El terror se extiende por todo S?o Paulo
La guerra de las bandas criminales contra la polic¨ªa en Brasil deja al menos 81 muertos en tres d¨ªas
El terror se extendi¨® ayer por todo el Estado brasile?o de S?o Paulo. Por tercer d¨ªa consecutivo, la guerra contra la polic¨ªa desatada por la banda criminal denominada Primer Comando de la Capital (PCC) se propag¨® desde la capital econ¨®mica de Brasil a los pueblos vecinos, en una furia que arremeti¨® no s¨®lo contra las comisar¨ªas, sino tambi¨¦n contra oficinas bancarias y decenas de autobuses urbanos, que fueron incendiados. La poblaci¨®n teme que la violencia pueda alcanzar otros objetivos como escuelas, colegios y hospitales, seg¨²n el mismo PCC ha amenazado. Hasta anoche, el total de muertos era de 81, y 50 el de heridos. Entre los muertos figuran 13 detenidos de las 45 c¨¢rceles amotinadas, en las que los rebeldes mantienen a¨²n a 227 rehenes.
La ciudad est¨¢ alarmada a pesar de que el gobernador Claudio Lembo ha rechazado, por el momento, la ayuda que le brind¨® el presidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva, que ayer reuni¨® de urgencia el Consejo de Ministros para estudiar la situaci¨®n. Lula ofreci¨® 4.000 hombres de la Fuerza Nacional.
Hasta ahora fueron asaltadas 20 oficinas bancarias y quemados 70 autobuses urbanos, m¨¢s de la mitad en S?o Paulo y el resto en otras ciudades del Estado. Tambi¨¦n ayer fueron lanzadas bombas contra la estaci¨®n de metro Artur Alvim, en la zona este de la capital provincial.
Seg¨²n el gobernador, la situaci¨®n, a pesar de todo, "est¨¢ bajo control" y las tropas de ¨¦lite est¨¢n preparadas para salir a la calle. No es eso lo que piensan los ciudadanos de a pie, que ahora tienen miedo de ir a los bancos y de llevar a los ni?os al colegio. Ayer, el 15% de los alumnos de las escuelas p¨²blicas no fueron a clase porque 4.000 autobuses, por miedo de ser incendiados, no salieron a la calle, aunque los rebeldes antes de incendiar los veh¨ªculos piden a los pasajeros que salgan de los mismos.
Los helic¨®pteros de la polic¨ªa patrullan el cielo de la ciudad y a¨²n no ha habido ataques en lo que se considera el centro financiero de S?o Paulo, la avenida Paulista, aunque los polic¨ªas han recibido ¨®rdenes de no patrullar por ella solos. Un problema a?adido es que, como el objetivo principal de los comandos terroristas son los polic¨ªas y las fuerzas del orden en general, los agentes tienen que ser ellos mismos protegidos donde se encuentren, por lo que faltan efectivos para defender la ciudad.
El l¨ªder vecinal Raimundo Oliveira afirm¨®: "La poblaci¨®n est¨¢ con p¨¢nico. Nadie ve un polic¨ªa en la calle; la ciudad est¨¢ sin control, sin ley". Seg¨²n el ingeniero Jos¨¦ Eduardo Ribeiro, "si es dif¨ªcil ser ciudadano hoy en S?o Paulo, lo es a¨²n m¨¢s ser polic¨ªa".
Elecciones presidenciales
El miedo de Lula es que la guerra de S?o Paulo pueda politizarse con vistas a las elecciones presidenciales del pr¨®ximo octubre. En ellas, precisamente, Lula se enfrenta al ex gobernador de este Estado Gerardo Alckmin. S?o Paulo es determinante siempre para las elecciones pol¨ªticas. Quien gana en S?o Paulo gana a nivel nacional, y al rev¨¦s. Hasta ahora, el Gobierno de S?o Paulo, pol¨ªticamente opuesto al Gobierno central, est¨¢ intentando demostrar que los ataques se deben a la rabia de los rebeldes por haberse llevado de la ciudad a 765 presos para desparramarlos por el interior del pa¨ªs, es decir, que la guerra es s¨®lo una consecuencia de la mano dura del Gobierno. Por el contrario, para Lula se debe a la falta de recursos en lo social.
Los rebeldes est¨¢n aprovechando tambi¨¦n el momento pol¨ªtico y ya se pueden escuchar en las radios piratas himnos de elogio en m¨²sica fank -la m¨²sica rebelde de las favelas de R¨ªo de Janeiro- al grupo PCC, con consignas pol¨ªticas y sociales, con las que intentan dar a la lucha terrorista connotaciones de lucha pol¨ªtica a favor de los presos hacinados en las c¨¢rceles y de ayuda a la poblaci¨®n m¨¢s pobre, seg¨²n ellos reprimida por las fuerzas del orden.
Tambi¨¦n han comenzado a aparecer pintadas con la consigna del PCC, que es el "15.3.3", y los signos del ying-yang escritos en blanco y negro.
Seg¨²n el delegado policial, Godofredo Bittencourt, y el comandante general de la Polic¨ªa Militar, coronel Elizeu Texeira Borges, los criminales comenzaron ayer con sus ataques a los bancos una nueva estrategia con la que pretenden atemorizar a la poblaci¨®n. De ah¨ª que a veces s¨®lo buscan incendiarlos para demostrar su poder. El mismo objetivo tendr¨ªan las amenazas de atacar escuelas y hospitales.
Una de las ayudas que desea ofrecer el poder central a S?o Paulo es la de la inauguraci¨®n de dos de las cinco nuevas c¨¢rceles de m¨¢xima seguridad que Lula hab¨ªa ofrecido al llegar a la presidencia. Una en el Estado de Paran¨¢ y otra en Mato Grosso do Sul, cada una con cabida para 1.000 presos, donde ser¨ªan llevados los m¨¢s peligrosos y los que tienen mayor influencia en el movimiento.
El catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Pontificia Universidad Cat¨®lica de S?o Paulo Pedro Esteban Serrano declar¨® ayer que el presidente Lula deber¨ªa declarar el "estado de defensa", previsto en la Constituci¨®n, que recorta algunas libertades del ciudadano, como la quiebra del secreto telef¨®nico y la detenci¨®n por 10 d¨ªas por parte de la polic¨ªa, sin autorizaci¨®n judicial, para poder interrogar a sospechosos. Serrano sostiene que lo que no ser¨ªa posible declarar es el estado de sitio, debido a que ¨¦ste, seg¨²n la Constituci¨®n, s¨®lo es posible con car¨¢cter nacional.
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