"Esa noche empez¨® el abuso aberrante y sacr¨ªlego"

"Me parece una decisi¨®n muy diplom¨¢tica. El comunicado del Vaticano da alas a los Legionarios de Cristo para seguir mintiendo", dijo ayer Arturo Jurado, uno de los denunciantes de los abusos sexuales cometidos por el fundador de la orden, el mexicano Marcial Maciel. "No me interesa si castigan o no a Maciel. Mi inter¨¦s es demostrar que las denuncias son ciertas. No quiero que mis hijas piensen que soy un mentiroso", a?adi¨®.

Jurado es uno de los nueve ex legionarios de Cristo que firmaron la carta enviada a Juan Pablo II en noviembre de 1997 en la que denunciaban las fechor¨ªas de Marcial Maciel. Recuerda las presiones y amenazas recibidas cuando abandonaron la congregaci¨®n. "Maciel nos orden¨® que no habl¨¢ramos con nadie. De entrada obedecimos. Poco a poco me fui dando cuenta de la verdad". Jurado trabaj¨® como profesor del Instituto de Lenguas del Departamento de Defensa de Estados Unidos en Monterrey (California), y centralizaba la correspondencia entre los denunciantes y su abogada, Martha Whegan, para evitar que Maciel interceptara las cartas, lo que hizo en m¨¢s de una ocasi¨®n. "He vivido en EE UU, donde es un crimen grav¨ªsimo que un adulto tenga relaciones sexuales con un menor", dice.

"Maciel nos orden¨® que no habl¨¢ramos con nadie. De entrada obedecimos"

Un ex rector escribi¨® en el lecho de muerte que Maciel abus¨® de ¨¦l a los 16 y a los 17 a?os

"Nuestro error de juventud fue callar la verdad", admite Jos¨¦ Barba Mart¨ªn, ex miembro de la congregaci¨®n y v¨ªctima de los abusos sexuales del fundador de los Legionarios de Cristo. No siente euforia ni frustraci¨®n por el comunicado de la Sala Stampa del Vaticano -"con la Iglesia no cabe esperar grandes cosas"-, pero afirma convencido que "si no tomaban una decisi¨®n, el Papa habr¨ªa perdido toda credibilidad". Profesor de Instituciones Pol¨ªticas y Sociales en el Instituto Tecnol¨®gico Aut¨®nomo de M¨¦xico (ITAM), Jos¨¦ Barba llama la atenci¨®n sobre el ¨²ltimo p¨¢rrafo de la nota del Vaticano, donde se?ala que "independientemente de la persona del fundador se reconoce con gratitud el benem¨¦rito apostolado de los Legionarios de Cristo". Una frase que la congregaci¨®n tratar¨¢ de utilizar a su conveniencia. "Sacan al padre Maciel y dan gracias a los Legionarios de Cristo. Es como decir que el tronco estaba podrido pero las ramas est¨¢n bien. Y no es verdad. La investigaci¨®n debe continuar. Desde el principio dijimos que no era una reivindicaci¨®n personal, sino un servicio a la sociedad. Los Legionarios de Cristo nos acusaron de d¨¦biles mentales, pero son ellos quienes no han sido capaces de tomar una decisi¨®n".

Seg¨²n explica Barba, a medida que han profundizando en la investigaci¨®n han descubierto "el alcance del da?o que Maciel ha causado a la Iglesia", y asegura que los Legionarios "eran una fachada horrorosa". Las denuncias de Barba son muy graves. Por ejemplo, las que hacen referencia a la adicci¨®n de Maciel a un derivado de la morfina. "Aqu¨ª lo importante es qui¨¦n le consegu¨ªa la droga", subraya al explicar que en febrero de 1962, el fundador de la controvertida orden religiosa fue descubierto por un polic¨ªa en San Sebasti¨¢n cuando intentaba comprar el opi¨¢ceo. "Trat¨® de sobornar al jefe de polic¨ªa con m¨¢s de 200.000 pesetas. Esta informaci¨®n est¨¢ documentada y en poder del Vaticano. Pronto saldr¨¢ publicada en un libro", asegura Barba.

