"Salgo de casa para descansar de las llamadas"
Al escritor Juan Villoro (Ciudad de M¨¦xico, 1956) no le gustan los tel¨¦fonos m¨®viles. Reconoce que pertenece a la secta Mac y asume con estoicismo la p¨¦rdida de textos en el ordenador. Aunque no parece mostrar demasiado inter¨¦s por la tecnolog¨ªa, "cada 15 d¨ªas busco algo en Google", responde con rapidez al correo electr¨®nico desde su casa de M¨¦xico.
Pregunta. ?C¨®mo se convirti¨® en maquero irredento?
Respuesta. Como en tantas situaciones, una mujer decidi¨® por m¨ª. ?ramos pareja, ella hab¨ªa vivido en Londres y pod¨ªa traer un container con muchas cosas. Escogi¨® el Mac por el logotipo y porque le record¨® a los Beatles.
P. ?Su mayor disgusto con la tecnolog¨ªa?
R. He perdido manuscritos en el vientre del ordenador. Al principio me disgustaba. Luego lo entend¨ª como parte del dibujo del mundo. Si un texto se pierde en el laberinto cibern¨¦tico es que no merezco tenerlo.
P. ?Cuando tiene problemas con el Mac a qui¨¦n llama?
R. A Emergencias Mac. Mis problemas les parecen interesant¨ªsimos, como un m¨¦dico cuando contempla un tumor gigante. Ese entusiasmo ante la desgracia me tranquiliza mucho.
P. ?Sabe qu¨¦ es Skype?
R. No, trato de diversificar lo menos posible mi relaci¨®n con los aparatos.
P. ?Por lo mismo no tiene m¨®vil?
R. Trabajo en mi casa y el tel¨¦fono no deja de sonar. Salgo de la casa, entre otras cosas, para descansar de las llamadas.
P. ?Qu¨¦ hace cuando alguien grita hablando por el m¨®vil?
R. Todo mundo grita hablando por el m¨®vil. Hay un error de dise?o en los o¨ªdos: no previeron que habr¨ªa vecinos y m¨®viles. Veo con desprecio a los que hablan as¨ª, pero esa cara es normal para ellos.
P. ?Viaja con el port¨¢til?
R. Viajo con un G-4. En una ocasi¨®n me encontr¨¦ con un amigo que se hab¨ªa separado y me dijo que su iBook era su nueva mujer. Como no estaba en condiciones de presentarle a una chica, le ofrec¨ª mi G-4.
P. ?Busca hoteles con Wi-Fi?
R. No los busco, pero me encanta encontr¨¢rmelos.
P. ?Ha descargado m¨²sica?
R. Nunca. Hace cinco a?os me promet¨ª comprar una aguja para el tocadiscos y no lo he hecho.
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