Doble divorcio
Israel est¨¢ optando por el divorcio unilateral, por separarse de los palestinos definiendo por s¨ª solo sus fronteras definitivas (que ser¨¢n las del Muro y no las reconocidas internacionalmente, las de la resoluci¨®n 242 a la que se aferra Ham¨¢s), lo que no llevar¨¢ a una soluci¨®n definitiva y estable. Y los palestinos han entrado en un proceso de divorcio interno que puede degenerar en guerra civil. Lejos de traer seguridad a la zona, estos divorcios no s¨®lo inciden el uno sobre el otro y se refuerzan mutuamente, sino que pueden aportar m¨¢s inseguridad para ambos campos y para la zona.
Independientemente de que Ham¨¢s haya ganado las elecciones palestinas (debido al fracaso del proceso de paz y de las intifadas, y a la ineptitud de la Autoridad Nacional bajo Arafat o ahora bajo Abbas), los resultados de los comicios en Israel, que llevan a un Gobierno menos estable de lo previsto encabezado por el poco carism¨¢tico Ehud Olmert, han sido interpretados como un cierto mandato en la l¨ªnea marcada por Sharon antes de entrar en coma: no un plan de paz, sino de separaci¨®n unilateral, y -aunque los posibles socios laboristas objetan en este punto- sin di¨¢logo con los palestinos. Para la UE, ha dicho Javier Solana, "es una posici¨®n insostenible, estando como estamos por la negociaci¨®n". Ni siquiera la Liga ?rabe, en proceso de implosi¨®n, es capaz de servir de puente.
Aunque crea que lo hace por su seguridad, Israel puede estar cometiendo un grave error. Cisjordania quedar¨¢ dividida en tres trozos a los que se a?ade la franja de Gaza, en asfixia econ¨®mica. Es una garant¨ªa de fracaso, Estado fallido cabr¨ªa decir, si llegara a Estado. En todo caso, una entidad no viable, que caer¨ªa f¨¢cilmente en manos de Ir¨¢n o de Al Qaeda. ?Acaso no se ve que el islamismo radical, que Arafat siempre intent¨® mantener a raya, ha crecido entre los palestinos?
Si Israel, como es su intenci¨®n, retiene los dineros de los impuestos que, en nombre de la Autoridad, recauda en los territorios ocupados, y adem¨¢s se cierra gran parte del grifo de la ayuda internacional, los palestinos pueden caer en el caos y en una guerra civil que en parte ya ha empezado con la lucha por el control de los servicios de seguridad que quiere conservar Abbas, y arrebatar el nuevo Gobierno de Ham¨¢s. El castigo colectivo desde Israel, adem¨¢s de reforzar a Ham¨¢s, puede estar gestando una crisis humanitaria de enormes proporciones. Sin dinero, la Autoridad no podr¨¢ pagar a sus m¨¢s de 150.000 empleados, de los que viven casi un mill¨®n de personas, ni tampoco habr¨¢ fondos para las escuelas y los hospitales. Israel no podr¨ªa quedar inmune a este caos, aunque s¨®lo sea, como recordaba en Haaretz Akiva Eldar, por el riesgo de extensi¨®n de la gripe aviar entre los 85.000 pollos en Gaza y lo que pueda derivarse de ello. La retirada unilateral de Gaza no ha sido ning¨²n ¨¦xito, y no es un buen ejemplo a seguir para Cisjordania.
La Comisi¨®n Europea ha suspendido temporalmente la ayuda directa. La UE est¨¢ dividida. Hoy tendr¨¢n los Veinticinco que tomar una decisi¨®n. Algunos querr¨ªan poder canalizar fondos al presidente Abbas. Pero ¨¦ste carece de estructura y ya no es siquiera un interlocutor para Israel. A Ham¨¢s -que sigue sin cometer atentados terroristas desde hace m¨¢s de un a?o, lo que no es garant¨ªa que no vuelva a las andadas- se le pide, como es l¨®gico, que renuncie a la violencia y reconozca el Estado de Israel, algo a lo que se acerc¨® por un momento su ministro de Asuntos Exteriores, Mahmud Zahar, la pasada semana. "Ham¨¢s no puede cambiar su pasado, pero s¨ª puede y debe cambiar su futuro", seg¨²n Solana, para el cual la UE "no desea, por principio, el fracaso del Gobierno de Ham¨¢s". Pero Washington y Londres quieren provocar ese fracaso. ?Cambiar¨¢ Ham¨¢s? No a cambio de nada, aunque sea dinero. ?Habr¨¢ antes una guerra civil entre palestinos? La letra del texto est¨¢ saliendo torcida, y el contexto (L¨ªbano, Siria, Irak, Ir¨¢n) no ayuda, sino todo lo contrario. aortega@elpais.es
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