El periodista John Allen, corresponsal en el Vaticano del National Catholic Reporter, ha escrito que las denuncias de abusos sexuales contra Maciel son m¨¢s de 20 y menos de 100. Nadie en la orden puede decir que no sabe. Ni el procurador general, Crist¨®foro Fern¨¢ndez, quien fue objeto de abusos sexuales, seg¨²n afirma Jos¨¦ Barba. Las v¨ªctimas est¨¢n diseminadas en varios pa¨ªses, M¨¦xico, Estados Unidos, Irlanda, Espa?a, donde hay documentados varias decenas de casos en Ontaneda (Cantabria). "Creo que puede tener consecuencias devastadoras para el sistema de colegios que los Legionarios de Cristo tienen en Espa?a", estima Barba. "Parece que la consigna es extenderse lo m¨¢s posible para que la Santa Sede se sienta intimidada y no se atreva a actuar. Es una instituci¨®n basada en la mentira".

Juan Jos¨¦ Vaca, antiguo legionario y hoy profesor en Nueva York escribi¨® una carta demoledora de 12 p¨¢ginas a Maciel. "En esa noche usted me arranc¨® mi virginidad masculina... Usted empez¨® el abuso aberrante y sacr¨ªlego que dur¨® 13 a?os", dec¨ªa el firmante, obligado a permanecer en la cama del fundador de los Legionarios de Cristo cuando el muchacho ten¨ªa 13 a?os. Vaca particip¨® anoche en un programa de televisi¨®n en M¨¦xico.

Vaca, Barba y Jurado firmaron la carta que enviaron al papa Juan Pablo II despu¨¦s de que ¨¦ste dijera en un discurso que Marcial Maciel era un modelo para la juventud. Otro ex miembro de la congregaci¨®n, el ex rector de la Universidad An¨¢huac Juan Manuel Fern¨¢ndez Amen¨¢bar, ya fallecido, escribi¨® en el lecho de muerte una carta en la que acusaba a Maciel de haberlo sometido a abusos en tres ocasiones cuando ten¨ªa 16 y 17 a?os, y de ser adicto a un derivado de la morfina. Antes de morir le cont¨® al padre Alberto Ati¨¦ su historia y le hizo una petici¨®n: "En la misa de muerte diga a la gente que perdono a Marcial Maciel, pero pido justicia". Ati¨¦ fue el encargado de la secretar¨ªa ejecutiva de la Comisi¨®n Episcopal de Pastoral Social. Ayer estaba col¨¦rico por el comunicado del Vaticano. "Aqu¨ª ha habido una negociaci¨®n entre la Santa Sede y Maciel para dejar de investigar. Se ha negociado con un criminal, pederasta y abusador de menores".

El padre Antonio Roque?¨ª, abogado de los primeros denunciantes en 1998, calific¨® el comunicado del Vaticano de "farsa y simulaci¨®n muy bien disfrazada". "Se ha presentado la sentencia como un favor del padre Maciel a la comunidad cat¨®lica, como si renunciara a sus cargos. La verdad es que el Vaticano recibi¨® muchas denuncias, con pruebas abrumadoras, de una conducta inaceptable que ha causado un da?o terrible a muchas personas".

Roque?¨ª, que fue juez del Tribunal Eclesi¨¢stico de M¨¦xico, reclama transparencia a Roma. "?Por qu¨¦ no se abren a la opini¨®n p¨²blica y dicen la verdad?" En su opini¨®n, el caso no est¨¢ cerrado. "Esto va a dar para mucho m¨¢s", dijo. "Crecer¨¢ el clamor porque la comunicaci¨®n de la Santa Sede no es clara, ni di¨¢fana, ni completa. Las v¨ªctimas tienen derecho a la comunicaci¨®n. Hay que cuidar la buena fama de los denunciantes, que han sido acusados de calumniadores". Seg¨²n Roque?¨ª, es inusitado en la historia de la Iglesia que un fundador de una congregaci¨®n como los Legionarios de Cristo "haya mantenido en el enga?o a todo el mundo, empezando por el propio Papa".

Los Legionarios de Cristo son una de las congregaciones m¨¢s influyentes de la Iglesia Cat¨®lica que goz¨® de la total simpat¨ªa de Juan Pablo II. Est¨¢ presente en 18 pa¨ªses y cuenta en sus filas con m¨¢s de 500 sacerdotes y 2.500 seminaristas. El 26 de noviembre, una semana antes de que el tribunal de la Santa Sede notificara la reapertura de la investigaci¨®n, Marcial Maciel celebr¨® 60 a?os de sacerdote en el Vaticano, en un acto al que asistieron Juan Pablo II y el secretario de Estado del Vaticano, Angelo Sodano.