El Gobierno israel¨ª incapacita a Sharon

La era pol¨ªtica de Sharon acaba definitivamente. El Gabinete israel¨ª puso fin ayer al mandato de Ariel Sharon, de 78 a?os, que yace en coma en un hospital de Jerusal¨¦n desde que el 4 de enero sufri¨® una hemorragia cerebral. La ley establece que el viernes a medianoche, cuando se cumplan cien d¨ªas de su hospitalizaci¨®n, el general ser¨¢ declarado incapacitado para ostentar el cargo de primer ministro, que desempe?¨® durante cinco turbulentos a?os. Ehud Olmert, de 60 a?os, recibir¨¢ entonces definitivamente los poderes que ejerce de modo temporal desde que su mentor enferm¨®. El Ejecutivo adelant¨® el anuncio porque esta tarde comienza la Pascua jud¨ªa.

La vida pol¨ªtica de Sharon concluye al aplicarse por primera vez desde la fundaci¨®n del Estado jud¨ªo, en 1948, la ley que prev¨¦ la sucesi¨®n si un jefe de Gobierno es incapacitado de manera permanente. El derrame cerebral masivo trunc¨® inesperadamente el camino hacia su tercer mandato, que nadie en Israel duda que habr¨ªa logrado en las elecciones del 28 de marzo. Olmert logr¨® al frente de Kadima, el partido creado por Sharon en noviembre tras abandonar de un portazo el Likud, un triunfo bastante m¨¢s ajustado del augurado al veterano general.

Figura esencial en la vida militar y pol¨ªtica en su pa¨ªs durante d¨¦cadas, Sharon evacu¨® en agosto a los colonos y soldados de la franja de Gaza. Israel abandonaba, por primera vez, parte de los territorios ocupados en 1967. Fue el colof¨®n de sus dos mandatos, marcados por la segunda Intifada, cuya mecha encendi¨® ¨¦l mismo con un provocativo paseo por la Explanada de las Mezquitas en 2000. Desde entonces, 3.638 palestinos, 998 israel¨ªes y 57 extranjeros han muerto, seg¨²n los datos de la ONG israel¨ª B'Tselem, que no incluyen a la veintena de palestinos fallecidos en la ¨²ltima semana.

Con la misma determinaci¨®n con la que abandon¨® el Likud tras una rebeli¨®n interna contra la salida de Gaza, mantuvo a Yasir Arafat recluido en su cuartel general de Ramala durante los tres ¨²ltimos a?os de su vida y permiti¨®, en 1982, que las milicias cristianas asesinaran a centenares de refugiados palestinos en Sabra y Chatila (L¨ªbano).