Un trabajador de la Generalitat declara al fiscal que fue despedido por no pagar a ERC

Un trabajador eventual de la Secretar¨ªa General de la Juventud de la Generalitat de Catalu?a declar¨® ayer al fiscal que fue despedido de su empleo tras negarse a pagar cuotas a ERC para financiar el partido. El empleado, cuya identidad no quisieron revelar fuentes judiciales ante el temor de que sufriera nuevas represalias, fue readmitido en su puesto de trabajo dos meses despu¨¦s con el mismo sueldo e id¨¦nticas funciones. Un alto cargo de Juventud reconoci¨® ante decenas de empleados de ese negociado que el motivo real del despido era el impago de las cuotas.

El testigo de cargo recibi¨® la carta de despido el pasado 10 de marzo y, a pesar de que la readmisi¨®n no se produjo hasta al cabo de 45 d¨ªas, el nuevo contrato laboral que se le realiz¨® se fech¨® el 11 de marzo, de manera retroactiva, seg¨²n explicaron fuentes judiciales. En la carta de despido se argumentaba la finalizaci¨®n del servicio como causa de no renovaci¨®n, lo que provoc¨® un revuelo de decenas de trabajadores de Joventud que se encontraban en la misma situaci¨®n y que, por el contrario, segu¨ªan en sus cargos. Todos ellos, exigieron una explicaci¨®n a los responsables del departamento, con los que mantuvieron varias entrevistas.

Al margen del testigo de cargo fueron despedidos otros tres trabajadores, aunque ninguno de ¨¦stos hab¨ªa recibido la carta. Dos de ellos fueron readmitidos tras la amenaza de los afectados de acudir a los tribunales y el tercero rechaz¨® la oferta.

Cartas y llamadas

En los encuentros entre los empleados y los responsables de Juventud, un cargo de confianza, Jordi Anguera, admiti¨® sin reparos que el despido se hab¨ªa producido porque el trabajador hab¨ªa incumplido la carta financiera de Esquerra Republicana (ERC). El trabajador despedido hab¨ªa estado recibiendo durante meses varias cartas y llamadas telef¨®nicas en las que se le exig¨ªa el pago de cuotas y siempre se neg¨®. El afectado ya trabajaba en la Secretar¨ªa General de la Juventud en la ¨¦poca de CiU y actualmente ocupa el cargo de director del ¨¢rea de Turismo Juvenil de Catalu?a (Tujuca), empresa p¨²blica de la Generalitat adscrita al departamento del primer consejero, Josep Bargall¨®.

A la declaraci¨®n de este testigo de cargo ante la fiscal¨ªa se sum¨® ayer la comparecencia de otros trabajadores eventuales, quienes ratificaron haber recibido las cartas y las llamadas telef¨®nicas para que ayudasen a financiar el partido. En total, la fiscal¨ªa ha cursado m¨¢s de 50 citaciones e investiga si los hechos podr¨ªan constituir un delito de coacciones o extorsi¨®n a los trabajadores.

Entre las comparecencias de ayer figura la de Jordi Beumala, coordinador territorial de Juventud en Barcelona. En esas declaraciones ante la fiscal¨ªa, los Mossos d'Esquadra, que act¨²an como polic¨ªa judicial, muestran a los testigos los cinco modelos de carta que envi¨® el entonces secretario de Organizaci¨®n y Finanzas del partido, Xavier Vendrell, actual consejero de Gobernaci¨®n. En cada caso, los testigos explican qu¨¦ tipo de carta recibieron.

Las mismas fuentes judiciales explicaron que la declaraci¨®n de Beumala fue en la l¨ªnea de las que prestaron el lunes David P¨¦rez y Marta Angerri, tambi¨¦n empleados de la Secretar¨ªa General de la Juventud y quienes explicaron que se sintieron amenazados e intimidados al recibir las cartas de Vendrell.

Otro de los testigos que comparecieron el pasado lunes en la fiscal¨ªa fue Francesca Pellicer Aiguad¨¦, funcionaria de la Generalitat desde 1982, que tambi¨¦n recibi¨® una carta en la que se le reclamaba el pago de cuotas. La mujer acudi¨® el pasado 5 de abril a la fiscal¨ªa para denunciar los hechos, cuando trascendi¨® el asunto. El partido admiti¨® que se equivoc¨® con ella y que nunca debi¨® haber recibido la carta, porque no era militante del partido ni formaba parte del personal eventual.

La carta de requerimiento de pago fue recibida en el domicilio particular de Pellicer. La funcionaria se ratific¨® en su denuncia y explic¨® que sufri¨® acoso laboral en febrero de 2004, cuando se neg¨® a rellenar un formulario de afiliaci¨®n a ERC.