Nadal reabre el debate sobre la cuarta pista del aeropuerto

El consejero de Pol¨ªtica Territorial, Joaquim Nadal, reabri¨® ayer el debate sobre la conveniencia de una cuarta pista en el aeropuerto de El Prat. El mal funcionamiento de la tercera, con ruidos que molestan a los vecinos y enormes dilaciones en la llegada de los pasajeros a la terminal, sirvi¨® ayer de detonante para que Nadal se preguntara si no habr¨¢ que empezar a considerar la oportunidad de una cuarta pista. El proyecto de una cuarta pista fue elaborado en su d¨ªa por t¨¦cnicos de la C¨¢mara de Comercio, pero la direcci¨®n anterior de la entidad decidi¨® enterrarlo a petici¨®n del Gobierno de CiU, que no cre¨ªa oportuna la propuesta.

La tercera pista tiene dos inconvenientes: es corta y adem¨¢s, al no estar construida la nueva terminal, los pasajeros de los vuelos que aterrizan en ella tardan media eternidad en llegar a la terminal en funcionamiento. La actual direcci¨®n trabaja denodadamente para reducir estos tiempos, pero no se alcanzar¨¢ la soluci¨®n definitiva hasta que funcione la terminal nueva, situada entre la primera y la tercera pista. La fecha de terminaci¨®n de las obras de la nueva terminal, inicialmente 2004, es ahora 2008, seg¨²n explic¨® esta semana a EL PA?S el director del aeropuerto, Fernando Echegaray.

La ubicaci¨®n de la cuarta pista est¨¢ clara: el mar. No ser¨ªa el primer aeropuerto que tiene una pista construida en zona ganada al mar, aunque en el caso de El Prat la ampliaci¨®n de la zona aeroportuaria ocupando la playa topa con la oposici¨®n frontal del Ayuntamiento de El Prat, que recientemente ha logrado recuperar la franja marina para uso de la poblaci¨®n y no muestra especial entusiasmo en perderla de nuevo.

El papel de AENA

Nadal no s¨®lo abri¨® el debate sobre la tercera pista: recuper¨® tambi¨¦n la discusi¨®n sobre el futuro de AENA (Aeropuertos Espa?oles y Navegaci¨®n A¨¦rea), cuestionando su car¨¢cter p¨²blico.

La discusi¨®n sobre AENA tiene dos vertientes. Una, la cuesti¨®n de si la red de aeropuertos espa?oles debe tener la capacidad ¨²ltima de decisi¨®n sobre todos ellos. Desde Catalu?a se propone que la gesti¨®n de los aeropuertos catalanes dependa de las autoridades locales y auton¨®micas, con participaci¨®n, si es imprescindible, del Gobierno central. ?sta es la soluci¨®n, sostienen, para que El Prat deje de ser un aeropuerto auxiliar del de Barajas y pueda crecer, sobre todo, en el transporte de mercanc¨ªas y en l¨ªneas intercontinentales. De hecho, en estos momentos ha ganado algunas de estas l¨ªneas gracias a las gestiones de un comit¨¦ de rutas impulsado desde Catalu?a.

La segunda vertiente es la directa privatizaci¨®n de AENA. Sus defensores recuerdan que AENA act¨²a como entidad privada en la gesti¨®n de aeropuertos fuera de Espa?a. El problema es que la privatizaci¨®n supondr¨ªa, de modo casi autom¨¢tico, que el Gobierno catal¨¢n accediera a la gesti¨®n de los aeropuertos catalanes, con lo que, sin ellos, podr¨ªa tener menos pretendientes.