"Las palabras me han permitido recuperar la memoria"
La suavidad de voz oculta la fortaleza de una mujer que ha luchado contra una enfermedad que le atorment¨® hasta dejarla sin memoria y de la que ha salido fortalecida y con ilusi¨®n para desempe?ar distintas facetas en el mundo del arte. Amy Tan (Oakland, Estados Unidos, 1952, hija de inmigrantes chinos), autora de la exitosa novela El club de la buena estrella, traducida a 32 idiomas y llevada al cine por Wayne Wang, present¨® ayer en Madrid su nueva obra literaria, Un lugar llamado Nada (Planeta), en la que narra la delirante historia de unos turistas norteamericanos que acaban secuestrados en la selva de Myanmar, antes Birmania. Tan habla y entiende espa?ol, lo aprendi¨® en el colegio de ni?a, y se pasea por el mundo con su perrita Lily.
Pregunta. En su nueva novela usted realiza una ardua defensa de los derechos humanos.
Respuesta. Varios grupos de defensa de los derechos humanos me pidieron que abordase un tema en el que denunciase la violaci¨®n de derechos en China; lo hice, pero denunciar al Gobierno creo que no es la mejor manera de ayudar a la gente del pa¨ªs. Y entonces pens¨¦ que tal vez ser¨ªa narrando una historia en una novela en la que ofreciese respuestas a los lectores o, al menos, datos que ellos luego pudieran interpretar ser¨ªa m¨¢s beneficioso.
P. Usted estuvo durante meses postrada por la enfermedad de Lyme -transmitida por la garrapata del venado o la rata-, que le provoc¨® graves perdidas de memoria. ?C¨®mo afront¨® el problema?
R. Mi memoria ahora est¨¢ curada; yo todav¨ªa no, sigo con tratamiento antibi¨®tico para poder luchar contra la bacteria que la provoca. Si no la combato me ir¨ªa devorando por dentro.
P. Cuando comenz¨® a olvidarse de las cosas, ?lleg¨® a pensar que padec¨ªa Alzheimer?
R. Mi madre, con la que siempre he estado muy unida, muri¨® de esa enfermedad y, s¨ª, llegu¨¦ a imaginar que a m¨ª me ocurrir¨ªa lo mismo. Es muy dif¨ªcil imaginar a quien no lo ha padecido el tener la sensaci¨®n de no recordar lo que se ha dicho dos minutos antes y la sensaci¨®n de perder la memoria y no recordar absolutamente nada. Obviamente, es imposible escribir si uno no puede recordar lo que ha escrito y eso para alguien como yo resulta doloroso. El d¨ªa en que las palabras que escrib¨ª en una cuartilla me fueron devolviendo la memoria fui feliz.
P. ?Pod¨ªa leer?
R. Era extremadamente dif¨ªcil porque a las dos p¨¢ginas no me acordaba de lo que hab¨ªa le¨ªdo y era desesperante. Recordaba cosas que me resultaban familiares y trataba de entender en p¨²blico lo que se estaba hablando.
P. El ¨¦xito profesional ha ido acompa?ado en su vida de tragedias personales.
R. No s¨¦ si lo que nos ocurre en la vida se debe a la buena o a la mala suerte, al destino, o si hay alguna fuerza superior que nos gu¨ªa a trav¨¦s de los acontecimientos. Lo que s¨ª s¨¦ es que tengo que sacar el mayor partido de lo que me ocurre en la vida, sea de la muerte de mi madre o de mi perdida de memoria.
P. ?Por qu¨¦ eligi¨® Myanmar para desarrollar su novela?
R. La violaci¨®n de los derechos humanos en esa zona es extrema y el hecho de que poca gente haya viajado a ese pa¨ªs me permiti¨® crear una ficci¨®n y una trama compleja sin que mis lectores tuviesen ideas preconcebidas sobre el pa¨ªs. El pa¨ªs cambi¨® de nombre, por eso en Estados Unidos mucha gente no sabe d¨®nde se sit¨²a en el mapa.
P. ?Cu¨¢ndo lleg¨® la voz de Bibi Chen, la narradora de su obra?
R. Desde el principio naci¨® esta voz. Mi madre acababa de morir y yo no sab¨ªa c¨®mo seguir sin la inspiraci¨®n de su voz, pero luego me ocurri¨® algo muy extra?o, sent¨ª que ella me dec¨ªa: "Yo puedo seguir en tu libro". Y es cierto, no hace falta que est¨¦ f¨ªsicamente para que la tenga presente con sus ideas, su filosof¨ªa y su coraz¨®n. Cuando muri¨®, me sent¨ª desamparada, y despu¨¦s de fallecer fue cuando yo enferm¨¦ y estuve postrada.
P. Hay una constante en su obra sobre las voces que llegan de otro lado.
R. Me gusta escuchar otras voces que tambi¨¦n me permiten expresar cosas que est¨¢n en m¨ª pero no soy necesariamente consciente.
P. Escribe novelas, libretos de ¨®pera.
R. Me gustan todas las actividades art¨ªsticas. Estoy ultimando un libreto para una ¨®pera basada en la novela La hija del curandero, que se estrenar¨¢ en 2008 en la ?pera de San Francisco. Tengo muchas ideas para una novela, pero siempre tengo que pensar en la localizaci¨®n y en una trama que me resulte atractiva y apasionante. Le estoy dando muchas vueltas y todav¨ªa no lo tengo muy claro. No me gusta demasiado c¨®mo est¨¢ el mundo y me cuestiono mucho las acciones de Estados Unidos en pa¨ªses como Irak. Me pregunto sobre nuestra responsabilidad moral y tal vez no haya respuesta; yo trato de dar respuestas a trav¨¦s de la literatura y por eso escribo libros como Un lugar llamado Nada."No hace falta que est¨¦ f¨ªsicamente mi madre para que la tenga presente con sus ideas, su filosof¨ªa y su coraz¨®n" "Estoy ultimando un libreto para una ¨®pera basada en 'La hija del curandero', que se estrenar¨¢ en 2008 en la ?pera de San Francisco"
Babelia
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