La cumbre de biodiversidad recomienda proteger el 10% de zonas de valor ecol¨®gico

La cumbre de la ONU sobre biodiversidad acab¨® ayer en Curitiba (Brasil) con acuerdos de m¨ªnimos que permiten mantener abierto el proceso negociador. El punto m¨¢s concreto fue la recomendaci¨®n a todos los pa¨ªses de que conserven al menos el 10% de todos los espacios, marinos y terrestres, considerados de valor ecol¨®gico. La ONU calcula que este objetivo se cumple actualmente en tierra, con un 12% de los espacios protegidos, pero la proporci¨®n var¨ªa mucho de un pa¨ªs a otro. En el mar, la protecci¨®n s¨®lo llega al 0,6% de las zonas que lo necesitan.

Los acuerdos alcanzados en esta 8? Conferencia de las Partes de la Convenci¨®n de Biodiversidad -que la ministra de Medio Ambiente de Brasil y presidenta de la reuni¨®n, Marina Silva, calific¨® de "hist¨®ricos"- son m¨¢s una declaraci¨®n de intenciones que un compromiso de medidas evaluables, pero permiten dejar abierto el proceso. "Se ha tratado de una reuni¨®n poco vistosa, pero clave para poner las bases del futuro", dijo la representante espa?ola Margarita Clemente, vicerrectora de la Universidad de C¨®rdoba y secretaria de conservaci¨®n de flora del Convenio sobre el Tr¨¢fico Internacional de Especies en Peligro (CITES, en sus siglas en ingl¨¦s).

La cumbre de Curitiba decidi¨® mantener el objetivo de frenar la desaparici¨®n de especies en 2010, aunque todos consideran que es "imposible" o "muy dif¨ªcil". Mientras tanto, se adopt¨® el compromiso de poner los medios que permitan seguir su evoluci¨®n para replantear el objetivo en 2010. Seg¨²n la Uni¨®n para la Conservaci¨®n Mundial (IUCN), en el mundo hay casi 16.000 animales amenazados y cerca de 60.000 plantas. Ello representa aproximadamente el 4% de las especies conocidas.

La reuni¨®n plenaria de la cumbre puso fin a dos semanas de trabajo. El texto definitivo de conclusiones de esta conferencia de la Convenci¨®n de Biodiversidad (del Programa para la Conservaci¨®n de la Naturaleza de la ONU) se conocer¨¢ el lunes. Pero las delegaciones ya advirtieron de que el texto estar¨¢ lleno de corchetes, indicando puntos de desacuerdo entre los pa¨ªses.

Adem¨¢s de la recomendaci¨®n sobre las superficies protegidas, las principales conclusiones de la conferencia son:

- Uso de material gen¨¦tico. El planteamiento de este tema ha sido la principal aportaci¨®n espa?ola a la reuni¨®n, seg¨²n recalcaron con satisfacci¨®n sus componentes. Es un asunto que llevaba "13 a?os parado", dijo Clemente. Lo que se plantea es debatir c¨®mo deben beneficiarse los pa¨ªses que tienen mucha diversidad biol¨®gica cuando ¨¦sta sirve como fuente de material gen¨¦tico o de conocimiento para su explotaci¨®n por la industria farmac¨¦utica o biotecnol¨®gica.

El tema ha irrumpido con fuerza en esta conferencia, despu¨¦s de que una reuni¨®n celebrada en Granada a finales de enero y principios de febrero pasados lo desbloqueara, seg¨²n explicaron los representantes espa?oles a los periodistas invitados por la Fundaci¨®n Biodiversidad. La idea, a la que ahora habr¨¢ que dar forma legal, es establecer acuerdos entre los gobiernos y las empresas, de manera que los due?os del material gen¨¦tico y el conocimiento se beneficien de su explotaci¨®n. El primer paso ser¨¢ la creaci¨®n de certificados de origen que garanticen que los productos obtenidos lo han sido respetando las normas sobre biodiversidad y con el consentimiento de los gobiernos y, posiblemente, de los ind¨ªgenas.

- Protecci¨®n de las islas. ?ste ha sido otro tema destacado por la delegaci¨®n espa?ola, dada la importancia que tienen los ecosistemas de los archipi¨¦lagos balear y canario. Se trata de espacios delicados y con numerosas especies end¨¦micas. La cumbre ha decidido impulsar su protecci¨®n, comenzando por el estudio de su situaci¨®n actual.

- ?reas protegidas marinas. La negociaci¨®n sobre la creaci¨®n de santuarios fuera de las aguas jurisdiccionales de los pa¨ªses se sald¨® con una ambigua declaraci¨®n de intenciones. El problema est¨¢ en que se trata de zonas del mar de jurisdicci¨®n internacional, por lo que hay que empezar por decidir qui¨¦n puede imponer una prohibici¨®n para la pesca y bas¨¢ndose en qu¨¦ criterios.

- Financiaci¨®n. Uno de los problemas para el establecimiento de ¨¢reas protegidas es que ello implica que no pueden utilizarse industrialmente. La medida, necesaria para conservar la vida salvaje, es vista por los pa¨ªses m¨¢s pobres como una cortapisa a su desarrollo. Por eso reclaman compensaciones econ¨®micas por mantener estos territorios. Los fondos para estos fines proven¨ªan tradicionalmente del exterior, pero los mayores donantes (EE UU y Jap¨®n) han decidido reducir sus aportaciones.

- Poblaciones ind¨ªgenas. Seg¨²n la ONU, son 350 millones de personas de hasta 5.000 pueblos, aunque otros c¨¢lculos multiplican por tres estas cifras. Son, a la vez, los m¨¢s interesados en la conservaci¨®n de la biodiversidad en la zona que habitan, pero muchas veces tambi¨¦n las v¨ªctimas de la creaci¨®n de zonas protegidas donde se les impide entrar para mantener sus formas tradicionales de vida. Se ha llegado a un acuerdo general para aumentar su participaci¨®n en la toma de decisiones, pero no se ha podido precisar c¨®mo.