeres no est¨¢ justificada bajo ninguna argumentaci¨®n. Eso hay que hacerlo con la reprobaci¨®n social, porque, ahora mismo, todav¨ªa se da mucha justificaci¨®n. Es muy importante establecer un l¨ªmite entre lo que se puede hacer y lo que no; y por tanto, la reprobaci¨®n por medio de la sanci¨®n es fundamental. La terapia no puede sustituir la pena contra el maltratador.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque ser¨ªa como justificar que el maltrato se produce bajo una alteraci¨®n, bajo una desviaci¨®n. Si cuando un hombre pega a su mujer le mandan a terapia con el psic¨®logo, y cuando le pega al vecino le env¨ªan a la c¨¢rcel, la percepci¨®n de la sociedad es que pegar a una mujer es menos grave. Lo que s¨ª se debe hacer es acompa?ar la pena con una medida de tipo psicoterap¨¦utico, para que el hombre se cuestione los roles que ha interiorizado.
P. Usted defiende que los m¨¦dicos forenses examinen a la mujer cuando pone una denuncia, pero tambi¨¦n al agresor y, si los hay, a los menores afectados.
R. El juez tiende a querer tramitar los hechos puntuales que se han denunciado, no la situaci¨®n global de violencia. Los m¨¦dicos forenses tenemos la obligaci¨®n de averiguar el problema global para actuar en justicia, para reparar todo el da?o que ha producido ese contexto violento. Pero tambi¨¦n para establecer las referencias que puedan servir a otros ¨¢mbitos -servicios sociales, sanidad, etc.- para ayudar a la mujer y a los menores a recuperarse. Pero el juez entiende que retrasamos la instrucci¨®n del hecho puntual denunciado.
P. ?Act¨²a quiz¨¢ de manera muy autom¨¢tica?
R. Con esa valoraci¨®n integral pretendemos evitar ese automatismo y lograr que se apliquen medidas m¨¢s individualizadas.
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