En pie de guerra contra las osas
La liberaci¨®n de plant¨ªgrados eslovenos en el Pirineo para recuperar la especie desata la oposici¨®n de ganaderos y cazadores
Paluma y Franska se han incorporado esta semana a la reducida familia de osos eslovenos que, desde la primavera de 1996, han sido reintroducidos por Francia en el Pirineo central, donde la especie aut¨®ctona est¨¢ pr¨¢cticamente extinguida. En el debate que se ha abierto por este nuevo intento de reforzar la poblaci¨®n de osos en el Pirineo hay opiniones enfrentadas.
La liberaci¨®n de estas osas en las monta?as fronterizas con el Valle de Ar¨¢n ha puesto en pie de guerra a ganaderos y cazadores de las dos vertientes de la cordillera. Estos grupos consideran al plant¨ªgrado una amenaza para el desarrollo de las actividades tradicionales de la alta monta?a. Pero tambi¨¦n son muchos los que ven con buenos ojos que el animal vuelva a los bosques que fueron su h¨¢bitat hasta la mitad del siglo pasado. En la parte francesa, menos desarrollada que la espa?ola, hay quien ve al oso como una fuente de recursos econ¨®micos y un reclamo tur¨ªstico. Monta?a salvaje. Pa¨ªs del oso, rezan los carteles situados a pie de carretera.
La repoblaci¨®n se hace en secreto para evitar el rechazo de los vecinos de la zona
Un estudio presentado por la Defensa del Patrimonio Natural y la Fundaci¨®n Territorio y Paisaje de Caixa Catalunya defiende la presencia del oso pardo en el Pirineo catal¨¢n como atractivo que puede contribuir a la creaci¨®n de un modelo tur¨ªstico permanente de calidad que potencie e incremente las visitas a los espacios naturales pirenaicos. El estudio recoge que el Parque Nacional de Somiedo (Cantabria), d¨®nde la poblaci¨®n de osos es unos 120 ejemplares, recibe m¨¢s de 130.000 visitantes anuales. El oso "da proyecci¨®n nacional e internacional al parque", afirma su autora, Cecilia Clotes. En Adamello Brenta (Italia), la reintroducci¨®n de 10 osos entre 1999 y 2002 ha hecho aumentar m¨¢s de un 60% el n¨²mero de visitantes, informa Isis Boet.
En el Valle de Ar¨¢n, en cambio, rechazan este argumento, y afirman que con la presencia del oso no se ha notado un incremento de turistas. "No necesitamos este tipo de turismo, con el esqu¨ª y el paisaje no sobra", indica el alcalde de Les, Emili Medan.
Los t¨¦cnicos sostienen que el programa de reintroducci¨®n iniciado por Francia hace 10 a?os con la liberaci¨®n de tres osos eslovenos -las hembras Giva y Melba y el macho Pyros- ha sido un ¨¦xito desde el punto de vista biol¨®gico, dado que se han aclimatado bien y han sido capaces de reproducirse con rapidez. Actualmente se cree que existen entre 13 y 15 ejemplares, la mayor¨ªa machos, pero esta colonia no garantiza su supervivencia por el peligro de consanguinidad. Por eso, Francia pretende duplicar la poblaci¨®n antes del 2008.
Oposici¨®n no le va a faltar. "Un oso impuesto es un oso sin futuro. No es posible la cohabitaci¨®n. Si nuestros antepasados lo hicieron desaparecer de estos valles, nosotros tambi¨¦n acabaremos haciendo lo mismo. Yo s¨¦ c¨®mo eliminarlos sin dispararles un tiro", se?ala Andr¨¦ Ercheric, un ganadero de Saint Girons que no duerme tranquilo cuando piensa que el oso puede atacar sus ovejas.
En ambos lados de la frontera existe mucha indignaci¨®n por la prepotencia demostrada por las autoridades francesas y tambi¨¦n un sentimiento de rechazo contra el oso esloveno, de caracter¨ªsticas gen¨¦ticas muy diferentes a las del oso pardo aut¨®ctono de los Pirineos, una especie de la cual s¨®lo quedan dos machos en el valle franc¨¦s de Ossau.
Los detractores aseguran que la especie no est¨¢ en v¨ªas de extinci¨®n, ya que en el hemisferio norte quedan todav¨ªa 250.000 ejemplares. Algunos cient¨ªficos franceses se han mostrado contrarios a la repoblaci¨®n con osos eslovenos. El director del comit¨¦ cient¨ªfico del Parque Nacional del Pirineo, El Etchelecou, dice que se est¨¢ inventando una nueva raza, la del "oso emblem¨¢tico".
Eric Espa?a, presidente de la Asociaci¨®n de la Oveja Aranesa, es pesimista acerca del futuro de esta raza que la administraci¨®n quiere recuperar. "Est¨¢ demostrado que el oso no es compatible con la ganader¨ªa de alta monta?a. Quedamos pocos ganaderos y cada vez seremos menos. Nos est¨¢n obligando a vender nuestros reba?os", asegura.
En Francia, uno de los colectivos m¨¢s activos contra el oso es la Asociaci¨®n para la Salvaguarda del Patrimonio de Ari¨¨ge-Pyr¨¦n¨¦es. Sus responsables opinan que el plan es incoherente e irresponsable. "?C¨®mo explicar¨ªa a los ciudadanos franceses un accidente como el que tuvo lugar el pasado 13 de abril en Estados Unidos, donde un oso mat¨® a una ni?a de 6 a?os e hiri¨® gravemente a su madre y a un hermano de 2 a?os?", le pregunta Aspap al presidente Jacques Chirac.
La Generalitat de Catalu?a, que en ocasiones ha mantenido una posici¨®n muy ambigua en este asunto, critica a las autoridades francesas por haber incumplido sus compromisos y no haber comunicado con antelaci¨®n la liberaci¨®n de los ¨²ltimos osos. En opini¨®n de Luque, las liberaciones se han hecho con precipitaci¨®n, con incoherencia y sin di¨¢logo con el territorio afectado.
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