El C¨¢diz prolonga su agon¨ªa

El C¨¢diz tuvo nueve minutos para rematar al Deportivo con dos jugadores m¨¢s en el campo. El conjunto que entrena V¨ªctor Esp¨¢rrago no fue capaz de tirar a puerta, no tuvo la piller¨ªa de provocar una falta cerca del ¨¢rea visitante, corri¨® detr¨¢s de la pelota y concedi¨® a los coru?eses la oportunidad de aproximarse a su porter¨ªa.

As¨ª est¨¢n los amarillos en este tramo final de la temporada, haciendo cuentas, rememorando gestas pasadas pero sin aportar un gramo de creatividad y de seso a un f¨²tbol cuya unidad de medida es la garra y no la neurona. As¨ª fue capaz de igualar, al menos, un partido que sirve para prolongar la agon¨ªa y so?ar con una permanencia que a pesar de todo est¨¢ un punto m¨¢s cerca que antes de comenzar el partido.

Los amarillos jugaron contra los gallegos y contra el campo. Hac¨ªa mucho que no llov¨ªa en C¨¢diz un domingo de f¨²tbol y con partido de los gaditanos en casa. Los coru?eses se adaptaron mejor a la pista de patinaje y hasta en ocasiones salieron en contraataque con combinaciones m¨¢s propias de un campo seco. Los locales perdieron la medida del pase, el control y los centros.

El entrenador del Deportivo, Joaqu¨ªn Caparr¨®s, dota a sus equipos de una experiencia, un saber estar y una simplicidad grandiosa. No sobresale en nada pero no tiene flancos d¨¦biles. La estrategia funciona, adem¨¢s, a la perfecci¨®n. Es un recurso para equipos que no tienen goleadores o que los tiene pero no atinan. Un saque de esquina de factor¨ªa permiti¨® a Iago adelantar al Deportivo. La prisa es la peor aliada de un equipo con problemas de distribuci¨®n. Con la necesidad de puntuar, los de Esp¨¢rrago se revolucionaron y se desordenaron. Y el Deportivo lo tuvo muy f¨¢cil. En el nuevo planteamiento del C¨¢diz, el equipo utiliza muy poco las bandas. Bast¨® con cerrar bien la parte central y echarle un ojo a Lucas Lobos para darle a Molina una tarde apacible. Los gallegos tuvieron el partido en la mano. Fue f¨¢cil buscar la contra con un equipo desperdigado por el campo y empe?ado en conducir el bal¨®n por todos los charcos del campo. Arizmendi aparenta ser el delantero tanque torp¨®n. Pero no lo es. Sabe utilizar muy bien su cuerpo para ganar la posici¨®n y con el bal¨®n en los pies tiene regate. Todos estos ingredientes metidos en la coctelera resultaron una bebida venenosa para los gaditanos que pudieron despedirse de cualquier oportunidad de puntuar.

Todo fue as¨ª hasta el final. Ni la expulsi¨®n de De Guzm¨¢n con 20 minutos por delante cambi¨® el panorama. Una cesi¨®n de Manuel Pablo a Molina que el ¨¢rbitro entendi¨® como intencionada puso al C¨¢diz gracias a un libre indirecto con el bal¨®n lo m¨¢s cerca de la porter¨ªa de lo que lo estuvo hasta entonces. Lobos aprovech¨® la ocasi¨®n y empat¨® el partido. El lateral canario del Deportivo tambi¨¦n se fue a la caseta pero los nueve minutos restantes no sirvieron para nada.