Promesas dif¨ªciles de cumplir

Escondido casi siempre detr¨¢s de las estruendosas declaraciones del primer ministro, Silvio Berlusconi, la campa?a electoral que termina hoy ha tenido un tema de fondo constante: la penosa situaci¨®n de la estancada econom¨ªa del pa¨ªs, con una deuda p¨²blica disparada y un d¨¦ficit que el Gobierno no logra dominar (las autoridades reconocieron ayer que preve¨ªan una nueva subida de la deuda, en torno al 10%, para el a?o 2006).

El debate ha consistido en un di¨¢logo de sordos surrealista, con Berlusconi acusando al centro-izquierda, liderado por Romano Prodi, de querer subir los impuestos, mientras ¨¦ste lo negaba una y otra vez. Los programas econ¨®micos de La Casa de las Libertades de Berlusconi y de la Uni¨®n de Prodi no presentan diferencias enormes, quiz¨¢s porque los problemas est¨¢n identificados y requieren soluciones urgentes.

Otro motivo es, como explica el profesor de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad Roma Tre Pietro Grilli di Cortona, la batalla por el centro. "El gran problema de los sistemas bipolares, como el italiano, es que el objetivo es conquistar a los electores de centro y las dos grandes coaliciones acaban por enviar mensajes muy similares, aunque, a la hora de gobernar, las diferencias sean grandes".

En cualquier caso, tal y como est¨¢ el patio de las cifras macroecon¨®micas, las promesas fiscales m¨¢s jugosas no ser¨¢n f¨¢ciles de cumplir a corto plazo: el diario La Repubblica calculaba ayer que las de la derecha costar¨ªan entre 36.000 y 100.000 millones y las de la izquierda entre 20.000 y 24.000.

- IMPUESTOS. La gran propuesta del centro-derecha no estaba incluida en el programa, sino que fue el as que Berlusconi se sac¨® de la manga durante su debate con Prodi: la supresi¨®n del impuesto inmobiliario para la primera vivienda. Propone tambi¨¦n incentivos fiscales para las empresas y una reducci¨®n general de las cargas. El centro-izquierda quiere reducir los impuestos para los trabajadores, pero pretende reintroducir el impuesto de sucesiones (para herencias superiores al mill¨®n de euros) y subir las tasas para los beneficios financieros. Tanto Berlusconi como Prodi proponen aumentar las medidas contra el fraude fiscal, enorme en Italia (un 13% de los trabajadores no pagan impuestos) para reducir el d¨¦ficit.

- PENSIONES Y MEDIDAS SOCIALES. Es un terreno en el que las diferencias son m¨¢s marcadas. Berlusconi mantiene que seguir¨¢ creando empleo (el desempleo descendi¨® del 9,2% al 7,7% durante su mandato) y subir¨¢ las pensiones m¨ªnimas de 550 a 800 euros. Prodi quiere anular la reforma de las pensiones del centro-derecha y volver a dejar la edad de jubilaci¨®n en los 57 a?os, as¨ª como reducir los incentivos para los contratos temporales (actualmente hay 40 modalidades).

- LIBERALIZACI?N. Las dos coaliciones creen que es necesario liberalizar los sectores clave de la econom¨ªa italiana. El centro-izquierda propone, adem¨¢s, reducir el poder de los colegios profesionales.

- REDUCCI?N DEL D?FICIT. El centro-derecha mantiene en su programa que la reforma que dar¨¢ m¨¢s poderes fiscales a las regiones bajar¨¢ el d¨¦ficit. El centro-izquierda asegura que no quiere pronunciarse hasta que lleve a cabo una "auditor¨ªa en profundidad sobre el estado de las cuentas p¨²blicas".