"La desigualdad entre hombres y mujeres es a¨²n muy fuerte"

La profesora de Sociolog¨ªa de la Universidad de A Coru?a y especialista en la teor¨ªa del feminismo Ana de Miguel (Santander, 1961) ha ofrecido recientemente en Ermua una conferencia sobre un movimiento que, a su juicio, mantiene su vigencia porque "la desigualdad entre hombres y mujeres sigue siendo muy fuerte".

Pregunta. ?Cu¨¢les son los principales retos del feminismo?

Respuesta. Uno de ellos es descubrir c¨®mo se reproduce la desigualdad sexual en nuestras sociedades patriarcales. Una y otra vez se insiste en que no hay discriminaci¨®n, pero continuamos con un sistema de dominaci¨®n patriarcal que se refleja en numerosos aspectos de la vida cotidiana. Desde ni?os, se socializa a chicos y chicas de forma distinta -con los colores, los juguetes,...- Vivimos en una sociedad patriarcal impl¨ªcita. No hay un discurso expl¨ªcito, pero se mantienen elementos que perpet¨²an el modelo, incluso en las sociedades con pol¨ªticas activas de igualdad. Por ejemplo, la violencia con las mujeres o la prostituci¨®n o el tr¨¢fico de mujeres s¨®lo se entiende desde la desigualdad sexual.

"No hay un discurso expl¨ªcito, pero se mantienen elementos que perpet¨²an el modelo patriarcal, incluso en sociedades con pol¨ªticas de igualdad"

"Es crucial que los hombres accedan en masa en la esfera de lo privado. Ahora s¨®lo se est¨¢ produciendo de forma excepcional"

P. ?Considera que la desigualdad sigue siendo muy grande?

R. ?C¨®mo es posible que en una sociedad como ¨¦sta aumente la prostituci¨®n pese a la mejora de la emancipaci¨®n sexual? Debemos entender estos indicadores como un reflejo de que la desigualdad contin¨²a siendo muy fuerte. Bajo la apariencia de cambio, sigue la estructura patriarcal.

P. ?No se ha producido ninguna mejora?

R. S¨ª, hemos mejorado mucho. Estamos mucho mejor de lo que estaban nuestras abuelas, pero se sigue identificando al hombre con la esfera p¨²blica y a la mujer con la privada, es decir, madre, esposa o prostituta, los mismos roles que ya aparec¨ªan en la Biblia. Pese a los logros conseguidos, hay cosas que no han variado. Lo que queremos es que se nos considere como un ser humano neutral.

P. Aboga por un nuevo contrato social. ?En qu¨¦ consistir¨ªa?

R. El contrato social es una ficci¨®n m¨ªtica que, de la mano de Rousseau, Locke,... surge a finales del XVIII y principios del XIX y fundamenta el sistema democr¨¢tico occidental que comienza a tomar forma en esa ¨¦poca. Pues bien, de ese contrato las mujeres fuimos excluidas y arrinconadas en la esfera privada. Lo que queremos es redefinirlo desde una posici¨®n de igualdad real.

P. ?Eso es factible?

R. No es factible a¨²n, pero estamos en el camino. Para ello hay que continuar introduci¨¦ndose en la esfera p¨²blica, pero hay que dar otro paso m¨¢s all¨¢ de las buenas palabras porque a¨²n estamos excluidas de la esfera econ¨®mica.

P. ?En qu¨¦ se concretar¨ªan esos pasos?

R. Un paso necesario es equilibrar los trabajos dom¨¦sticos, que los hombres entren m¨¢s en la esfera privada: la limpieza, el cuidado de ni?os y mayores,... Es crucial que los hombres accedan en masa en la esfera de lo privado. Ahora s¨®lo se est¨¢ produciendo de forma excepcional. De hecho, un hombre coge el permiso de paternidad y sale en los medios de comunicaci¨®n. Los hombres deben conciliar la esfera privada y la p¨²blica. De hecho, la Ley de Conciliaci¨®n deber¨ªa ser para ellos. Precisamente, lo que impide a las mujeres nuestra entrada en la esfera del poder es que no tenemos tiempo.

P. ?Qu¨¦ le parecen las pol¨ªticas activas de igualdad?

R. Tienen un valor elevado, pero los objetivos no s¨®lo se consiguen desde arriba. La mujer debe concienciarse de que es una persona y que no tiene que servir a otra m¨¢s all¨¢ de la reciprocidad.

P. ?Qu¨¦ papel atribuye entonces a las instituciones?

R. Las instituciones deben apoyar y reforzar la igualdad, pero la labor fundamental corresponde a cada mujer, en su casa y en su esfera de relaciones. En este esfuerzo, el movimiento feminista juega un papel fundamental de concienciaci¨®n.

P. ?El feminismo sigue, por tanto, vigente?

R. Su vigencia en un sistema en el que, como ya he dicho, las desigualdades siguen siendo muy grandes, es absoluta. Por eso es importante que cada vez un mayor n¨²mero de mujeres lo conozcan y lo den a conocer, porque as¨ª aumentar¨¢n las posibilidades de que la nueva forma de ver la realidad que ofrece el feminismo se aplique en la pr¨¢ctica. Cada vez ser¨¢n m¨¢s numerosos los ejemplos de que el papel de la mujer no se reduce al de madre o esposa.