La figura de Benjamin Franklin ilustra la influencia espa?ola en Norteam¨¦rica
El historiador Felipe Fern¨¢ndez-Armesto analiza los procesos de independencia
Trat¨® con piratas y con reyes, invent¨® el pararrayos y demostr¨® con su teor¨ªa del fluido ¨²nico la existencia de las cargas positiva y negativa de la electricidad, pero la agitada vida de Benjamin Franklin (1706-1790) dio todav¨ªa para mucho m¨¢s. Al cumplirse el tricentenario del eminente fundador de Estados Unidos, un congreso internacional y un ciclo de conferencias le rinden homenaje. El an¨¢lisis del tiempo hist¨®rico en el que Franklin se desenvolvi¨® ha permitido la reconstrucci¨®n de la influencia y la presencia espa?ola en la Norteam¨¦rica del siglo XVIII.
La historia se escribe por los vencedores. A ello achaca el profesor Felipe Fern¨¢ndez-Armesto el desconocimiento sobre la importancia que Espa?a tuvo en la formaci¨®n de Estados Unidos en el siglo XVIII. "La primera experiencia colonial que hubo en Norteam¨¦rica fue la espa?ola en Puerto Rico, y esto es algo que nadie recuerda. Se ha impuesto un mito: el de la Am¨¦rica anglosajona. El mito de que EE UU se construy¨® a trav¨¦s del movimiento de pobladores hacia el Oeste, cuando en realidad se trat¨® de un cruce de caminos entre los que proced¨ªan del borde Atl¨¢ntico, los del sur y los de Canad¨¢", recordaba ayer el profesor de la Universidad de Tuffs.
Benjamin Franklin, seg¨²n este historiador, define la ilustraci¨®n americana que a¨²n hoy sigue vigente. "En Francia, tras la revoluci¨®n y el ba?o de sangre, el romanticismo se impuso. En EE UU -aunque hoy su Gobierno no lo respete-, siguen muy vivos los valores de justicia e igualdad. Franklin es el s¨ªmbolo de los valores ilustrados".
Recuperar los nexos espa?oles con el proceso de independencia de EE UU ha sido el eje central del ciclo de conferencias y el congreso celebrados esta semana en la Real Academia de la Historia y la Casa de Am¨¦rica, respectivamente. "La parte negativa de la relaci¨®n entre Espa?a y Estados Unidos nos la sabemos todos. El tricentenario del nacimiento de Benjamin Franklin nos ha parecido una buena ocasi¨®n para sacar los momentos positivos. ?l fue embajador en Francia y Espa?a e impuls¨® la ense?anza del castellano en la Academia de Filadelfia", apuntaba ayer el diplom¨¢tico Eduardo Garrigues, miembro de la Fundaci¨®n Consejo Espa?a-Estados Unidos y coordinador de estas jornadas.
Las expediciones espa?olas por las costas norteamericanas; la ayuda financiera prestada por Carlos III a los colonos sublevados; y los retratos de influyentes mujeres, como la criolla Felicitas de St. Maxent o la americana Sarah Livingston Jay, fueron algunos de los temas abordados en las sesiones de la ma?ana, que moder¨® Fern¨¢ndez-Armesto, y en las que participaron Pedro Tedde, Emma S¨¢nchez, Carmen de la Guardia y Eric Beerman, entre otros.
Por la tarde, en la Real Academia de la Historia, Fern¨¢ndez-Armesto desvel¨® sus teor¨ªas sobre el distinto destino que corrieron el norte y el sur de Am¨¦rica tras su escisi¨®n de las metr¨®polis coloniales. "El ascenso de EE UU, una zona miserable y atrasada, es un problema hist¨®rico. Creo que el origen de la decadencia suramericana se encuentra en las circunstancias que rodearon sus guerras de independencia, mucho m¨¢s violentas y destructoras que la que se libr¨® contra Gran Breta?a. Ocurrieron 25 a?os despu¨¦s y el mundo ya hab¨ªa cambiado con el romanticismo y la rehabilitaci¨®n de las emociones. Las leyes civilizadas no se respetaban, pero esto no era un vicio de los espa?oles, ocurri¨® en todas partes".
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