Lo que hay que saber para hacerse alem¨¢n

El Ministerio del Interior del Estado federado de Hesse ha emitido unas directrices para los procesos de nacionalizaci¨®n de los extranjeros. Una de las condiciones es la de asistir a un curso que permita a los aspirantes a alemanes responder a un cuestionario. Las preguntas del examen van desde "?qu¨¦ entiende usted bajo el concepto de milagro econ¨®mico alem¨¢n?" a "explique el concepto del derecho a la existencia del Estado de Israel", "nombre a dos personas que est¨¦n consideradas en Alemania como los padres del autom¨®vil", "diga los nombres de siete Estados federados con sus capitales" o "?qu¨¦ hecho hist¨®rico ocurri¨® el 9 de noviembre de 1938?".

Informa el peri¨®dico de M¨²nich S¨¹ddeutsche Zeitung que cuando el ministro del Interior de Berl¨ªn, el socialdem¨®crata Ehrhart K?rting (SPD), ley¨® el cuestionario decretado por su colega democristiano de Hesse, Volker Bouffier (CDU), crey¨® que se trataba de una s¨¢tira. Pone en duda K?rting que m¨¢s de dos tercios de ciudadanos alemanes sean capaces de responder al cuestionario y se pregunta si "tendremos que declarar ap¨¢tridas a un tercio de los ciudadanos". En Wiesbaden, capital de Hesse, un portavoz del Ministerio del Interior apoya con argumentos el procedimiento: "En EE UU tienen un examen parecido. No somos los ¨²nicos en el mundo".

Sin duda. Hesse, donde la democracia cristiana (CDU) gobierna en solitario, no est¨¢ solo entre los Estados federados alemanes. No ha hecho m¨¢s que continuar por el camino trazado a finales del a?o pasado por el Estado vecino de Baden-Wurtemberg, en el que la CDU gobierna en coalici¨®n con los liberales (FDP). El temor a la nacionalizaci¨®n de islamistas radicales hizo que estableciese la obligaci¨®n de que el aspirante a alem¨¢n firme una declaraci¨®n de adhesi¨®n al orden constitucional vigente. La firma no es una mera formalidad. Si el organismo que otorga la nacionalidad tiene dudas de si el aspirante a alem¨¢n "no ha comprendido de verdad el contenido de la declaraci¨®n o no coincide con sus convicciones" deber¨¢ celebrarse una entrevista.

Para ella, el Ministerio fija 30 temas a cual m¨¢s peregrino. El punto 29 del interrogatorio reza: "Imag¨ªnese que su hijo mayor de edad llega a casa y le dice que es homosexual y que querr¨ªa irse a vivir con un hombre. ?C¨®mo reaccionar¨ªa usted?". El 27 no resulta menos llamativo: "Algunos consideran a los jud¨ªos responsables de todo lo malo del mundo e incluso afirman que estaban detr¨¢s de los atentados del 11-S en Nueva York. ?Qu¨¦ opina usted de estas afirmaciones?".

Las exigencias de Hesse a los aspirantes a alemanes son: por lo menos ocho a?os de residencia; suficientes conocimientos de alem¨¢n; obligaci¨®n de asistir a cursos de nacionalizaci¨®n con ex¨¢menes de conocimientos y sobre valores; exclusi¨®n de tendencias anticonstitucionales, y declaraci¨®n de lealtad.

Los expertos temen que introducir estos ex¨¢menes en algunos Estados federados alemanes provoque una especie de "turismo de la nacionalizaci¨®n" en busca de los Estados con una normativa m¨¢s liberal. Para uniformar criterios est¨¢ previsto celebrar en mayo una reuni¨®n de ministros del Interior. Mientras tanto, el ministro federal del Interior, el democristiano Wolfgang Sch?uble (CDU), no ha tenido el menor reparo en alabar el modelo holand¨¦s con v¨ªdeos de mujeres con los pechos descubiertos.