Un festival recupera el humor, la ternura y el pesimismo del gran escritor irland¨¦s

Fr¨¢giles, desamparados y perplejos, los cuatro personajes de la c¨¦lebre obra de Samuel Beckett (Dubl¨ªn, 1906-Par¨ªs, 1989) siguen esperando a Godot desde que en 1952 el escritor irland¨¦s los colocara ah¨ª, en un "camino en el campo, con ¨¢rbol". Ah¨ª est¨¢n, pasan los d¨ªas, hablan para entretenerse durante la espera, se cuentan historias. Nada m¨¢s.

"Tu regi¨®n es muy extensa, nunca has salido de ella y nunca saldr¨¢s", se dec¨ªa Molloy, el personaje de una de sus novelas. "Y vayas por donde vayas, entre sus l¨ªmites remotos, siempre estar¨¢s en el mismo lugar".

?se es el mundo de Beckett, ¨¦sa su mirada. Vac¨ªo y desolaci¨®n, y el humor que ilumina a fogonazos los absurdos gestos de moverse, de cambiar, de trasladarse, de establecer v¨ªnculos, de relacionarse con las cosas y con el mundo. "Watt no llevaba corbata", cuenta de otro de sus personajes, "ni tampoco cuello en la camisa. Si hubiera tenido un cuello de camisa, sin duda alguna hubiera podido encontrarle corbata que ponerle. Y si hubiera tenido corbata, sin duda alguna se hubiera procurado un cuello de camisa en el que ponerla. Pero como que jam¨¢s hab¨ªa tenido cuello o corbata, no ten¨ªa ni cuello ni corbata".

Beckett estudi¨® Lenguas romances en el Trinity College de Dubl¨ªn y en 1927 se traslad¨® a Par¨ªs para dar clases de lengua y literatura inglesas en la ?cole Normale Sup¨¦rieure. Public¨® su primer poema en 1930 y Murphy, su primera novela, en 1938. Fue secretario y disc¨ªpulo de James Joyce. Mercier y Camier (1946) y Watt (1953) fueron otras de sus narraciones escritas en ingl¨¦s, pero su trilog¨ªa m¨¢s conocida -Molloy (1951), Malone muere (1952) y El innombrable (1953)- las escribi¨® ya en franc¨¦s, como Esperando a Godot (1952) o Final de partida (1957), sus grandes piezas teatrales. Poco a poco, la obra de Beckett se fue adelgazando, se redujo, las mismas frases se descompusieron, como balbuceos, como gemidos, como puros ara?azos sobre la p¨¢gina con los que reclamar alg¨²n sentido. En uno sus poemas de los a?os setenta escribi¨® simplemente: "Coraz¨®n, qu¨¦ oquedad / y dentro cu¨¢nta suciedad". Como apag¨¢ndose, como encontrando en lo m¨ªnimo el ¨²nico camino para expresarse. Muri¨® en Par¨ªs en 1989.

Un programa ambicioso

Ahora un festival lo recuerda en Irlanda, 100 a?os despu¨¦s de su nacimiento. En el programa hay de todo. Desde un ambicioso simposio, que reunir¨¢ en Dubl¨ªn a los mayores especialistas en la obra del escritor, hasta la exposici¨®n en la biblioteca del Trinity College de sus manuscritos o la de la Biblioteca P¨²blica de Dubl¨ªn, que propone un recorrido por su vida.

El teatro tiene un protagonismo esencial. Se exhibir¨¢n montajes diferentes, como el de Atom Egoyan de Eh Joe o el de Charles Sturridge de Final de partida. Annie Ryan, Alan Gilsenan, Selina Cartmell y Michael Barker-Caven dirigen otras piezas, John Hurt protagoniza Krapp's Last Tape y, l¨®gicamente, se representar¨¢ Esperando a Godot, con direcci¨®n de Walter Asmus. Sin olvidar lecturas de sus piezas radiof¨®nicas o, incluso, de sus novelas.

Hay tambi¨¦n varias exposiciones. I not I es una propuesta en la que, junto a la proyecci¨®n de pel¨ªculas sobre piezas de Beckett -de Karel Reisz y Neil Jordan, y la filmaci¨®n de un montaje de Damien Hirst- se muestran obras de los estadounidenses Philip Guston y Bruce Nauman inspiradas en el mundo y la obra del escritor. El escultor Robert Gober, el pintor Cian McLoughlin, el fot¨®grafo

John Minihan o el artista Brian Breathnach, entre otros, exhiben tambi¨¦n sus trabajos sobre el escritor o inspirados en sus obras. Y la artista conceptual Jenny Holzer ha proyectado ya una selecci¨®n de textos de Beckett en diferentes lugares.

Habr¨¢ conciertos (del Pellegrini Quartet y del Flux Quartet) y, entre otras invitaciones, cine, con las pel¨ªculas de Atom Egoyan, David Mamet, Alan Gilsenan, Anthony Minghella o John Crowley sobre textos del genial autor irland¨¦s.